"Es para mí un honor especial y una profunda alegría expresar mi más sincera felicitación a mi amado hermano, el Papa Francisco, con ocasión del décimo aniversario de su elección como primer obispo de nuestra Iglesia hermana de Roma. A lo largo de estos diez años, nuestra amistad y colaboración, especialmente en el ministerio de llevar consuelo y paz a todo el pueblo de Dios, y en el mandato de promover el cuidado y la sanación de toda la Creación de Dios, nos han acercado en nuestra común convicción y compromiso de ver el rostro y acoger la presencia de Nuestro Señor Jesucristo en los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas que sufren.
Apreciamos las prioridades de tu liderazgo, aplaudimos la prudencia de tus acciones y admiramos el progreso de tu mandato
Querido Hermano Francisco, apreciamos las prioridades de tu liderazgo, aplaudimos la prudencia de tus acciones y admiramos el progreso de tu mandato. Personalmente, espero con impaciencia compartir los próximos pasos de tu bendecido camino, mientras nos acercamos a la conmemoración histórica y a la celebración extraordinaria del Primer Concilio Ecuménico de Nicea, en el que se formularon los principales artículos de nuestro Credo cristiano. ¡Ad multos annos, mi querido amigo! ¡Chrónia pollá!
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