#sentipensares ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

EVANGELIO DE MATEO 18, 1-5. 10

El evangelio de hoy, comienza con un diálogo entre Jesús y los discípulos, quienes le preguntan ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? En esta pregunta se perciben las necesidades intrínsecas como de reconocimiento, pertenencia, contención de logro y de poder. Los discípulos, desean un puesto para ganarse honores y aplausos. Al parecer la adrenalina del cortisol les impulsa a exigir a Jesús un lugar. Los deseos de poder, que todos lo tenemos, al igual que el grupo de discípulos lleva a romper relaciones, generan división, indiferencia, egoísmo, individualismo, competencias internas y celos. Las consecuencias, es que en cualquier relación abusiva y tóxica vamos a encontrar víctimas y victimarios.

            Jesús, ante esta pregunta, les dijo “Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos”. Tenemos que ser como los niños y las niñas. Tener la inocencia de las infancias, es arriesgarnos a pensar, sentir, querer, amar sin castraciones, desde la libertad interior. Es aprender a ver la vida sin tanto prejuicio, saliendo de nuestros egoísmos y referencialismos.

            La elección de Jesús es simple y profunda. Me pregunto ¿Por qué no cuidamos y protegemos a la niñez? Ya que, cuando nos conectamos a las redes digitales, inmediatamente nos salta a la vista cifras que nos enfría el corazón y en algunas ocasiones nos falta aire para respirar, por la violencia y los abusos a los cuales están sometidos muchos niños, niñas y adolescentes en el mundo.  ¿Será que nos da miedo exigir a las autoridades correspondientes asumir su responsabilidad en la protección de la niñez?

            Según UNICEF 2021, La lacra de violencia contra los niños, niñas y adolescentes está generalizada en todos los países de América Latina y el Caribe, por ejemplo, la violencia física llega a un 54%,  la  violencia sexual 14% y la violencia emocional 13%. Estas cifras nos llevan a seguir pensando en las articulaciones y el trabajo en red que tenemos que seguir tejiendo, al estilo de Jesús, para seguir anunciando, protegiendo y cuidado la Vida, el corazón y los sueños de la niñez.

            Finalmente, tenemos que reconocer que en nuestros espacios eclesiales, parroquiales, comunitarios seguimos siendo negligentes, ya que, toleramos la violencia y cualquier tipo de abusos, especialmente los de poder, conciencia y sexual, a los cuales los niños, niñas y adolescentes están expuestos cuando participan de cualquier actividad pastoral. Por ello, tenemos que seguir, acogiendo la invitación de Jesús “(…) el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos”. Esto me lleva a pensar y decir “cero tolerancia a la violencia y a cualquier abuso”. La niñez quiere un mundo libre de violencia de adultos responsables, presentes y acompañantes en su desarrollo integral.

Yolanda Olivera - FMMDP

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