Entrevista exclusiva con el nuevo arzobispo de Caracas ante los ataques al Papa Cardenal Porras: "Buscan un nuevo Papa que eche para atrás la reforma de Francisco"
Los cardenales "Pell, Müller y otros se creen los poseedores de la verdad, por encima del bien y del mal, sin aceptar ninguna argumentación en contra de lo que ellos piensan", señala el recién designado nuevo arzobispo de Caracas
"Cuesta mucho a los grupos de poder del primer mundo verse dirigidos por alguien que no representa lo de ellos y, por eso, hay que descalificar su origen, sus capacidades como maestro de la fe, con un bagage intelectual y espiritual de fuste, que quiere ser visto como inferior a los tradicionales lugares de pensamiento y acción de la Iglesia"
"El papa Francisco, con ánimo misericordioso, no le cierra las puertas a sus críticos, al contrario, me consta que los llama o entrevista con ellos, en forma privada"
"La recia espiritualidad jesuitica del papa Bergoglio es el mejor escudo y el testimonio martirial que nos da Francisco, sin amarguras y con la alegría y la esperanza que da la gracia de estado"
"El papa Francisco, con ánimo misericordioso, no le cierra las puertas a sus críticos, al contrario, me consta que los llama o entrevista con ellos, en forma privada"
"La recia espiritualidad jesuitica del papa Bergoglio es el mejor escudo y el testimonio martirial que nos da Francisco, sin amarguras y con la alegría y la esperanza que da la gracia de estado"
Baltazar Porras conoce a Jorge Mario Bergoglio desde el Sínodo de América, en 1997. La amistad compartida entre ambos con el cardenal Pironio les ha unido y el tiempo ha conseguido trabar una amistad que se fue acrecentado por las tareas comunes en el CELAM, en el ejercicio de las presidencias episcopales de sus respectivos países y en los trabajos, debates y reflexiones de la Conferencia de Aparecida en 2007.
Una colaboración que se ha estrechado aún más desde la elección del cardenal argentino como sucesor de Pedro, como acaba de demostrar la elección, conocida esta misma mañana, del hasta ahora arzobispo de Mérida como arzobispo de Caracas, donde le tocará lidiar con Nicolás Maduro.
Tan sólo unas horas antes, el cardenal Porras concedía una entrevista a Religión Digital en la que salía en defensa del Papa ante los ataques e insidias que Francisco ha venido recibiendo en los últimos días. Para el purpurado venezolano, son "fariseos con piel de cordero" que lo que buscan es "un nuevo Papa que eche para atrás la reforma" que ha emprendido Francisco.
El comienzo del año nuevo ha traído también nuevos escándalos al Vaticano, con libros y memorandos que critican sin tapujos la figura del papa Francisco y su pontificado. No son pocos los que asisten perplejos a esta situación. ¿Qué está pasando?
Una de las características del cambio de época es la desconfianza y descalificación de todas las instituciones y de quienes están al frente de ellas. El pontificado del papa Francisco ha revolucionado la percepción de la sociedad en general sobre su actuación. En el mundo no confesional, su figura es bien valorada hasta el punto de aparecer en el primer lugar en varios de los sondeos de opinión.
En los grupos que podemos calificar más conservadores de la economía, las propuestas del Papa tocan sus intereses y buscan argumentos para descalificarlo. Igualmente, los poderosos lobbies que quieren imponer un cambio de mentalidad y de leyes que favorezcan los asuntos relativos al matrimonio, la familia, el sexo, etc. tienden a ridiculizarlo.
Intraeclesialmente, el pueblo llano y vastos sectores de los agentes pastorales, principalmente en el tercer mundo, se sienten representados por el Papa. Pero en los grupos católicos de derechas, poderosos en medios y dinero, lo descalifican por no ser “perito” en materia económica, ecológica…, lo que oculta la razón ideológica e intereses particulares. En la esfera vaticana, no solo de los miembros de la Curia, sino también de los llamados vaticanistas que responden a diversos grupos de presión, buscan crear confusión y se aprovechan de las discrepancias en las reformas propuestas, pues sienten que los privilegios adquiridos o los controles afectan el “siempre se ha hecho así”.
¿Ha leído el libro de Georg Gänswein? ¿Qué le parece?
Anunciar la publicación de este libro en medio de las exequias, denota una falta, primero de urbanidad; segundo, de incumplimiento de la función secretarial, que como su mismo nombre indica, está obligado a la discreción y al secreto; tercero, en otro contexto, las diferencias que se señalan entre los dos Papas, pueden tener una lectura correcta, es lógico que se tengan diferencias, lo cual no indica necesariamente un enfrentamiento; en cuarto lugar, una hay falta absoluta del discernimiento más elemental, pues se es servidor de la Iglesia y no de una persona en particular. E indica infidelidad, pues algunas expresiones se pueden catalogar como contrarias al actual Pontífice.
¿Y el memorando del difunto cardenal Pell? ¿Qué cree que buscaba publicando esos escritos bajo seudónimo?
El memorandum del cardenal Pell, como el libro del cardenal Müller, para no citar otros, indican que ellos se creen poseedores de la verdad, por encima del bien y del mal, sin aceptar ninguna argumentación en contra de lo que ellos piensan. Es un mal ejemplo y en este caso, escribir bajo seudónimo, no tiene otra finalidad sino dejar mal a la persona sobre la que se habla. Descanse en paz.
