Reflexión de fin de Año de Redes Cristianas Migraciones y asilo en España: ¿sociedad cerrada o abierta a la diversidad?

Rencor
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El Banco de España ha señalado que este país necesitará recibir entre 200.000 y 250.000 migrantes anuales hasta 2050 para sostener su economía y garantizar el sistema de pensiones

La derecha presenta este fenómeno mundial como una amenaza, vinculando a los migrantes con la inseguridad, la violencia y el deterioro social

El contraste (o el cinismo) es alarmante: por un lado, España necesita migrantes para garantizar su futuro sociocultural y económico; por otro, el discurso político dominante no solo ignora esta realidad, sino que “criminaliza” a quienes buscan refugio o una oportunidad

Urge un cambio de enfoque: el debate debe centrarse en datos, derechos humanos y oportunidades, dejando de lado la instrumentalización política del sufrimiento de miles de personas.

El Banco de España ha señalado que este país necesitará recibir entre 200.000 y 250.000 migrantes anuales hasta 2050 para sostener su economía y garantizar el sistema de pensiones. Esta proyección responde a desafíos demográficos como el envejecimiento de la población y la disminución de la población activa, que hacen imprescindible la incorporación de personas migrantes para el mantenimiento y viabilidad del país.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

Sin embargo, esta necesidad económica y social choca con el discurso político de sectores de la derecha, que están utilizando la migración como arma política en contra del Gobierno y de la misma sociedad. Presentan este fenómeno mundial como una amenaza, vinculando a los migrantes con la inseguridad, la violencia y el deterioro social.

Pintadas xenófobas en Burgos
Pintadas xenófobas en Burgos Tomás Alonso/Ep

Este enfoque refuerza una “visión cerrada de la identidad nacional”, alimentando la xenofobia y dificultando cualquier avance hacia una sociedad intercultural. No es un fenómeno exclusivo de España, es de la UE y de todo el mundo Occidental.

Mientras tanto, las cifras actuales hablan abiertamente del incremento que está adquiriendo este desafío humanitario. Solo en 2024, por poner un ejemplo, las Islas Canarias han recibido más de 44.000 solicitantes de asilo, lo que refleja un aumento significativo de los flujos migratorios.

España enfrenta una encrucijada: reforzar una sociedad cerrada, marcada por el miedo, o avanzar hacia un modelo que valore la diversidad y reconozca la migración como una fuente de riqueza y humanidad

A esta crisis se suma una tragedia que nos avergüenza y causa escalofrío: el colectivo Caminando Fronteras informa que más de “10.000 personas” han muerto en el 2024 intentando llegar a España desde 28 países. (Lo que supone unas 28 personas que a diario pierden la vida en el intento). Estas muertes evidencian los riesgos extremos que enfrentan quienes buscan una vida mejor.

El contraste (o el cinismo) es alarmante: por un lado, España necesita migrantes para garantizar su futuro sociocultural y económico; por otro, el discurso político dominante no solo ignora esta realidad, sino que “criminaliza” a quienes buscan refugio o una oportunidad. Un discurso que repiten no solo unos políticos xenófobos, sino también la fatídica orquestación que hacen de esta tragedia sus medios de comunicación y otras instituciones afines.

Dos migrantes africanos cerca de un CIE en Tenerife
Dos migrantes africanos cerca de un CIE en Tenerife EFE

A nuestro juicio, esta demonización de la migración no solo distorsiona los hechos, sino que también obstaculiza la creación de políticas eficaces e inclusivas. España enfrenta una encrucijada: reforzar una sociedad cerrada, marcada por el miedo, o avanzar hacia un modelo que valore la diversidad y reconozca la migración como una fuente de riqueza y humanidad.

Redes Cristianas, siguiendo la inspiración del Evangelio, siempre estará de parte de la diversidad y la interculturalidad.

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