El Sustituto de Secretaría de Estado es de los pocos colaboradores autorizados a visitarle en el Gemelli Peña Parra: "El Papa se consuela con la oración del pueblo de Dios"

Edgar Peña Parra
Edgar Peña Parra @TerzaLoggia

«La oración por el Papa es un hermoso fresco de la unidad de la Iglesia». Así lo afirma monseñor Edgar Peña Parra. Mientras Francisco se enfrenta a la enfermedad, «nos encontramos todos juntos, como hermanos, rezando por nuestro pastor», dando testimonio de afecto, cercanía y solidaridad

Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, es uno de los pocos colaboradores autorizados a visitar al Papa Francisco en el Gemelli. También por eso conoce aún más el valor de la oración que en estos días se eleva por el Santo Padre. No solo un gesto de afecto, sino una señal de comunión eclesial

(Agenzia Sir).- «La oración por el Papa es un hermoso fresco de la unidad de la Iglesia. A pesar de las diferentes sensibilidades y la diversidad de roles, todos nos encontramos juntos, como hermanos, para rezar por nuestro pastor. Esto es lo más importante de todo». Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, es uno de los pocos colaboradores autorizados a visitar al Papa Francisco en el Gemelli. También por eso conoce aún más el valor de la oración que en estos días se eleva por el Santo Padre. No solo un gesto de afecto, sino una señal de comunión eclesial.

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Excelencia, el mundo entero reza por la salud del papa Francisco. ¿Es una oración que expresa el profundo vínculo entre el pueblo de Dios y su pastor?

En estos días estamos asistiendo a una atención realmente especial por la salud del Papa, desde todas partes del mundo, y esta cercanía se expresa de manera particular a través de la oración. Para nosotros, los creyentes, de hecho, la oración no es un gesto ritual y externo, sino una relación viva con el Señor que, en su amor, nos hace a todos hermanos y nos abre a la compasión y a la solidaridad mutuas. En este sentido, la oración de estos días expresa el afecto por el papa Francisco y el reconocimiento de la importancia de su figura y de su ministerio.

El Papa siempre ha pedido que se rece por él y ahora, en la prueba de la enfermedad, es él mismo quien se sostiene con la oración de la Iglesia. ¿Cuál es el significado de esta reciprocidad en la fe y cómo la oración se convierte en un signo concreto de cercanía?

Todos recordamos como un momento extraordinario la tarde de aquel 13 de marzo de hace doce años, con una Plaza de San Pedro abarrotada que estalló de alegría ante el anuncio de la elección, pero que, inmediatamente después, a petición del Papa que acababa de aparecer, permaneció en silencio para rezar por él y bendecirlo. Hoy, mientras el papa Francisco se enfrenta a la enfermedad, esa plaza está de nuevo llena, con muchos fieles que se reúnen cada noche para rezar el Rosario guiados por los hermanos del Papa y sus colaboradores más cercanos, es decir, los cardenales.

El cardenal Re, durante el rezo del Rosario por el Papa
El cardenal Re, durante el rezo del Rosario por el Papa

Usted ha visitado al Pontífice en estos días de hospitalización...

Cuando pude encontrarme con él durante las visitas que hice al Gemelli junto con el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el Santo Padre expresó su enorme gratitud por estas iniciativas de oración y creo que es un gran signo de consuelo que el Señor le está dando.

El domingo pasado, en el Ángelus, el Papa dijo: «Siento en mi corazón la «bendición» que se esconde en la fragilidad, porque precisamente en estos momentos aprendemos aún más a confiar en el Señor». ¿Cómo leer estas palabras a la luz de su testimonio de fe en la enfermedad?

Llevando en su cuerpo las señales de fragilidad y enfermedad, como todo ser humano, el Papa desea ser una vez más testigo del Evangelio, y por eso anuncia la presencia amorosa del Señor que cuida de nosotros y no nos deja solos en el momento de la prueba.

¿Es una mensaje de esperanza para aquellos que están probados por el dolor?

Es un testimonio que alienta y sostiene a todos los que están en el sufrimiento y reconforta su corazón. El Papa, que tantas veces en su Magisterio nos ha llamado a la misericordia y a la ternura del Señor, también en el momento de la enfermedad quiere recordarnos que el Señor cuida de nosotros y nunca nos abandona.

Fieles rezan por el Papa frente al Gemelli
Fieles rezan por el Papa frente al Gemelli Vatican Media

El rezo por el Papa, además de ser un acto de afecto e intercesión, ¿puede convertirse también en una ocasión de renovación espiritual para la Iglesia?

Cuando vivimos momentos de prueba, experiencias de sufrimiento y situaciones en las que tocamos con mano nuestra fragilidad, empezamos a darnos cuenta de lo importante que es, en nuestra vida, dar el peso justo a todas las cosas.

Sucede dentro de nosotros como una poda del corazón que nos hace volver a lo esencial, y aprendemos a ser menos duros, más flexibles, más conciliadores, más dispuestos a abrirnos a los demás. En estos momentos somos más capaces de dejar lo que nos divide y unirnos a los demás para llevar juntos lo que nos aflige y compartir un trozo de camino.

¿Es un momento de prueba que puede fortalecer la comunión eclesial y el sentido de responsabilidad de cada creyente?

La oración por el Papa es un hermoso fresco de la unidad de la Iglesia. A pesar de las diferentes sensibilidades y la diversidad de roles, todos nos encontramos juntos, como hermanos, para orar por nuestro pastor. Esto es lo más importante de todo.

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