"Gracias a Dios que el papa Francisco vive con tranquilidad de conciencia y con espíritu samaritano en actitud, como el padre del hijo pródigo"
Algunos hablan de una especie de complot contra el papa Francisco para conseguir su renuncia lo antes posible. ¿Es plausible la hipótesis?
Es lo que unos pocos desean, pues piensan que Benedicto no debió dar ese ejemplo… No tiene otra intención sino buscar un nuevo papa que eche para atrás la reforma, que no busca sino ser fiel al Vaticano II y a las exigencias del mundo de hoy
¿A quién benefician estos ataques al Papa?
No benefician más que a los que ven en la religión católica un obstáculo para imponer sus criterios, buscando una Iglesia complaciente. Es, además, un escándalo 'pusilorum', debilitar la fe de la gente sencilla que ve en quienes lo propician a personas ajenas al verdadero Jesús. Son fariseos con piel de cordero. Gracias a Dios que el papa Francisco vive con tranquilidad de conciencia y con espíritu samaritano en actitud, como el padre del hijo pródigo.
¿Cree que Francisco se está quedando cada vez más solo en el Vaticano? ¿Arrecian los críticos, pero menudean los apoyos?
Esa es la percepción que quieren imponer. Las poderosas redes cuentan con enormes recursos, pero puede más la debilidad y fragilidad de la que Jesús, niño, adolescente y adulto, nos dio ejemplo hasta la cruz, pero camino a la resurrección. Como los discípulos de Emaús, sintamos el calor de la cercanía del Señor y volvamos a Jerusalén, a anunciar que en el sucesor de Pedro está la mano amorosa del Señor.
¿Cómo creen que afectan todas estas críticas, ataques y traiciones al ánimo del Papa?
La recia espiritualidad jesuítica del papa Bergoglio es el mejor escudo y el testimonio martirial que nos da Francisco, sin amarguras y con la alegría y la esperanza que da la gracia de estado.
El papa Francisco, con ánimo misericordioso, no le cierra las puertas a sus críticos, al contrario, me consta que los llama o entrevista con ellos, en forma privada. Tiene como norma no usar "la autoridad", pues sería caer en lo de siempre, en el 'como soy el que mando, se hace lo que yo digo'. Él prefiere el camino del diálogo, del encuentro, para entender que se trata de un bien superior y no de un altercado personal.
"El papa Francisco tiene como norma no usar 'la autoridad, pues sería caer en lo de siempre, en el 'como soy el que mando, se hace lo que yo digo'. Él prefiere el camino del diálogo, del encuentro"
En sus escritos, el cardenal Pell arremete contra el Sínodo sobre la Sinodalidad, al que califica de “pesadilla tóxica”. ¿Es posible que esa importante asamblea se convierta en el nuevo caballo de batalla contra su gran impulsor, el papa Bergoglio?
Quien no haya asimilado la eclesiología del Concilio Vaticano II en Lumen gentium y Gaudium et spes, principalmente, no está en capacidad de entender la evolución de la comunión y participación, del caminar juntos, en el que el trigo crece junto a la cizaña, pero no se debe arrancar, sino formar y madurar la auténtica espiritualidad, que pasa por el discernimiento, lento, que busca en los signos de los tiempos dar razón de los signos de Dios, del evangelio de Jesús.
Se habla de un posible cisma… ¿Es tan grave?
La paciencia y la constancia todo lo pueden, nos dicen los grandes místicos. Acompañar, dialogar, madurar criterios, corregir y, con humildad, volver al redil es tarea de todo creyente en cualquier tiempo y más en el nuestro, en el que la brújula de lo trascendente se pretende oscurecer. La autoridad propone, no impone, para que la fe crezca en la esperanza de lo que no se ve, pero con el norte puesto en el seguimiento del Señor Jesús.
"La presión sobre los cardenales, la descalificación que se hace de buena parte de ellos, va en esa línea" de precónclave
¿Cree que se está actuando en clave de precónclave, tratando de aglutinar posiciones para llegar con las posturas más claras y que no suceda lo que pasó en 2013?
Hay varias publicaciones que van en ese sentido. Y reparten gratuitamente su pensamiento para ganar la opinión de muchos. La presión sobre los cardenales, la descalificación que se hace de buena parte de ellos, va en esa línea. Hay que pedir para que se haga sentir la acción del Espíritu Santo, como se manifestó, tanto en la renuncia de Benedicto como en la escogencia de un papa salido del fin del mundo.
Cuesta mucho a los grupos de poder del primer mundo verse dirigidos por alguien que no representa lo de ellos y, por eso, hay que descalificar su origen, sus capacidades como maestro de la fe, con un bagage intelectual y espiritual de fuste, que quiere ser visto como inferior a los tradicionales lugares de pensamiento y acción de la Iglesia. Desconocer la riqueza de vida cristiana de los pueblos que representan el presente y el futuro de la Iglesia choca con la mengua del cristianismo en los países donde creció nuestra fe, de la que somos deudores, con la savia nueva que trasmiten alegría, creatividad y apertura a todos.