El profesor de la Universidad Católica Portuguesa (UCP) en las áreas de Estudios Religiosos y Teología Práctica, sobre la religiosidad portuguesa y el santuario como contenedor de significados Alfredo Teixeira: "Fátima es, paradójicamente, un laboratorio de modernidad religiosa"
Recordando que no se puede entender Fátima sin comprender lo que ocurrió durante la Primera República, el antropólogo señala que "Fátima no fue un lugar de revoluciones, de resistencia explícita" a la dictadura. Pero muchas de las llamadas "apariciones marianas" aparecen "en momentos críticos para el catolicismo en diversas sociedades", en situaciones de "tensión y conflicto"
Fátima sigue "reuniendo parte del repertorio religioso más tradicional, pero al mismo tiempo se ha desligado de la práctica tradicional de la peregrinación que estructuraba gran parte de la religiosidad tradicional portuguesa"
"Fátima se ha anclado en dinámicas más biográficas", en una dinámica que ha acompañado la "emergencia de una religiosidad más individualizada"
"Fátima se ha anclado en dinámicas más biográficas", en una dinámica que ha acompañado la "emergencia de una religiosidad más individualizada"
(7 Margens).- "Fátima es quizás uno de los laboratorios de una modernidad religiosa en Portugal, y de forma paradójica". Lo dijo Alfredo Teixeira, profesor de la Universidad Católica Portuguesa (UCP) en las áreas de Estudios Religiosos y Teología Práctica, en una entrevista concedida al programa 7MARGENS de Antena 1.
Uno de los registros de la paradoja que exige Fátima tiene que ver con lo que ocurrió durante el Estado Novo y la Guerra Colonial: Fátima podía servir a una cierta "representación imperial de Portugal" pero, al mismo tiempo, "por ser un lugar de expresión del dolor, de las heridas que vivían las familias y los portugueses", también podía ser un "lugar de resistencia silenciosa".
Esta manifestación del "muelle de lágrimas del que hablaba Fray Bento Domingues", en su libro A Religião dos Portugueses (edición Temas e Debates), se ve subrayada también por un detalle "muy interesante" desde el punto de vista "antropológico: en Fátima, los hombres lloran", señala Alfredo Teixeira en la entrevista, realizada con motivo de las celebraciones que, los días 12 y 13 de mayo, marcan el inicio de los acontecimientos de 1917 en el santuario. Recordando que no se puede entender Fátima sin comprender lo que ocurrió durante la Primera República, el antropólogo añade que "Fátima no fue un lugar de revoluciones, de resistencia explícita" a la dictadura. Pero muchas de las llamadas "apariciones marianas" aparecen "en momentos críticos para el catolicismo en diversas sociedades", en situaciones de "tensión y conflicto".
Doctor en Antropología Política y máster en Teología Sistemática, el co-coordinador de la red de investigación Religión en las Modernidades Múltiples fue anteriormente director del Instituto de Ciencias de las Religiones y del Instituto de Estudios de las Religiones e investigador del Centro de Investigación en Teología y Estudios de las Religiones (CITER). También es coeditor de la Revista de Estudos da Religião de la Universidad Pontificia de São Paulo y miembro del consejo artístico de la revista de música litúrgica Salicus, y es miembro de la Comisión de Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia desde 2016.
