Mª Luisa Berzosa: "Es el momento de dar a luz a otra Iglesia, deseo que la Iglesia sea más inclusiva" Histórica peregrinación de jóvenes y padres sinodales hasta la tumba de Pedro

"Renovando la profesión de fe en el lugar donde el apóstol Pedro, con el testimonio de la vida, confesó su fe en los muertos y resucitó a Jesús". Esta es la invitación hecha por el Papa Francisco, en la Basílica de San Pedro, rodeada por 300 participantes en la peregrinación en la Vía Francigena, que partió esta mañana temprano de Monte Mario.

Después, el Santo Padre, acompañado por dos jóvenes y seguido por la procesión de padres sinodales, oyentes y oyentes, expertos y algunos niños de las parroquias de Roma, fueron a la tumba de Pedro, y culminaron la peregrinación por el camino romano del camino medieval, con la oración homenaje a la que se han asociado todos los participantes.

Inmediatamente después de el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, incensó el altar para el comienzo de la liturgia eucarística presidida por él predicando la homilía monseñor Rino Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.

En la peregrinación participaron unas 300 personas: 192 Padres sinodales, entre ellos 101 Obispos y 9 Cardenales; 82 jóvenes Auditores y expertos laicos y 100 jóvenes de la diócesis de Roma. Al final de la misa el pontífice rezó la siguiente oración:

"Padre Omnipotente, que has iluminado al apóstol Pedro, para que te proclamara a ti Dios vivo y verdadero, y a Cristo tu único hijo.

Tú que lo has unido a su Maestro en la gloriosa pasión, confírmanos en tu verdad y tu amor y danos, por su intercesión, la victoria sobre el pecado y la verdadera libertad de espíritu.

Por Cristo nuestro Señor, Amén"

Entretanto, prosiguen los testimonios de algunos de los participantes en el Sínodo. Así, la hermana María Luisa Berzosa, religiosa española asiste como experta en el Sínodo de los Obispos sobre los Jóvenes, la Fe y el discernimiento vocacional. "Yo sostengo que en la Iglesia no se nos abre mucho la puerta. Pero si se abre una pequeña rendija, yo entro por ahí", dice. "Me imaginaba que iban a ser pocas mujeres, pero no tan pocas", comenta.

La religiosa destacó tres niveles de ambientes que se desarrollaron en el sínodo: uno, el de las plenarias, de carácter formal. Otro, los círculos menores un poco menos formal y más de diálogo, y el tercero en los pasillos, en los que el Papa asistió "como uno más".

"Es el momento de dar a luz a otra Iglesia, -dijo la hermana Maria Luisa- deseo que la Iglesia sea más inclusiva".

Por su parte,el cardenal Arzobispo de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, dijo que se ha respondido muy bien en este sínodo, el ambiente ha sido muy fraterno, colaborador, propositivo y ahora lo refleja el documento, afirmó, cuando se trabaja en una comunión fraterna solidaria, se siente que ha sido el mejor sínodo, y de consecuencia el mejor documento.

Los jóvenes entre 15 y 28 años se han convertido en el foco de este Sínodo, y por ello, decía un padre sinodal, buscamos ayudar a los jóvenes a tomar esa decisión para sus vidas, tenemos que acompañar a los jóvenes en esta tarea, la Iglesia tiene que acompañarlos. De este sínodo se ha pedido también nuevos métodos para la pastoral juvenil, en este sentido la Iglesia tiene que cambiar, ser más abierta y atenta a la escucha, los Obispos tienen que escuchar a los jóvenes y los jóvenes participar en la vida de la Iglesia.

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