La Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva de la UCV se suma al Día de los Abuelos José Luis Sánchez: "Los mayores son nuestra referencia, les debemos gran parte de lo que somos"

La Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva de la Universidad Católica de Valencia (UCV) se une a la celebración de la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, que tiene lugar el próximo domingo 23 de julio, recordando que “los jóvenes, al reconocer el amor a sus abuelos y a los mayores, se fortalecen para el futuro, ya que el estar bien con tu origen potencia tu porvenir”, en palabras de D. José Luis Sánchez García, Vicario episcopal de Cultura y director de la Cátedra de la Caridad de la UCV.

José Luis Sánchez ha añadido que “los mayores son nuestra referencia, a ellos les debemos gran parte de lo que somos, en especial la transmisión de los principios y fundamentos. La sociedad tiene que tenerlos en lo más alto de su estructura social por su capacidad de sabiduría y consejo. Debemos dedicar más tiempo a la cercanía y a la escucha de los mayores”.

En la jornada de este año, cuyo lema es «Su misericordia se extiende de generación en generación» (Lc 1, 50), el Papa Francisco ha animado a todos a imitar el encuentro de la joven María y la anciana Isabel, como apertura hacia el otro, encuentro entre generaciones y muestra de la intervención de Dios: “el camino de María y la acogida de Isabel abren las puertas a la manifestación de la salvación. A través de su abrazo, la misericordia de Dios irrumpe con una gozosa mansedumbre en la historia humana”.

El Papa Francisco nos recuerda en su mensaje que “el Señor espera que los jóvenes, al encontrarse con los ancianos, acojan la llamada a custodiar la memoria y reconozcan, gracias a ellos, el don de pertenecer a una historia más grande”. La cercanía y el cariño hacia los mayores han de estar permanentemente en la vida de los jóvenes, que recibirán mucho de quienes tienen una gran historia y han experimentado ya lo que los más jóvenes están aún por descubrir.

Es necesario que los jóvenes permanezcan cerca de los mayores, reconociendo su misión de transmisión, tanto en conocimientos como en fortaleza afectiva, punto de apoyo en el pasado y el presente para proyectarse en el futuro. El Santo Padre invita a gestos concretos, como abrazar a los abuelos y no dejarlos solos, ya que su presencia en las familias es muy valiosa: ser conscientes de formar un mismo pueblo, una misma comunidad, una misma familia que avanza con ayuda de todos.

Este año, la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores y la Jornada Mundial de la Juventud –que se celebrará en Lisboa del 2 al 6 de agosto–, están muy próximas en el tiempo. El Santo Padre ha invitado a los jóvenes a que, antes de ponerse en camino, vayan a encontrar a sus abuelos o visiten a un anciano que esté solo. Y a los mayores que los acompañen con su oración, por ser «estos muchachos la respuesta de Dios a sus peticiones, el signo de que Dios no abandona a su pueblo, sino que siempre lo rejuvenece con la fantasía del Espíritu Santo».

La Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores se celebra cada año el cuarto domingo de julio, en fechas próximas a la festividad de San Joaquín y Santa Ana (26 de julio), abuelos de Jesús.