Doce religiosos han muerto por coronavirus según informe Pandemia toca a clero mexicano
Centro Católico Multimedial realiza recopilación de casos de sacerdotes, diáconos y religiosas: “no todos los casos fueron defunciones certificadas por coronavirus”, afirma.
Los religiosos pertenecían al grupo de adultos mayores o bien presentaron padecimientos preexistentes.
| Guillermo Gazanini Espinoza
Con la curva de la pandemia ascendiendo, en México los contagios prosiguen de manera rampante principalmente en el área de la capital del país y las zonas conurbadas, generalmente en asentamientos pobres.
La pandemia toca a los religiosos de diferentes credos y confesiones. Por lo que hace a la Iglesia católica ya se cuentan con registros lamentables que han afectado a presbíteros, diáconos permanentes y vida consagrada.
Según el Centro Católico Multimedial, dirigido por el sacerdote paulino Omar Sotelo Aguilar, en el reciente reporte del CCM “Sacerdotes y diáconos fallecidos por covid-19 en México”, se han constatado doce muertes que han perjudicado al clero y vida religiosa de siete arquidiócesis y diócesis mexicanas.
En el estudio se afirma que los primeros sacerdotes que murieron fueron en arquidiócesis de Puebla, región que se encuentra actualmente con una elevada incidencia de casos.
Los datos también mencionan que el coronavirus tocó la vida de un matrimonio. Un diácono permanente de la diócesis de Cuernavaca y su esposa sufrieron la infección. Según el CCM, esto es de llamar la atención puesto que toca a una familia que vio a ambos padres morir sin conocerse con exactitud cuál sería el origen del contagio.
Otro caso es el del convento de las hermanas clarisas capuchinas en Veracruz. El reporte dice que ese lugar vio cómo siete religiosas fueron infectadas al punto de ser aisladas sin tener más ayuda que la de sus propios medios. Se sabe que ese ha sido, al momento, el caso donde ha fallecido una religiosa.
De acuerdo con el CCM, los sacerdotes, diáconos y religiosas estaban ejerciendo su servicio ministerial activamente, uno de ellos era el sacerdote más longevo de la arquidiócesis de Puebla con 97 años y el más joven, de Iztapalapa, de 49 años. La agencia católica solicitó que, de conocerse cualquier caso, que no esté registrado se comunique a la Unidad de Investigación del CCM al siguiente correo: ccmprensa@gmail.com
Aquí se presenta el reporte completo como fue publicado en el sitio del Centro Católico Multimedial
Reporte CCM: Religiosos, sacerdotes y diáconos fallecidos por covid-19 en México
– Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial
Mayo 2020
Religiosos, sacerdotes y diáconos fallecidos por covid-19 en México
- 8 presbíteros,
- 3 diáconos permanentes,
- 1 religiosa.
Diócesis y Arquidiócesis de pertenencia:
- Puebla,
- León,
- Tlalnepantla,
- Cuernavaca,
- Veracruz,
- Xochimilco,
- Iztapalapa.
En abril, los primeros casos de sacerdotes afectados y fallecidos por el coronavirus se registraron en Puebla siendo la capital del Estado, además de san Pedro Cholula, las ciudades con el mayor número de contagios. A medida que la pandemia alcanzó los picos máximos, los centros urbanos de mayor concentración se convirtieron en los polos de riesgo, siendo el área metropolitana del Valle de México la que se mantiene en la cima de los contagios a nivel nacional, particularmente las alcaldías y municipios del Estado de México más densamente poblados.
En el seguimiento de casos, el Centro Católico Multimedial, a través de la Unidad de Investigación, se dio a la tarea de entrar en contacto con representantes de las diócesis y arquidiócesis en donde se ha reportado el lamentable deceso de clérigos y religiosas. Es importante señalar que algunos casos llegaron al conocimiento del CCM; sin embargo, no fueron plenamente verificados para decir si el ministro falleció efectivamente por coronavirus.
Esta situación impide la plena certidumbre acerca de la consignación de las muertes puesto que no todos los casos fueron defunciones certificadas por coronavirus. Aunque las personas tuvieron los signos de la enfermedad y algunos asistidos en los servicios de terapia intensiva, las causas de defunción fueron declaradas por neumonía atípica. Un caso destacado fue el del convento de las hermanas clarisas capuchinas de Boca del Río, Veracruz. El “caso cero” en la comunidad fue negado como de coronavirus alegando que la hermana padecía enfermedades preexistentes que causaron el fatal desenlace el 18 de abril de manera súbita y muy rápida. El contagio de otras siete religiosas con síntomas de covid fue presunción suficiente de la transmisión que, sin embargo, no se registró como tal, aunque la comunidad fue aislada, sometida a la cuarentena, sanitizada, careciendo, además, de los aparatos indispensables a pesar de que algunas de ellas reportaron alarmante sofocamiento.
