El director de la pastoral de los policías de Barcelona reflexiona sobre el significado de este evento histórico Francesc Torné: "El Jubileo de los policías llenará de compromiso a los agentes de seguridad de todo el mundo"

Los próximos 8 y 9 de febrero se celebrará en Roma el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de Seguridad, una ocasión única para que miembros de todo el mundo de este colectivo -en activo o retirados- puedan peregrinar a la tumba de los apóstoles y atravesar la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro del Vaticano, uno de los signos más característicos del Jubileo.

“El Jubileo de los policías llenará de compromiso a los agentes de seguridad de todo el mundo”, asegura Francesc Torné (Tivissa, 1977), director desde hace cuatro años del Secretariado de Pastoral de Tráfico, Bomberos y Cuerpos de Seguridad del Arzobispado de Barcelona, consciente de "la vocación de servicio que reclama Jesús" en todos los cuerpos de seguridad de todo el mundo.

Torné coordina una pastoral de una treintena de miembros, entre los que hay policías, bomberos, forestales y guardias urbanos, pero una de las tareas que más le gustan, a pesar de no tener mucha relación, es ayudar a las hermanas misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta en la capital catalana, donde Torné, como reconoce, saca lo mejor de sí mismo: “Tanto si alguien se encuentra haciendo un servicio público para preservar el bien comunitario como si da comida a los más vulnerables debe tener claro que Jesús le marcará y determinará la manera más correcta de actuar en cada caso“, señala.

"La seguridad en el epicentro del Jubileo está garantizada"

Mientras no será hasta mayo cuando la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona celebre el jubileo policial con una misa presidida por el obispo auxiliar Javier Vilanova —“aún tenemos que poner una fecha”, determina Torné—, el director de este secretariado afirma que la vivencia que se pueda obtener de este Jubileo por parte de todos los profesionales que se sientan llamados “hará aumentar su compromiso“.

Un acuerdo, en este sentido, social y familiar: “Todos los policías tienen la obligación de actuar siempre en caso de que el bien pueda ser vulnerado, pero no dejan de formar parte de sus respectivas familias, donde también contraen constantemente compromisos de fidelidad”, dice Torné, “y donde la luz de Dios también se hace presente”.

Torné, que ha viajado sucesivas veces a Roma y tiene presente que "los milagros atribuidos a Jesús, como cuando cura el esclavo de un centurión, son del todo evocadores", tiene claro que este año la capital italiana se enfrenta a una de las celebraciones más difíciles de proteger, si bien, como reconoce, "hay que disipar cualquier miedo que haya porque las fuerzas del orden están haciendo una actuación encomiable". "Ir a la Ciudad Eterna es sinónimo de satisfacción espiritual, de experiencia única y, sobre todo, de seguridad", sentencia.