La expresión "muelle de lágrimas", mencionada por Fray Bento Domingues, "también llama la atención sobre la relación que Fátima tiene con todas las experiencias de partida, ya sea la partida para la emigración en la década de 1960, o la partida para la Guerra Colonial", dice Alfredo Teixeira. "En definitiva, los diferentes éxodos y exilios que han vivido los portugueses han ido acompañados de un fenómeno que tenía una enorme portabilidad, a diferencia de la religiosidad tradicional, que era una especie de Dios de nuestra tierra." Y esta portabilidad garantiza "una presencia en los diferentes lugares donde se reconstruyen las comunidades portuguesas". Y sobre la relación de Fátima con la cuestión de la guerra y la paz, el programa escuchó la voz de Isabel Silvestre cantando Miraculosa Rainha dos Céus (Milagrosa Reina de los Cielos):
Fátima sigue "reuniendo parte del repertorio religioso más tradicional -prácticas votivas vinculadas a promesas, prácticas que conectan con lo sagrado desde la lógica del don y el contra-don-, pero al mismo tiempo se ha desligado de la práctica tradicional de la peregrinación que estructuraba gran parte de la religiosidad tradicional portuguesa". Ésta estaba "muy anclada en la dinámica de la civilización parroquial" y era "fuertemente comunitaria". Por el contrario, "Fátima estaba anclada en dinámicas más biográficas", en una dinámica que acompañaba la "emergencia de una religiosidad más individualizada". Un fenómeno que crea una "brecha significativa" entre las propuestas del santuario "en torno al mensaje de Fátima y la multiplicidad de prácticas que describen la presencia de peregrinos en esa zona", muchos de los cuales "ni siquiera conocerán el mensaje de Fátima".
Desde hace más de cinco años, Alfredo Teixeira coordina también la colección Estudos de Religião (Estudios de Religión), publicada por la Imprensa Nacional-Casa da Moeda (INCM). En su último libro, Secularisation - Genealogies, Models and Debates, Jorge Botelho Monizhabla decómo la religión (no) influye decisivamente en las opciones políticas. "Cuando pasamos de la órbita más privada a cuestiones como el respeto al extranjero, la acogida al extranjero, la igualdad para todos, cuando pasamos a valores cívicos y más claramente políticos, en general la gente tiende a mostrar menos sensibilidad por el efecto que sus creencias religiosas puedan tener en este ámbito", observa Alfredo Teixeira.
Otro de los libros de la colección, A Religião no Espaço Público Português, de Helena Vilaça y Maria João Oliveira, también menciona la existencia de minorías religiosas más valoradas que otras en los medios de comunicación. "La minoría que aún sufre una mala imagen en la conciencia pública es quizás la de los Testigos de Jehová", dice Alfredo Teixeira sobre "el grupo que sufrió más persecución" bajo el Estado Novo.
En su libro Religião, Território e Identidade - Contextos Metropolitanos (Religión, Territorio e Identidad - Contextos Metropolitanos), que también forma parte de la colección del INCM, José Pereira Coutinhomenciona la individualización como marca de la religiosidad de los jóvenes. Alfredo Teixeira observa que a los más jóvenes les cuesta "participar en lógicas más colectivas". Pero esto "no es sólo un fenómeno religioso, es un fenómeno más amplio de nuestra sociedad", añade.
Alfredo Teixeira, que también es compositor y dirige un coro, habla en la fase final del programa de la música de intervención de la época del 25 de abril de 1974. Se trata de un repertorio que "refleja un cambio cultural más amplio" y que "acaba teniendo un paralelismo en lo que eran las aspiraciones en las iglesias cristianas de la época", con ideas como la participación o la liberación.
Si tuviera que elegir una canción de este repertorio, sería Cantar Alentejano, de José Afonso:
Parte del álbum Cantigas do Maio, publicado en 1971, "el año de la revolución de la canción", esta canción "recuerda a una víctima de la violencia del Estado Novo", Catarina Eufémia. La campesina estaba embarazada de su cuarto hijo cuando fue tiroteada por un agente de la GNR. Debido a su proximidad con el Día de la Madre, que tuvo lugar el 5 de este mes, Alfredo Teixeira eligió esta canción.
Teixeira eligió las noticias más recientes de 7MARGENS precisamente para las madres que no pudieron celebrar su día con sus hijos: "De eso también debería tratar el periodismo, de desplazar la mirada hacia otros ángulos de nuestra vida cotidiana", dice sobre el llamamiento de Amnistía Internacional para la ocasión.
Como sugerencia final, Alfredo Teixeira deja el libro Pentateuco de pasajes, de Joaquim Félix de Carvalho, ya mencionado por 7MARGENS. Es "un libro de libros, de horas, de lugares, tres versos casi fulminantes que desencadenan significados en palabras", comenta Alfredo Teixeira.
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