1. Lectio (Lectura)

- Texto: Marcos 7,31-31

- Lectura: En este pasaje, Jesús cura a un hombre sordo que tenía un impedimento para hablar. Jesús lo aparta de la multitud, toca sus oídos y lengua, y pronuncia la palabra "Ephphatha", que significa "¡Ábrete!". El hombre es curado instantáneamente, y aunque Jesús les pide a los presentes que no hablen de esto, ellos lo proclaman con entusiasmo, maravillados por lo que Jesús había hecho.

2. Meditatio (Meditación)

- Pregunta: En este evangelio, Jesús realiza un acto de sanación, un milagro que devuelve a una persona marginada su capacidad de comunicarse y participar plenamente en la vida social. ¿A qué me invita el Señor? ¿cómo me hace participar en la vida social?

- Reflexión:

Este domingo conviven la celebración de la Natividad de María de Nazaret, madre de Jesús y uno de los milagros que sorprendieron a los seguidores del maestro.

Hay dos detalles que debemos remarcar de este Evangelio: 1. Jesús aparta al sordo de la multitud, un acto donde nos pide de esa soledad para convivir en la oración a solas con el Señor. 2. Introduce sus dedos dentro de los oídos del hombre, el acto de tocar para poder sanar. En otros milagros, Jesús sólo se limita a hablar, decir: sí quiero sanarte, has sanado, libérate, pero en esta escena particular, llama la atención el cómo se establece la intimidad de Jesús y el enfermo para encontrar la sanación. Después, cuando el milagro se consuma, los otros pregonan la grandeza del Hijo del Hombre: “Todo lo ha hecho bien…” A partir de la observación desmenuzada de esta escena, podemos encontrar la manera efectiva de establecer una conexión con Jesús: apartarnos primero del ruido, de las distracciones, dejándonos tocar el corazón con su sola presencia para ser sanados, después ir con los otros a proclamar su grandeza.

Podemos reflexionar sobre cómo este acto de sanación no solo es un acto físico, sino también una restauración de la dignidad y el valor humano. Por ejemplo, las mujeres, a lo largo de la historia, han sido silenciadas y marginadas en muchas sociedades. Jesús, al curar al hombre y devolverle su voz, se convierte en un símbolo de la lucha por la igualdad y el derecho a ser escuchados. Este pasaje nos invita a considerar cómo podemos abrir nuestros propios corazones y mentes para escuchar y amplificar las voces de las mujeres y otros grupos marginados.

3. Oratio (Oración)

“Señor, acércate conmigo en el silencio, cura mi corazón herido, te lo entrego, tócalo y al mismo tiempo ábrelo para escuchar a aquellos que han sido silenciados. Ayúdame a ser instrumento de tu amor y justicia, promoviendo la igualdad y dignidad para todas las personas, especialmente para aquellas que han sido marginadas.”

4. Contemplatio (Contemplación)

Obsérvate en ese escenario, imagina primero que eres aquel hombre que busca la sanación ¿cómo te sientes? ¿qué deseas que Jesús repare en ti?, después contempla como va tocando con su amor hasta la curación, agradece y observa cómo, en tu propia vida, puedes ser un agente de cambio, promoviendo la inclusión y luchando contra las desigualdades. Pregúntate cómo puedes ser una voz para los que no pueden hablar y cómo puedes apoyar en la búsqueda de justicia e igualdad.

5. Actio (Acción)

- Compromiso:

Decide una acción concreta que puedas tomar en la semana para vivir esta enseñanza.

- "María, tú que desde tu amor y compromiso, nos sirves como ejemplo de entrega y humildad, permítenos seguirte más para encontrar a Dios en el servicio, tal como tú lo hiciste, que sean tus manos las que nos guíen y nos muestren el camino del amor y la justicia."