Pero ¿cuando inculturaremos el Evangelio? El Llibre del Poble de Déu 45 años después
Se cumplirán 45 años de la presentación, por parte de los obispos del País Valenciano, del Llibre del Poble de Déu, el misal dominical y festivo preparado por el P. Pere Riutort y editado por Gorg.
Este misal duerme el sueño de los justos en algún despacho del palacio arzobispal de València
En la diócesis valenciana se celebra en chino, en portugués, en italiano, en inglés, polaco y ucraniano. Como debe ser. Y mientras tanto el valencianocontinúa quedándose a las puertas de los templos
En la diócesis valenciana se celebra en chino, en portugués, en italiano, en inglés, polaco y ucraniano. Como debe ser. Y mientras tanto el valencianocontinúa quedándose a las puertas de los templos
| Josep Miquel Bausset
La lectura del artículo: “El Gure Aita”, de Vicente Luis García Corres, publicado en estas páginas, sobre el homenaje que la Academia de Lengua Vasca, Euskaltzaindía y la Diócesis de Bilbao hacían a los miembros de la comisión encargada de redactar en euskera los textos litúrgicos, me ha hecho recordar la comisión que tradujo esos textos al valenciano. De dicha comisión nació el Llibre del Poble de Déu, misal dominical y festivo, aprobado por “los obispos del País Valenciano” el 9 de octubre de 1974. Aquella fue una edición “declarada apta para los actos litúrgicos hasta la publicación de las ediciones cultuales valencianas”.
Los obispos que aprobaron el Llibre del Poble de Déu, aquel 9 de octubre, fueron José Mª García Lahiguera, arzobispo de València, Pablo Barrachina, de Oriola-Alacant, Josep Mª Cases Deordal, de Sogorb Castelló y los auxiliares de València, Jesús Pla Gandia y José Gea Escolano.
Ese misal dominical y festivo fue preparado por un comisión presidida por el P. Pere Riutort.
Desgraciadamente ninguna de las diócesis valencianas hará un homenaje a los miembros de la comisión que prepararon el Llibre del Poble de Déu.
Será el próximo 9 de Octubre, aniversario de la Dedicación de la catedral de València, cuando se cumplirán 45 años de la presentación, por parte de los obispos del País Valenciano, del Llibre del Poble de Déu, el misal dominical y festivo preparado por el P. Pere Riutort y editado por Gorg.
Fue el 9 de octubre de 1974, cuando el arzobispo de València, Jose Mª García Lahiguera, juntamente con sus obispos auxiliares, Jesús Pla y José Gea y los obispos Pablo Barrachina, de Oriola-Alacant y Josep Mª Cases, de Sogorb-Castelló, presentaban el Llibre del Poble de Déu.
Los cinco obispos en el texto de presentación de este misal dominical y festivo, deseaban que la implantación de la liturgia en lengua vernácula en la Iglesia, trajese “frutos de mayor unidad, de mayor comprensión y vivencia de la Palabra de Dios”. Los obispos valencianos añadían: “Nos place presentar hoy a los fieles valencianos, esta edición del Misal Dominical y Festivo, que esperamos que sea instrumento de provechosos bienes espirituales”.
El Llibre del Poble de Déu contiene el cantoral popular, las celebraciones de domingos, festividades y Semana Santa, el Ordinario de la misa, Sacramentos y Misas Rituales de los Sacramentos y de la Profesión Religiosa, la liturgia de los Difuntos, un apéndice del Misal Romano, liturgia en latín y diversas oraciones litúrgicas para misas de niños y “de reconciliación”, así como oraciones en familia, en grupo o individuales.
Con su aprobación eclesiástica, los obispos del País Valenciano, hace 45 años declaraban esta obra, “apta para los actos litúrgicos hasta la publicación de las ediciones cultuales valencianas” que, los cristianos valencianos todavía estamos esperando.
Los textos litúrgicos del Llibre del Poble de Déu, eran una adaptación para uso de las diócesis de València, Oriola-Alacant y Sogorb-Castelló, aprobada por los obispos y realizada por la Comisión Inter-diocesana correspondiente.
