#LectioDivinaFeminista Les hizo hombre y mujer…/ Dejen que los niños y las niñas vengan a mí
Marcos 10:2-16
| Mayte Olivares Cruz
Lectio (Lectura)
En el Evangelio de este domingo, Jesús responde a la pregunta de los fariseos sobre el divorcio, afirmando que el plan original de Dios es la unión inquebrantable de un hombre y una mujer y más allá de eso, condena el repudio hacia esta. Luego, se enfoca en los niños y las niñas, destacando su valor y la necesidad de recibir el reino de Dios con la pureza y humildad de un niño y una niña. Jesús, al acoger a los niños y niñas, los bendice y reprende a los discípulos que intentaban apartarlos, afirmando: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios” (Marcos 10:14).
Meditatio (Meditación)
En esta perícopa, tenemos dos temas fundamentales que engloban dos conceptos mayores. Por un lado, la mujer como esposa/compañera de vida y en otro los niños y niñas. Ambos piezas claves para la familia y la sociedad. El fariseísmo tenía como objetivo, cuidar la ley y sus preceptos, dentro de dicha ley se establece el “get” un documento formal que contiene una breve declaración que libera del matrimonio a un hombre de una mujer. Cabe mencionar que este podía ser solicitado sólo por el hombre, sin explicación alguna el esposo solicitaba a un escribano este documento y después este lo hacía presente a su esposa y el matrimonio de disolvía inmediatamente, pero eso no terminaba ahí, una mujer viuda y peor aún divorciada eran para el pueblo judío dignas de aborrecimiento y exclusiones dentro de su comunidad, una mujer sin un hombre a su lado era nada, lo mismo que los niños, sin la figura del padre.
¿Puede el marido repudiar a la mujer? Preguntan los fariseos. Jesús responde que Moisés escribió ese precepto no por mandato de Dios, sino desde el egoísmo del hombre, desde esa mirada de juez imbatible que es capaz de merecerlo todo: el mundo, la mujer y los niños. El matrimonio no es un estado en que todo está permitido (dice Fray Marcos). Es un encuentro de unidad dispuesto por Dios, entre hoy y una mujer, para hacer uno y no un proyecto patriarcal dominado por el varón: social, económica y sexualmente. Porque es quizá dentro de los matrimonios de esas épocas donde más abusos de todas índoles se perpetraron en contra de la mujer (y aún en nuestros días).
¿Qué ha cambiado en dos milenios después? Si bien, en las últimas décadas, se ha venido trabajando en materia de equidad de género en temas: sociales, laborales y educativos, necesitamos reforzar lo avanzado y mejorar las condiciones de los grupos vulnerables, sobre todo en los grupos menos valorados.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG), en el último trimestre del 2023, en México, 3 de cada 10 madres de familia, son cabeza de hogar. Aunado a que la brecha salarial entre hombres y mujeres en México es de alrededor del 16%, lo que significa que por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer gana 84 pesos.
La brecha salarial es mayor para las mujeres de color, las migrantes, las que tienen discapacidades y las que tienen hijos.
En México, las entidades federativas con mayor brecha salarial son Oaxaca, Colima e Hidalgo, donde las mujeres ganan 27.1%, 25.3% y 24.9% menos que los hombres, respectivamente.
La brecha salarial se debe a varios factores, entre ellos:
Las mujeres están concentradas en puestos de menor nivel, mientras que los hombres lo están en puestos de nivel superior.
Las mujeres realizan el 73% del trabajo del hogar y de los cuidados no remunerados, mientras que el hombre sólo el 27%.
La población que se considera indígena gana 23% menos que la población que no se considera así.
Evolución de la brecha salarial por género en México. https://www.inegi.org.mx/programas/enoe/15ymas/#Tabulados
En 10 años la brecha salarial parece no sufrir cambios.
Esta información la traigo a colación, para indicar que, en pleno 2024, el repudio de una mujer divorciada o bien, una familia no patriarcal, está viviendo en el repudio al no contar con oportunidades igualitarias en el desarrollo económico y social ¿y en materia de las actividades de hogar no remuneradas? Ni hablar, la diferencia sigue siendo abismal. Ante este panorama ¿somos diferentes a la comunidad judía de los tiempos de Jesús?
El pasaje puede verse como una denuncia contra esta estructura injusta y un llamado a la igualdad y al respeto mutuo. Cuando Jesús protege el vínculo matrimonial, no lo hace para subyugar a la mujer, sino para resguardar su dignidad en un contexto donde el divorcio unilateral dejaba a las mujeres desprotegidas. Una sacudida de conciencia de que la ley no debe estar por encima de ningún ser humano y mucho menos de los más desprotegidos.
