'El management del III Reich', un nuevo libro en LID Ochenta aniversario de la operación Barbarroja (22 de junio de 1941)
"El 22 de junio de 1941 las tropas de la Wehrmacht entraban de madrugada en la Unión Soviética"
"El dictador georgiano quedó en estado de shock durante días, contribuyendo con su torpeza a la invasión nazi, tal como detallo en El management del III Reich (LID, 2014)"
"El Nobel de literatura Imre Kertész (1929-2016) resume a la perfección el paralelismo de los regímenes que se enfrentaron militarmente: "La diferencia entre los nazis y los comunistas es que con este último todos llevábamos la estrella de David en la ropa"
"El aborrecimiento al libre arbitrio fue el humus en el que florecieron los perdularios de una y otra ideología, que en realidad es una sola"
"El Nóbel Kertész, mezclando ironía y tristeza, lo islustro así: "La dictadura sólo cambió de cara. Aunque los resultados fueron los mismos, de partida había una diferencia: el régimen comunista era el Diablo vestido de Dios y el nazi, el Diablo vestido de Diablo"
"Sólo ignorantes o malvados pueden proponer la conveniencia de reimplantar regímenes populistas semejantes al nazi o al comunista"
"Para quien quiera profundizar en la mentalidad de los canallescos dirigentes nazis, tiene a disposición: 'El management del III Reich (LID)'. De sus conmilitones soviéticos he tratado en '¡Camaradas! De Lenin a hoy (LID)'"
"El Nobel de literatura Imre Kertész (1929-2016) resume a la perfección el paralelismo de los regímenes que se enfrentaron militarmente: "La diferencia entre los nazis y los comunistas es que con este último todos llevábamos la estrella de David en la ropa"
"El aborrecimiento al libre arbitrio fue el humus en el que florecieron los perdularios de una y otra ideología, que en realidad es una sola"
"El Nóbel Kertész, mezclando ironía y tristeza, lo islustro así: "La dictadura sólo cambió de cara. Aunque los resultados fueron los mismos, de partida había una diferencia: el régimen comunista era el Diablo vestido de Dios y el nazi, el Diablo vestido de Diablo"
"Sólo ignorantes o malvados pueden proponer la conveniencia de reimplantar regímenes populistas semejantes al nazi o al comunista"
"Para quien quiera profundizar en la mentalidad de los canallescos dirigentes nazis, tiene a disposición: 'El management del III Reich (LID)'. De sus conmilitones soviéticos he tratado en '¡Camaradas! De Lenin a hoy (LID)'"
"El Nóbel Kertész, mezclando ironía y tristeza, lo islustro así: "La dictadura sólo cambió de cara. Aunque los resultados fueron los mismos, de partida había una diferencia: el régimen comunista era el Diablo vestido de Dios y el nazi, el Diablo vestido de Diablo"
"Sólo ignorantes o malvados pueden proponer la conveniencia de reimplantar regímenes populistas semejantes al nazi o al comunista"
"Para quien quiera profundizar en la mentalidad de los canallescos dirigentes nazis, tiene a disposición: 'El management del III Reich (LID)'. De sus conmilitones soviéticos he tratado en '¡Camaradas! De Lenin a hoy (LID)'"
"Para quien quiera profundizar en la mentalidad de los canallescos dirigentes nazis, tiene a disposición: 'El management del III Reich (LID)'. De sus conmilitones soviéticos he tratado en '¡Camaradas! De Lenin a hoy (LID)'"
El 22 de junio de 1941 las tropas de la Wehrmacht entraban de madrugada en la Unión Soviética. Para algunos -empezando por Stalin- supuso un tremendo impacto psicológico. El dictador georgiano quedó en estado de shock durante días, contribuyendo con su torpeza a la invasión nazi, tal como detallo en El management del III Reich (LID, 2014).
