Comparar a un rutinario directivo tóxico con Stalin puede resultar desproporcionado. Más allá de la charada, igual que aprendemos de las fábulas por sus enseñanzas positivas, también podemos ilustrarnos, para detectar comportamientos destructivos, revisando las características que, en el peor extremo, ofrecen personajes terribles. 

 ¿Cómo era Stalin?

-Fue brutal y encantador. Podía mostrarse amigable durante un zaperoco para, al rato, exhibir su verdadera naturaleza: despiadado.

-Desarrolló un retorcido sentido del humor, propio de un matón barriobajero.

-Sabía presentarse serio y solemne cuando era conveniente.

-Fue la figura que aparentaba mediar entre corrientes ideológicas, siempre avistando su propio beneficio.

-Desató el terror y también lo refrenó a su conveniencia.

-Podía simular ser tolerante y era un narcisista irredento.

-Era capaz de aparentar que aceptaba propuestas ajenas, aunque la modestia ni la olisqueaba.

-Obsesionado por el orden y la disciplina de los demás.

-Exigía austeridad y él dilapidaba.

-Vividor, borrachín, lujurioso. Agonizó tras una de sus orgías en su lujosa casa campestre en las afueras de Moscú. 

La perversidad del sátrapa era enmascarada por un entorno camuflado tras el adarve de la distribución igualitaria de la riqueza. A cualquiera no fanatizado le vienen a la cabeza dirigentes políticos contemporáneos tan deleznables como él: de Putin a Maduro o Castro, pasando por...

El 19 de septiembre, de 12:30 a 14:00, promovido por Ceinsa, se presentará “Entrevista a Stalin” (Kolima, 2024) en la Cámara de Comercio de Barcelona. Inscríbete aquí (*)

Compartirán su visión Marcos Urarte, Marta Prieto, Josep Capelly yo como autor.

Para quienes lo ignoren: Stalin transformó la Unión Soviética entre 1924 y 1953 al coste de millones de asesinados en los países de los que se apropió, incluida Rusia. Se convirtió en el segundo mayor asesino de la historia. Solo por detrás de Mao y por delante de Hitler. Su vida y obras han sido analizadas en innumerables semblanzas. Por primera vez se ha intentado penetrar en sus razonamientos. 

No se formula un interrogatorio, sino una rigurosa, fluida y entretenida conversación mediante la que se ahonda en la lógica que llevó al monstruoso autócrata georgiano a tomar las drásticas decisiones que implicaron la aniquilación de millones de criaturas humanas.

“Entrevista a Stalin” es más que una semblanza. Se trata de una investigación que
induce a comprender cómo el management beneficia o daña a los afectados. 

El prólogo es de Josep Capell, CEO de CEINSA. Josep fue el impulsor de esta obra tras conocer una mía anterior: “Entrevista a Aristóteles” (LID, 2023).