Una pequeña luz en medio del horror
| Ana Bou
Amig@s que compartís conmigo este minuto. Creo que ya sabéis que no suelo hablar de los temas de actualidad, porque siempre he creído que hay otros que ya lo hacen y muchísimo mejor que yo, pero esta vez me lo vais a permitir porque imagino que estáis tan impactados como yo por toda la crueldad que estamos viendo.
Cuando vemos todas esas imágenes es como si la vida no tuviese ningún tipo de valor. Da igual que sean niños, ancianos, enfermos, mamas embarazadas, nada importa, solo el poder, el poder y el dinero por encima de todo…
Es verdad que las guerras siempre han estado ahí, desde que el mundo es mundo, pero la crueldad que se está utilizando ahora es inviable, rompe el corazón, rompe la vida….
¿Y nuestros políticos? Esos, aquellos, los de más allá…solo se dedican hablar (en el mejor de los casos), y en el peor, a insultarse sin ser capaces de mirar por sus ciudadanos y llegar a un acuerdo…
Cualquier guerra es destrucción masiva, y los que logran “sobrevivir” ¿en qué condiciones lo hacen? Sin familia, sin comida, sin agua, sin un techo… ¿eso es vida?
¿Por qué nos cuesta tanto vivir en paz? Nos puede el egoísmo, la obcecación el deseo de tener, tener y tener… sin embargo, en medio de todo, siempre hay esa pequeña semilla que intenta abrirse paso y brotar. Alguien que no duda en tender su mano para sostener al hermano que no es capaz de hacerlo solo.
Gracias a todos los que estáis en primera línea acogiendo, sosteniendo, abrazando, sonriendo, dando vuestras vidas. Gracias por ser esos ángeles que el mundo necesita en momentos como estos…
“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” ( Mt; 5,9)