Desgraciadamente, tanto el P. Riutort como los presbíteros valencianos que utilizaron estos textos oficiales, fueron ser atacados e insultados por gente que no apreciaba el valenciano y que tenía como objetivo castellanizar todavía más la Iglesia Valenciana. Y lo que fue más grave: los obispos que aprobaron esos textos, a excepción del obispo Josep Mª Cases Deordal, de Sogorb-Castelló, nunca hicieron suyo este misal aprobado por ellos mismos.
Hace unos años la Acadèmia Valenciana de la Llengua constituyó una comisión para traducir los textos litúrgicos al valenciano. El misal romano está traducido y enviado a los obispos para su aprobación. Pero este misal duerme el sueño de los justos en algún despacho del palacio arzobispal de València.
Y mientras tanto los cristianos valencianos no podemos celebrar nuestra fe en nuestra lengua, por la insensibilidad de nuestros pastores. Y eso a paesar que un grupo de presbíteros valencianos escribió una carta al arzobispo de València, con fecha 29 de junio de 2016, donde pedían al cardenal Cañizares la aprobación de los textos litúrgicos en valenciano. También hace falta recordar que más de 20000 valencianos, el 1965 y haciéndose eco del Vaticano II, firmaron un documento en el que pedían la introducción de la lengua vernácula en la Iglesia valenciana.
Pero 45 años después de la aprobación del Llibre del Poble de Déu, los cristianos valencianos continuamos marginados en el seno de nuestra Iglesia, a diferencia de otras comunidades lingüísticas que en el País Valenciano sí que ven acogidas y respetadas sus lenguas. Como ha de ser. Así, vemos que la parroquia de San Valero y de San Vicente, del barrio valenciano de Russafa, celebra una Eucaristía en chino cada domingo. La parroquia también ha editado un devocionario bilingüe castellano-chino.
Por su parte, la parroquia de Santa Ana, también de València, celebra una misa semanal en portugués para los católicos portugueses y brasileños, además de celebrar también en chino. La parroquia de los Santos Juanes, igualmente de València, celebra misas en italiano los sábados por la tarde. Y en San Juan del Hospital, se celebra en inglés. Finalmente, la parroquia de la Virgen del Rosario, también en València, celebra misa en polaco, los domingos y en el antiguo convento de la Trinidad, la comunidad greco-católica celebra en ucraniano cada domingo.
"Y mientras tanto el valenciano continúa quedándose a las puertas de los templos"
Y es que en pleno siglo XXI, en el País Valenciano, la mayoría de los presbíteros continúan discriminando la lengua de los valencianos.
La última anécdota conocida, en relación a la marginación del valenciano, me la contó el amigo Francesc Jordà. Resulta que hace unos años bautizaron a su hija y él y su esposa pidieron al sacerdote que el bautizo fuera en valenciano. “Ningún problema”, les dijo él. La sorpresa vino cuando en la celebración, el cura les dijo que “ahora vamos a rezar el Padre Nuestro en castellano para que lo puedan rezar todo el mundo” (?) ¿Aquel sacerdote debía creer que todo el mundo reza en castellano? Mi amigo Francesc, su esposa y los padrinos le dijeron que no, que el Padre Nuestro se había de rezar en valenciano que era la lengua que entendían y hablaban los padres de la pequeña que era bautizada, la lengua de los padrinos, de los amigos y de toda la gente que participaba en la celebración. Esta es la manera de reivindicar nuestra lenguaen la Iglesia y no claudicando ante aquellos que piensan que “todo el mundo reza en castellano. Como si Dios no entendiese el valenciano. Y es que estamos acostumbrados a oír: “Hable usted en cristiano”.
Hace unos años, en unas declaraciones a la Cope, el arzobispo valenciano, Antonio Cañizares, decía que “se ha de evangelizar la cultura”. Pero ¿cuando inculturaremos el Evangelio? ¿Cuándo será una realidad que el Evangelio pueda proclamarse en valenciano, con toda normalidad, de la misma manera que se proclama en coreano, en námbia o en chino?
El verano de 2014 el papa Francisco, cuando recibió a los campeones de fútbol les dijo: “Es parte de mi identidad cultural”. Y el 28 de agosto del mismo año, el papa afirmaba también: “Cristo no anula las culturas”. ¿Y por qué la Iglesia del País Valenciano continua ignorando y anulando la cultura de los valencianos?
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