"El Motu Proprio de Francisco supone un después para un antes de infamia y escarnio" Juan Cuatrecasas: "Es urgente reformar al alza los plazos de prescripción de estos delitos de abusos a menores"

Juan Cuatrecasas, activista contra la pederastia en la Iglesia y creador de la asociación Infancia Robada (ANIR), nos habla de los pasos que están dando tanto la Iglesia como los poderes públicos en España respecto a los casos de abusos a menores y las víctimas, hasta hace bien poco ninguneadas. Todo "gracias al esfuerzo y al empuje de los y las supervivientes de estos terribles delitos, ataques contra los derechos de la infancia y cuestión objetiva de salud pública, y al Motu Proprio del Papa Francisco". Pide que "se escuche y atienda a las víctimas, su voz es imprescindible para llegar a buenos protocolos de trabajo y a comisiones bien armadas", porque "si algo tengo claro además es que el diálogo y el logro de consensos son herramientas imprescindibles para lograr éxitos"

¿Cómo ve ANIR Asociación Infancia Robada la situación actual del tratamiento que está dando la Iglesia en general y la Iglesia española en particular a los casos de pederastia en sus filas y a las víctimas de estos delitos?

Creo que gracias al esfuerzo y al empuje de los y las supervivientes de estos terribles delitos, ataques contra los derechos de la infancia y cuestión objetiva de salud pública, y al Motu Proprio del Papa Francisco que supo ver el drama humano con retina de pastor moviendo ficha con firmeza dando la cara, tras la famosa Cumbre celebrada en el Vaticano, en el plano internacional y en algunas conferencias episcopales europeas y americanas, se han comenzado a dar pasos en pro del reconocimiento y reparación de las víctimas. Por contra y salvo el brote verde del Arzobispado de Madrid y su plan Repara, positivo aunque insuficiente y mejorable, en espera de ver si se recoge la voz de las víctimas y se fija agenda de actuaciones y monitorizan las mismas mediante la intervención consensuada de profesionales independientes, el resto de comisiones y protocolos de actuación creados en el resto de diócesis españolas carecen de credibilidad y resultan viciadas en origen. Se gestionan de manera poco transparente y clara, desde dentro, en una filosofía que cuando no resulta viciada antes de iniciar sus actuaciones, se ve totalmente desacreditada cuando las víctimas escuchan declaraciones como la de los obispos de Oviedo, Valencia, San Sebastián, Cádiz y Ceuta o Pamplona.

Cuestionar la realidad, ninguneando, negando o cuestionando a las víctimas, usando estadísticas falsas o excusas absurdas, no colabora a la credibilidad cuando además se nota, el algodón no engaña, que las comisiones y los protocolos se crean para lavar la cara y hacer creer al Vaticano que se hacen los deberes. Es triste comprobar que seres humanos con responsabilidad máxima en una institución como es la iglesia católica por cobardía y mala fe juegan con otros seres humanos que un día sufrieron abusos y agresiones sexuales, siendo niños y niñas, menores de edad, en pleno proceso de forja de sus personalidades. Estos personajes no hacen buen servicio a la institución que dicen representar y si en verdad alguien destruye la imagen de la Iglesia son ellos y no las víctimas, tal como esos obispos se empeñan en acusar. La iglesia no se merece una gestión tan negligente y tramposa de sus delitos de pederastia y créame que sus víctimas merecen de una vez un cambio de rumbo acorde a las instrucciones del Papa Francisco.

¿Creen en ANIR - Asociación Infancia Robada que los poderes públicos están dando pasos adecuados en el tratamiento de estos delitos?

Es evidente que este tema está comenzando a ocupar una necesaria y ya inaplazable presencia prioritaria en las agendas y proyectos de algunos grupos políticos del arco parlamentario estatal y también en algunas Comunidades Autónomas pioneras en su tratamiento, como Navarra, Euskadi y Catalunya, y que el Gobierno de España, de coalición en la XIV Legislatura, está expresando con rotunda claridad que se van a dar pasos importantes para poder centrar una amplia solución a las necesidades reales de los supervivientes en todos los ámbitos donde se cometieron estos delitos sexuales contra la infancia, incluyendo el eclesiástico. Sin embargo sigue existiendo por parte de algunos grupos parlamentarios la doble vara de medir, como si mencionar a la iglesia fuera algo irreal, como si en la Iglesia no se hubieran dado estos supuestos delictivos o como si un sacerdote o religioso no pudiera ser pederasta y las víctimas de este ámbito se lo hubieran inventado todo.