Segunda escena. Los niños y las niñas buscan a Jesús y los discípulos los reprenden. ¿Qué hace Jesús cuando se da cuenta?
- Se enfada: En Marcos vemos a un Jesús humano que expresa su desagrado ante las injusticias, no habla bajito ante los atropellos, no usa eufemismos o anda con tibiezas, es claro y contundente “habla como quien tiene autoridad”, decían.
- 2. “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis”. ¿Cómo impedimos nosotros el acercamiento de los niños y las niñas a Jesús? Así como dejamos que nuestros hijos e hijas escojan su caricatura o vestido favorito ¿podríamos dejarlos hacer sus propias conjeturas teológicas? Hace poco, a manera de involucrarme personalmente, descubrí el gran amor que mi hija profesa por “Jesús, su amigo”. Y de vez en cuando me llegan sus preguntas más profundas, a las cuales, ni todas mis lecturas o estudios bíblicos, serían suficientes para dar una respuesta su corazón ¿Por qué Dios no tiene nombre? Me dijo una noche, o cuando le dije que ese video que estaba viendo no lo tomara en serio: “por culpa del pecado de Adán y Eva todos hemos de morir e ir al infierno” decía un pastor caricaturizado. “Yo no creo que Dios se enoje, mamá, además es ridículo que vayamos a morir por que alguien comió una manzana, ni que fuéramos Blancanieves”.
- 3. Porque los que son como estos es el Reino de Dios. Dios se muestra en la transparencia de los niños y las niñas ¿Es válido seguir una catequesis fundada en el temor y en el castigo? Vemos un gran avance en materia de psicología, del educar desde el amor, decir: con amor se puede disciplinar a la infancia, de la mano de sus padres puede crecer. ¿Y en lo espiritual? ¿Seguimos haciendo creer que por no comer la sopa irá al infierno un lugar de lamentos y sufrimiento? Conozco muchos niños y niñas en los cuales se las ha inculcado más la imagen del mal, más allá de un Dios amoroso que dice: vengan, abrácenme. O seguimos creyendo que la catequesis es repetir y memorizar 25 oraciones escritas a principios del siglo XX, llenas de culpa y temores, en lugar de hacerles sentir la presencia viva de Jesús en una oración sincera y a su lenguaje.
- 4. Les aseguro que quien no acoja el Reino de Dios como un niño no entrará en él. ¿Cómo ama un niño, cómo ama una niña? ¿Desde el miedo, desde la culpa o desde la bondad infinita de su ser? ¿Cómo amas tú, yo, nosotros? Jesús nos invita a vivirlo desde esa transparencia que nuestro ego va opacando con el paso del tiempo, los adultos no somos más que niños y niñas heridas que fraguamos nuestra coraza con mezclas de egos. Recuperemos la transparencia, lleguemos a Jesús como un niño o una niña que se alegra al verlo, sin miedo, sin culpas, sin ataduras. 5. Y abrazaba y los bendecía poniendo las manos sobre ellos. No tengo una imagen más amorosa y llena de ternura que ésta, Jesús abrazando con una sonrisa de oreja a oreja a un puñado de niños y niñas que ríen y se emocionan al verlo
¿Cómo era tu relación con Jesús cuando niña o niño? ¿te dejarías abrazar así otra vez?
Oratio (Oración)
"Señor Jesús, tú que defendiste la dignidad de las mujeres, niños y niñas, abre nuestros ojos y corazones para ver y sanar las heridas que aún existen en nuestra sociedad. Ayúdanos a ser instrumentos de cambio para que la igualdad y el respeto prevalezcan, especialmente en los espacios donde las voces de las mujeres y los más pequeños son silenciadas. Danos la humildad y la pureza de los niños y las niñas para acercarnos a tu Reino con corazones abiertos y llenos de esperanza."
Contemplatio (Contemplación)
Reflexiona en silencio sobre cómo, en tu vida, puedes ser una voz para quienes han sido marginados. ¿Qué estructuras y actitudes debes cambiar para ser más inclusiva y defender la dignidad de cada persona, tal como hizo Jesús? Contempla el abrazo de Jesús a los niños y niñas y su mirada de amor hacia las mujeres que lo seguían, y pregúntate: ¿Cómo puedes tú, en tu entorno, abrazar y acoger a quienes necesitan ser vistos y escuchados?
Actio (Acción)
Esta semana, dedica tiempo a estar con al menos un niño o niña y una mujer de tu comunidad que necesite apoyo. Escucha sus historias, pregúntales cómo puedes ser de ayuda y defiende su dignidad con pequeñas acciones cotidianas. Así como Jesús bendijo a los niños y las niñas y se pronunció contra la injusticia hacia las mujeres, comprométete a ser una presencia amorosa y defensora de sus derechos.