"Aumenta el número de hambrientos y el de multimillonarios" Exhibición frente a la necesidad
"En un mundo donde cada año pasan hambre alrededor de 800 millones de personas es una tremenda bofetada que algunas personas quieran exhibir joyas que cuestan varios miles de dólares"
"La Agenda 2030 que contiene 'los objetivos del milenio', nos habla del acuerdo de los distintos países para que en el 2030 -entre otras cosas- se haya acabado el hambre en el mundo, porque es posible"
"A menos de 10 años de aquel acuerdo todos estamos convencidos de que es imposible lograrlo, simple y llanamente porque los países no han querido implementar la Agenda"
"A menos de 10 años de aquel acuerdo todos estamos convencidos de que es imposible lograrlo, simple y llanamente porque los países no han querido implementar la Agenda"
| José María Rojo
He dejado pasar un buen tiempo desde que un programa de “La Encerrona” -hace exactamente un mes- armara el escándalo en Perú con “los rolex de la presidenta”.
A partir de ahí viene el allanamiento de la vivienda de la señora Dina Boluarte por orden de la fiscalía y todos los ríos de tinta, audios y relatos virtuales sobre el tema. Puede que en Perú fuera novedad, puede que el hecho de que fuera la presidenta la aficionada a esa marca de relojes, hiciera que en Perú se convirtiera en noticia… El hecho es que mundialmente el tema es una gota de agua en el mar.
Obviamente acá se le ha dado muchas vueltas cayendo incluso en el ridículo de querer hacernos creer que el famoso gobernador de Ayacucho simplemente le “había prestado” los relojes y otras joyas a la presidenta (¿para que los luzca en determinados eventos? Sabemos eso hacen con distintos modelitos de ropa como propaganda con mises y presentadoras…).
Por supuesto que son variados los temas que están bajo el tapete o la alfombra de la noticia. Pero para mí uno es el importante: en un mundo donde cada año pasan hambre alrededor de 800 millones de personas es una tremenda bofetada que algunas personas quieran exhibir joyas que cuestan varios miles de dólares. Y me da igual si es la presidenta del Perú o el señor Pep Guardiola, entrenador del MC de Inglaterra (a quien también le gusta exhibir un lujoso reloj en su muñeca, una señora peruana me lo comentaba recientemente).
Sí, la Agenda 2030 que contiene “los objetivos del milenio”, nos habla del acuerdo de los distintos países para que en el 2030 -entre otras cosas- se haya acabado el hambre en el mundo. Y lo peor de todo es que los análisis científicos dijeron entonces, en el 2015, que “eso era perfectamente posible”. Muchos creyeron que se iba a alcanzar; otros se sonrieron y lo pusieron en duda y otros, simplemente, negaron que los países estuvieran dispuestos a implementar la Agenda.
A menos de 10 años de aquel acuerdo todos estamos convencidos de que es imposible lograrlo, simple y llanamente porque los países no han querido implementar la Agenda. Una de las razones evidentes es: “¿Cómo llevar la contaria, cómo impedir que quienes quieren exhibir su riqueza lo hagan con toda libertad y todo descaro? ¡Imposible!” Y así cada año aumenta el número de hambrientos, de los que mueren por el hambre… ¡Ah! Y aumenta el número de los “multimillonarios” en el mundo (en la última lista conocida son 2.781, 141 más que en 2023).
Con el evangelio en la mano, los que nos llamamos cristianos tenemos que decir que “no hay derecho a que unos quieran exhibir su riqueza (nunca honestamente acumulada, siempre con robo por medio, llamemos a las cosas por su nombre) frente a la necesidad e indigencia de millones” de personas. No, si Jesús se hace uno de los nuestros, si nos hace hermanos, eso tiene que notarse, tiene que verse en la práctica.