Esos grupos vinculados a la derecha pretenden denunciar sólo los casos de los niños y niñas abusados si el victimario no lleva sotana y alzacuellos, pero cuando citas el ámbito de la Iglesia Católica hacen mutis por el foro o incluso cometen la torpe osadía cobarde e interesada, de abuchear a quien incluye a la Iglesia entre los ámbitos en donde suceden estos ataques contra la infancia. Vergonzoso. Una vez más pretenden seguir regalando impunidad, ebrios de un clericalismo falso que solo contribuye a dañar la imagen de esa iglesia que dicen defender desde un erróneo punto de vista ideológico. No debería ser este un tema de colores o ideas. Hablamos de niñas y niños abusados y agredidos. Es muy grave. Por desgracia en España, aún hay quienes lo articulan como un asunto ideológico cuando el victimario pertenece a la iglesia vaticana.

¿Qué pasos concretos cree que se están dando desde el nuevo gobierno de España ?

Pues mire, me consta que en varios ministerios, Justicia y Sanidad, y en la propia Vicepresidencia segunda del Gobierno hay plena disposición y empatía para sacar adelante una Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia. El ministro Campo, por ejemplo, lo ha expresado así hace pocos días. Me consta que también el Alto Comisionado para la Infancia, Ernesto Gascó, está también muy por la labor de tratar este tema con la seriedad debida y que a nivel parlamentario la Comisión de Infancia y Adolescencia tiene idéntica disposición. La infancia también es en todas sus necesidades un asunto de primer orden para la ministra de Hacienda en el tema de presupuestos e incluso para la nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado es un problema a atender de modo prioritario.

¿Qué medidas considera urgentes y necesarias en el tratamiento público de estos gravísimos delitos contra la infancia?

En el plano estrictamente jurídico es urgente reformar al alza los plazos de prescripción de estos delitos. Y me consta que muchas víctimas están dispuestas a dialogar hasta alcanzar un consenso justo que satisfaga a todos, juristas incluidos. También la prueba preconstituida y la consideración de víctima incluso antes de denunciar el delito, tal y como se programa en el borrador de la nueva ley del Ministerio de Igualdad, equiparando violencia sexual a la de género, dando a los facultativos, medicina forense y trabajadores sociales más relevancia como notarios prioritarios de esta dramática realidad. La infancia es también víctima de violencia sexual y hay que incorporarla con urgencia al reconocimiento de víctima. Su olvido no es razonable ni justificable bajo ningún concepto. Pero no es suficiente, también es necesario crear juzgados especializados, jueces y fiscales.

Y articular medidas reparadoras buscando la especificidad de cada víctima, en función de sus características y necesidades reales. Para muchas de estas víctimas no existe una rutina y esos sobresaltos que inciden en su rendimiento, deben ser atendidos de un modo adecuado.

Volviendo a la iglesia ¿cree que el Papa Francisco está comprometido con la resolución de este tema?

No sólo lo creo, no es cuestión de Fe. Es un hecho objetivo que sus instrucciones, su Motu Proprio, es un inicio, un punto de arranque que va en la buena dirección. Asuntos de esta gravedad y calado requieren unos plazos de actuación y aunque es lógico que tras tantos años de ocultación y encubrimientos, los supervivientes pierdan confianza en palabras que no se acompañan por hechos y resultados, también lo es que el contenido de ese Motu Proprio supone un después para un antes de infamia y escarnio. El Papa y algunos de sus cercanos si están demostrando actitud de reconocimiento y reparación. Y eso es innegable. Hace falta que quienes deben cumplir con las instrucciones de Francisco lo hagan más pronto que tarde. "Si algo tengo claro es que el diálogo y el logro de consensos son herramientas imprescindibles para lograr éxitos"

Por último, ¿qué pediría a iglesia y poderes públicos?

Pues una cosa muy relevante. Que escuchen y atiendan a las víctimas, su voz es imprescindible para llegar a buenos protocolos de trabajo y a comisiones bien armadas. Sin las víctimas es imposible tener protocolos eficaces y comisiones creíbles.

Si algo tengo claro además es que el diálogo y el logro de consensos son herramientas imprescindibles para lograr éxitos. La empatía y el afecto son la primera necesidad de las víctimas de abusos y agresiones sexuales. Escuchar siempre. Y yo doy fe de que a las víctimas se les está empezando a escuchar y de que se les va a seguir escuchando. Tenemos un gobierno con mujeres y hombres muy capacitados para afrontar este gravísimo problema y con el nivel de sensibilidad social suficiente para dar pasos adelante. En la iglesia española aún queda mucho por hacer y afrontar pero al menos desde la secretaría de la Conferencia Episcopal se nos ha garantizado a nivel de asociación una vía estable de comunicación tendente a la solución real de este litigio. Como no podría ser de otro modo, esperamos hechos más allá de las palabras y seguiremos alerta, trabajando, para que las promesas cristalicen.