La reina letizia, ¿Un problema para la corona?
Acabo de ver un video que me ha dejado sorprendido y alarmado pero no extrañado. Hace mucho tiempo que percibo que la reina Letizia no tiene altura humana para ocupar el cargo que ocupa. Sólo el amor de su esposo la ha encumbrado a tan alto cargo pero me temo que la opinión del pueblo español no va a llegar a considerarla nunca como una reina amada por su pueblo. Hay actitudes en ella que nunca van a ser valoradas por el conjunto de la ciudadanía y que están creando en el pueblo, y en el mismo rey, muchos motivos de preocupación a juzgar por su actitud y sus reacciones en momentos puntuales.
En el video, que acabo de ver, la reina Sofía quiere hacerse una foto con sus nietas en Mallorca, como haría toda abuela, y Letizia se interpone, de manera premeditada, entre el fotógrafo y la abuela con las niñas para que esa foto no sea posible. Hay, además, un pequeño, pero significativo forcejeo, para que la reina Sofía aparte su mano derecha del hombro de la infanta.
No quiero entrar en el pasado de doña Letizia que también está haciendo correr muchos ríos de tinta, voy a referirme solamente al presente que yo percibo. El pasado es pasado y ha quedado atrás aunque es muchas veces explicación del presente que nos acompaña.
La reina Letizia, con todo derecho, no es una mujer que sea sensible a la fe católica, que ha sido siempre una propiedad destacada de la monarquía española. Tiene problemas para hacer la señal de la cruz en momentos puntuales, como si le generara una cierta violencia personal, y siempre encuentra una disculpa para no estar presente en actos religiosos de marcado carácter religioso tradicional como ha sucedido hace muy poco en la visita que el rey hizo solo al Cristo de Medinaceli. La reina Letizia tenía “otro compromiso”. No sabemos de quien será culpa esta coincidencia en la agenda real, si del secretario o de ella misma, pero resulta cuanto menos chocante que la reina no acompañe al rey a un gesto tradicional en la monarquía española como es asistir al besapié del Cristo de Medinaceli.
Fue también especialmente llamativo el caso de que no hubiera misa en la entronización de los nuevos reyes, cuando ha sido siempre una constante en la tradición de la casa real. Con la llegada de la reina Letizia algo estaba empezando a cambiar.
Es evidente que la reina Letizia no simpatiza en exceso con la fe católica, y me parece muy bien, es algo que pertenece a su libertad, pero sí que no entiendo que no lo diga claramente para saber a qué atenernos. ¿O acaso tiene miedo a que no sea suficientemente valorada por la mayoría de los españoles que hasta el día de hoy se declara oficialmente católico aunque a la hora de la verdad no lo sea tanto?
Estos gestos de la reina Letizia la están alejando considerablemente del pueblo. Esto es lo que oigo todos los días en los comentarios de la gente y en las redes sociales. Una reina ocupada en exceso de su imagen, que gasta sumas considerables en vestuario y operaciones estéticas, a cargo de los impuestos de los españoles, superficial y con falta de valores religiosos y humanos, como se ha podido percibir ahora en este video de Mallorca, en la pretendida foto de la reina Sofía con sus nietas, la mediación fallida del rey y el gesto preocupado de don Juan Carlos. Algunos ya lla laman en las redes la reina “fizticia”
La más alta representación del estado, que son los reyes, no solo tienen que serlo sino además parecerlo. Los "rapapolvos" que parece que ha echado a algún periodista, o a gente común, que pretendían fotografiarla en un restaurante público son también motivo de comentarios. Porque alguien que es público tiene que estar dispuesto a aceptar estas cosas que le entran en el sueldo.
Me temo que la reina Letizia, a quien muchos consideran muy inteligente y yo no lo pongo en duda, no lo está siendo a la hora de cuidar ciertos detalles que llevan a la gente a pensar que no tenemos una reina con la altura humana que nos gustaría. Esto no solo es grave por el hecho en sí mismo sino por la falta de credibilidad de la monarquía que está creciendo de manera considerable entre las gentes de nuestro país. Entre los escándalos de algunos miembros de la monarquía que han acabado en los tribunales y las actitudes poco sencillas y humanas como ésta de doña Letizia hacia la reina doña Sofía, a la que los españoles por lo general valoran y respetan notablemente, algo se está resquebrajando en los pies de la monarquía.
Me temo que una encuesta sobre la aceptación de doña Letizia entre el pueblo español sería rompedora. Pero nadie se ha lanzado hasta ahora. Llegará y podremos confirmar lo que digo.
Yo he sido siempre monárquico, lo confieso, pero también confieso que estas cosas me están haciendo serlo cada día menos. Menos mal que en el credo no aparece que he de creer en la monarquía sino ya tendría motivos serios para preocuparme. Me está pasando como a Jaime Peñafiel.
