Es el segundo día de compartir en familia y mi hermanita necesitaba refuerzos para recoger el café, entonces fui a acompañarla, mientras los muchachos cogían el café, nosotras teníamos la misión de ubicar los hormigueros, la verdad, me hubiera gustado tener otra opción, pero al encontrarlos, debíamos matarlas, -PERDÓN POR ESTO- pues aunque se realizó de manera orgánica, colocando arroz crudo en su camino, me hubiera gustado más la técnica de San Martín de Porres, San Francisco u otros Santos que en diálogo con los animales, señalaban lo que les correspondía a cada uno y no se hacían daño. Pero bueno, estábamos allí y las hormigas muy juiciosas ya se habían comido buena parte de la cafetera.

Mientras realizamos esta labor, pensé que, lo que sucede a las hormigas, una vez introducen el arroz en su hormiguero, es muy similar a lo que vivimos nosotros, pues a ellas las matamos con comida fácil, al colocar arroz a la entrada de su hormiguero o cerca de él en su camino y lo que observé es que las que recién salían, cogían los granos y se regresaban, mientras que algunas de las que iban de camino, llevando con dificultad la hojita, en algunos casos la soltaban y cambiaban por el grano.

Mis hermanos dicen que cuando el grano está dentro del hormiguero y se humedece, se convierte en un hongo que envenena su comida y ellas, al quedarse sin reservas mueren, se matan desde dentro; este es el resultado de la comida fácil.

En nuestra sociedad también pasa algo similar, la comida fácil para nosotros viene en diferentes presentaciones: dinero fácil y vida fácil, hacen que muchos dejemos de esforzarnos y tal vez, sin darnos cuenta, estemos llevando a nuestra casa o al interior de nuestra vida el hongo de la destrucción y es así como terminamos en las drogas, absorbidos por la tecnología, las redes sociales, carteles, combos, trata de personas, secuestros, vientres de alquiler, extorsiones, pirámides, modelo webcam, en fin, todo lo que signifique dinero y este hongo destruye desde dentro nuestra autoestima, vida, familia y sociedad en general.

Creo que, ante esta realidad, cabe recordar aquel pasaje del evangelio que nos invita a construir sobre roca Mt 7, 24-27, a esforzarnos un poco más, a darlo todo por aquello que queremos lograr.

¿Conoces alguna víctima de comida fácil? Cuéntanos, tal vez esto pueda ayudar a que otros no tomen ese camino.