Los fieles han comenzado a desfilar para venerar el féretro de Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro, después de que el papa Benedicto XVI se arrodillara ante él, rezara unos minutos y lo besara para ser seguido por cardenales y autoridades de la delegaciones oficiales.
Los príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, también ha pasado frente al ataud a la cabeza de la delegación española.
El féretro de Juan Pablo II se encuentra ante el altar de la Confesión de la Basílica y sobre él se ha colocado una copia del Evangelio de Lorsch, abierto y apoyado en un cojín tejido con decoraciones de oro, además de una corona de flores con los colores vaticanos: amarillo y blanco.
La Guardia Suiza custodia el ataúd del nuevo beato que procolamado este domingo en solemne ceremonia por el papa Benedicto XVI ante más de un millón de peregrinos.
Los fieles han comenzado a visitar el féretro a las 13.16 hora local (11.16 GMT) y está previsto que lo puedan hacer a lo largo del día, durante la noche y el lunes hasta las 19 hora local (17.00 GMT) en que se cerrarán las puertas de la Basílica.
El pasado día 29 el ataúd fue sacado de la tumba que ocupaba en las Grutas Vaticanas y será colocado en los próximos días en una capilla del templo vaticano. Dicha capilla es la de San Sebastián, situada entre la que acoge a la "Piedad", de Miguel Ángel, y la Capilla del Santísimo.
Hasta ahora, los restos de Wojtyla descansaban en una tumba a pocos pasos del sepulcro de San Pedro.
(Rd/Agencias)