Considero que doña Sofía, la abuela y excelente reina, tiene todo el derecho a hacerse una foto con sus nietas sin que nadie, ni siquiera la reina actual pueda impedírselo, porque no solamente son sus hijas, son también las nietas de la reina Sofía y las herederas de la corona española. En fin, para meditar un poco.
En el video, que acabo de ver, la reina Sofía quiere hacerse una foto con sus nietas en Mallorca, como haría toda abuela, y Letizia se interpone, de manera premeditada, entre el fotógrafo y la abuela con las niñas para que esa foto no sea posible. Hay, además, un pequeño, pero significativo forcejeo, para que la reina Sofía aparte su mano derecha del hombro de la infanta.
No quiero entrar en el pasado de doña Letizia que también está haciendo correr muchos ríos de tinta, voy a referirme solamente al presente que yo percibo. El pasado es pasado y ha quedado atrás aunque es muchas veces explicación del presente que nos acompaña.
La reina Letizia, con todo derecho, no es una mujer que sea sensible a la fe católica, que ha sido siempre una propiedad destacada de la monarquía española. Tiene problemas para hacer la señal de la cruz en momentos puntuales, como si le generara una cierta violencia personal, y siempre encuentra una disculpa para no estar presente en actos religiosos de marcado carácter religioso tradicional como ha sucedido hace muy poco en la visita que el rey hizo solo al Cristo de Medinaceli. La reina Letizia tenía “otro compromiso”. No sabemos de quien será culpa esta coincidencia en la agenda real, si del secretario o de ella misma, pero resulta cuanto menos chocante que la reina no acompañe al rey a un gesto tradicional en la monarquía española como es asistir al besapié del Cristo de Medinaceli.
Fue también especialmente llamativo el caso de que no hubiera misa en la entronización de los nuevos reyes, cuando ha sido siempre una constante en la tradición de la casa real. Con la llegada de la reina Letizia algo estaba empezando a cambiar.
Es evidente que la reina Letizia no simpatiza en exceso con la fe católica, y me parece muy bien, es algo que pertenece a su libertad, pero sí que no entiendo que no lo diga claramente para saber a qué atenernos. ¿O acaso tiene miedo a que no sea suficientemente valorada por la mayoría de los españoles que hasta el día de hoy se declara oficialmente católico aunque a la hora de la verdad no lo sea tanto?
Estos gestos de la reina Letizia la están alejando considerablemente del pueblo. Esto es lo que oigo todos los días en los comentarios de la gente y en las redes sociales. Una reina ocupada en exceso de su imagen, que gasta sumas considerables en vestuario y operaciones estéticas, a cargo de los impuestos de los españoles, superficial y con falta de valores religiosos y humanos, como se ha podido percibir ahora en este video de Mallorca, en la pretendida foto de la reina Sofía con sus nietas, la mediación fallida del rey y el gesto preocupado de don Juan Carlos. Algunos ya lla laman en las redes la reina “fizticia”
La más alta representación del estado, que son los reyes, no solo tienen que serlo sino además parecerlo. Los "rapapolvos" que parece que ha echado a algún periodista, o a gente común, que pretendían fotografiarla en un restaurante público son también motivo de comentarios. Porque alguien que es público tiene que estar dispuesto a aceptar estas cosas que le entran en el sueldo.
Me temo que la reina Letizia, a quien muchos consideran muy inteligente y yo no lo pongo en duda, no lo está siendo a la hora de cuidar ciertos detalles que llevan a la gente a pensar que no tenemos una reina con la altura humana que nos gustaría. Esto no solo es grave por el hecho en sí mismo sino por la falta de credibilidad de la monarquía que está creciendo de manera considerable entre las gentes de nuestro país. Entre los escándalos de algunos miembros de la monarquía que han acabado en los tribunales y las actitudes poco sencillas y humanas como ésta de doña Letizia hacia la reina doña Sofía, a la que los españoles por lo general valoran y respetan notablemente, algo se está resquebrajando en los pies de la monarquía.
Me temo que una encuesta sobre la aceptación de doña Letizia entre el pueblo español sería rompedora. Pero nadie se ha lanzado hasta ahora. Llegará y podremos confirmar lo que digo.
Yo he sido siempre monárquico, lo confieso, pero también confieso que estas cosas me están haciendo serlo cada día menos. Menos mal que en el credo no aparece que he de creer en la monarquía sino ya tendría motivos serios para preocuparme. Me está pasando como a Jaime Peñafiel.
Considero que doña Sofía, la abuela y excelente reina, tiene todo el derecho a hacerse una foto con sus nietas sin que nadie, ni siquiera la reina actual pueda impedírselo, porque no solamente son sus hijas, son también las nietas de la reina Sofía y las herederas de la corona española. En fin, para meditar un poco.