De acuerdo con los datos recopilados por la Unidad de Investigación del CCM, los sacerdotes, diáconos y religiosas estaban ejerciendo su servicio ministerial activamente. El caso más longevo, hasta el momento, fue el del canónigo del cabildo poblano, Mons. Álvaro Ramírez Hernández quien dejó de existir a los 97 años. El más joven fue el del padre José Luis González de Jesús de la diócesis de Iztapalapa de 49 años.
En general, los religiosos fallecidos fueron individuos pertenecientes al grupo de adultos mayores o bien presentaron padecimientos preexistentes.
Un elemento importante que destacar es que el coronavirus afecta también a las familias de los ministros. La pérdida de ambos cónyuges, en el caso de los diáconos permanentes quienes, conforme a la disciplina eclesiástica, están unidos en matrimonio es de llamar la atención. Jacinto Espinoza y su esposa, Linda Díaz murieron por la enfermedad. Jacinto era diácono permanente de la diócesis de Cuernavaca. En este caso, la pareja perdió la vida por la infección desconociéndose cómo fue el contagio. Este tema es relevante igualmente para las diócesis donde hay diáconos permanentes quienes realizan un apostolado y servicio que requiere mucho contacto con feligreses además de que, en importante porcentaje, son personas cuya media de edad rebasa los 60 años y, como se sabe, altamente propensos al contagio por covid-19.
La información que se presenta fue recolectada gracias a la colaboración de las diócesis. No obstante, la pandemia es tan extensa que podría pasar por alto casos desconocidos. Es por esto por lo que se ruega a quienes tengan información fidedigna que, de conocerse cualquier caso, se comunique a la Unidad de Investigación del CCM al siguiente correo: ccmprensa@gmail.com
Al 21 de mayo, estos son los clérigos y religiosos quienes han perdido la vida en la pandemia del siglo XXI que azota México.
Abril.
Pbro. José Guadalupe Sanguino Fuentes. Nació en 1932. Era canónigo del cabildo metropolitano poblano y estaba activo en su ministerio pastoral en la capital poblana. Arquidiócesis de Puebla.
Pbro. Valentín Ramírez Tlahque. Nació 1951. Perteneció al clero de la Arquidiócesis de Puebla.
Hna. María de Lourdes Pulido Madrigal. Religiosa Clarisa Capuchina del monasterio de la Santa Cruz y de la Asunción de María, Boca del Río, diócesis de Veracruz.
Mayo.
Diác. Permanente Justino Espinoza Martínez. Prestaba sus servicios pastorales en Tlaltizapán en la diócesis de Cuernavaca. Ministro casado, lamentablemente su esposa, Linda Díaz, había contraído la enfermedad muriendo cinco días antes que el ministro religioso.
Pbro. Antonino Armendáriz Calderón. Murió a los 66 años por una neumonía atípica. Diócesis de Nezahualcóyotl.
Diác. Permanente José Guadalupe Lozano Sandoval. Murió a los 49 años con síntomas típicos de coronavirus. Diócesis de Nezahualcóyotl.
Pbro. Eduardo Hernández Rodríguez. De 59 años. Su muerte fue debida a una “intempestiva enfermedad” que ahora se reconoce como coronavirus. Era párroco en San Pedro Apóstol. Arquidiócesis de León.
Pbro. Álvaro Gabriel Flores Rodríguez. De 50 años. Prestaba su servicio ministerial en la parroquia de san José, colonia las Palmas de la diócesis de Nezahualcóyotl.
Pbro. Álvaro Ramírez Hernández. De 97 años. Canónigo honorario del cabildo metropolitano de Puebla. Rector de Santa Catalina, era el sacerdote más longevo de la Arquidiócesis de Puebla.
Diác. Permanente Marco Antonio González Bárcena. Adscrito a la rectoría de san Marcos Evangelista, colonia Ampliación San Marcos, Xochimilco, era colaborador en la Pastoral Sociocaritativa y en Cáritas. Diócesis de Xochimilco.
Pbro. Pánfilo Martínez Marroquín. De 78 años. Párroco emérito de la arquidiócesis de Tlalnepantla.
Pbro. José Luis González de Jesús. De 49 años. Realizaba su ministerio en la iglesia de Nuestra Señora del Refugio, diócesis de Iztapalapa. De acuerdo con fuentes de la diócesis, el acta de defunción del sacerdote consignó que la causa de su deceso fue por coronavirus.