Evangelio y humanidad
| Alejandro Fernández Barrajón
El evangelio es siempre una lección de humanidad y Derechos Humanos que, después de más de veinte siglos, no hemos entendido ni practicado todavía, ni en la iglesia ni en la sociedad. Dice Jesús a la mujer pecadora : “Yo tampoco te condeno”Jesús no condena y nosotros nos empeñamos en condenar y descalificar cada día .
Ahora en la precampaña electoral esto es cotidiano. Si opina el PP todos los demás son partidos sin soluciones para España y lanzan cada descalificación a lo contrincantes como pólvora . Si habla el PSOE solo ellos son el progreso y sin ellos volvemos a la prehistoria y sus descalificaciones de los contrarios son incendiarias. Si habla Ciudadanos solo ellos son constitucionalistas y no tienen corrupción. Si habla VOX todos los demás son poco patriotas y aguados a la hora de defender a España !Todos se descalifican y se condenan! Incluso llegan al insulto personal.
Pero es que en la iglesia, la que tiene vocación de madre, sucede otro tanto. Se descalifica y condena con una facilidad asombrosa. Llevamos, por ejemplo, una larga historia de condena y desencuentro con el mundo LGTB. Solo el último sínodo se ha atrevido a decir que hay que salir y acompañar a los homosexuales sin condenarlos ni juzgarlos. Jesús, sin embargo, le dice a la pecadora “ Yo no te condeno “ y aún mas : “Se te perdona todo porque has amado mucho”.Se podrá decir más alto pero no más claro. Jesús acepta a cada uno como es, incluso en su pecado.
“ Dichosa la culpa que mereció tal Redentor “ reza el pregón pascual.
Y algún obispo ha salido últimamente con la propuesta de ofrecer terapias para cambiar la personalidad de los homosexuales, que es la manera más clara de condenarlos y llamarlos enfermos. Algo que es ilegal en muchos lugares del mundo. ¿Por qué no se somete él a una terapia para aprender a ser un pastor según el corazón de Dios o para aprender a entender el evangelio : “Se te perdona todo porque has amado mucho “? Nadie es más que nadie ni menos que nadie a los ojos de Dios. Nadie es nadie para juzgar a nadie. Somos todos imperfectos, amasados con una arcilla que se rompe fácilmente. Leamos más de una vez el evangelio y nos haremos mucho más humanos. Y quién es humano puede ser cristiano. Quien no es humano no tiene madera para ser cristiano. Hasta Dios se hizo hombre para que entendiéramos esto. ¿Seremos capaces de cambiar el corazón y la mente para entender que solo el amor sin apellidos nos redime y llena de sentido nuestro caminar por la vida? !Yo creo en esa utopía ! Esa utopía es el Reino De Dios que crece en ti y en mí sin que sepamos cómo pero de manera imparable por la fe ! Pero ya hay signos de que se acerca una iglesia más madre, que no es palacio de los puros sino hospital de los pecadores. Un signo es la pagina de Facebook de Zaqueo Menor, un puente entre el mundo LGTB y la iglesia. Su trabajo pastoral, que obedece la invitación del último sínodo de obispos en Roma, es como levadura que hará fermentar toda la masa. Un signo del Reino que viene. Os invito a conocer esa página. !Dame, Señor, un corazón de carne y cambia mi corazón de piedra!