La conmemoración de esa infausta jornada puede servir para reflexionar brevemente sobre el paralelismo de los regímenes que se enfrentaron militarmente a partir de aquella fecha y hasta finales de abril de 1945. El húngaro, Nobel de literatura, Imre Kertész (1929-2016) resumía en una chanza lo limítrofe de las dos tiranías:
-"La diferencia entre los nazis y los comunistas es que con este último todos llevábamos la estrella de David en la ropa"
La alemana Margarete Buber-Neuman (1901-1989), en sus memorias sobre los campos comunistas (1937-1940) y nazis (1940-1945) en los que permaneció detenida, detalló que los métodos de ambos regímenes eran plenamente semejantes. Después de que ser liberada del de Ravensbrück, resumió lo vivido en Bajo dos dictadores: El prisionero de Stalin y Hitler:
-"Entre los crímenes de Hitler y Stalin solamente se da una diferencia cuantitativa (…). El comunismo como idea era en su origen positivo, y el nacionalsocialismo nunca lo fue. Desde su origen era criminal en sus objetivos y métodos. Ignoro si la teoría comunista contenía ya en su cimiento semejantes errores o si Stalin traicionó el proyecto original e impuso en la Unión Soviética una clase de fascismo".
He visitado en numerosas ocasiones la Casa del Terror en Budapest. En ese tétrico edificio situado en el número 50 de la avenida Andrássy, patibularios de las SS y luego soviéticos, dieron rienda suelta a sus más bajas pulsiones torturando a inocentes cuya única culpa era aspirar a la libertad.
Sobre el terror propio del régimen comunista se contaba en la Unión Soviética:
-"¿Cuál es el mejor modo de cazar un león?"
-"Es sencillo: agarras a un conejo y lo golpeas además de amenazarle con matar a toda la camada. Confesará que es un león disfrazado de conejo".
Lo mismo se hubiera podido narrar durante la autocracia hitleriana.
El aborrecimiento al libre arbitrio fue el humus en el que florecieron los perdularios de una y otra ideología, que en realidad es una sola. Se contaba que en la Unión Soviética todos los edificios oficiales se construían de microhormigón. A saber: veinte por ciento de micrófonos y el resto de hormigón.
La creación de la Gestapo (Geheime Staats Polizei, Policía Secreta del Estado) obedecía al principio de imponer una política de la sospecha. Sobre esa aterradora organización, paralela a la policía soviética, Goering atestiguaba:"he creado, bajo mi propia iniciativa, el departamento de policía secreta del Estado. Se trata de un instrumento muy temido por los enemigos del Estado y cuya responsabilidad principal es asegurar que no haya riesgo de peligro (…) en Alemania y Prusia. Los logros de Diels y sus hombres permanecerán para siempre entre las glorias del primer año de la recuperación alemana. Hemos actuado contra esos enemigos del Estado sin misericordia. Así se crearon los campos de concentración, a los cuales enviamos primero a miles de dirigentes de los partidos comunista y socialdemócratas (…). Es lógico que hubiera palizas de vez en cuando. Pero si consideramos la grandeza de la ocasión…"
Ni Lenin ni Stalin lo habrían expresado mejor.
El Nóbel Kertész, mezclando ironía y tristeza, lo resumió a la perfección:
-"La dictadura sólo cambió de cara. Aunque los resultados fueron los mismos, de partida había una diferencia: el régimen comunista era el Diablo vestido de Dios y el nazi, el Diablo vestido de Diablo".
Concluía:
-"Tal vez por eso, por el teórico carácter redentor del primero, el desencanto fue mayor, lo es todavía hoy, para los que creyeron en él".
Sólo ignorantes o malvados pueden proponer la conveniencia de reimplantar regímenes populistas semejantes al nazi o al comunista, que hace ahora ochenta años se enfrentaron partiendo de la batalla que más efectivos ha contado en la historia. La colisión entre aquellas ideologías paredañas (la mayor diferencia era que el partido nazi mezclaba racismo con socialismo) produjo cientos de miles de muertos, heridos y desaparecidos.
El libro de Álvaro Lozano sobre aquellos hechos sigue siendo imprescindible para quienes deseen conocer el detalle de aquellos tristes sucesos. Para quien quiera profundizar en la mentalidad de los canallescos dirigentes nazis, tiene a disposición: 'El management del III Reich (LID)'. De sus conmilitones soviéticos he tratado en '¡Camaradas! De Lenin a hoy (LID)'.