"Una Iglesia pobre para los pobres y las pobres (EG 202, 198)" El legado de Francisco que estamos urgidas y urgidos a continuar

Saludo de Francisco en el ángelus
Saludo de Francisco en el ángelus Vatican Media

Francisco nos ha dejado muchos caminos abiertos que hemos de seguir recorriendo en fidelidad creativa. Quizás en lo que se refiere al reconocimiento del papel de las mujeres en la Iglesia y a ampliar los espacios para una presencia más incisiva en lugares de toma de decisiones, sus aportaciones han sido más bien tímidas, pero inmensamente valientes, dado todas las hostilidades y resistencias con que se ha encontrado

El camino esta abierto y el Evangelio sigue retándonos a ello. Gracias, papa Francisco, seguiremos alentando la iglesia en salida, hasta que la igualdad sea costumbre

Francisco en su discurso de recepción del pontificado se presentó a sí mismo como alguien venido del fin del mundo, un lugar rebelde en su memoria y en sus luchas ante las dictaduras políticas y económicas. Buen conocedor de las Villas miserias, en ellas se dejó tocar por la teología del pueblo y por quienes las habitan. Con ellos compartió dificultades y anhelos que han hecho de él un papa reformador y rebelde ante la barbarie y la complicidadcon la violación de los derechos humanos y sociales y los derechos de la tierra.Su propuesta pastoral está travesada por la dimensión social y ecológica del evangelio y sus repercusiones en la convivencia cotidiana y en la vida ciudadana Así ha sabido  traducir la misericordia en amor político y compromiso con el cuidado de la casa común   

Especial Papa Francisco y Cónclave

El amor lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo es también civil y político y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor. El amor a  la sociedad y el compromiso por el bien común son una  forma excelente de la caridad que no sólo afecta a las relaciones entre los individuos, sino a las macro-relaciones, como a las relaciones sociales económicas y políticas (…) El amor social es la clave de un auténtico desarrollo ( …) y ha de ser la norma constante y suprema a de la acción (…) El amor social nos mueve a pensar en grandes estrategias que detengan eficazmente la degradación ambiental y alienten una cultura del cuidado que impregnen toda la sociedad   (LS 231)

Como buen conocedor de La Teología del pobre ha sabido recuperar y actualizar lo mejor nuestra doctrina social y patrística. Los pobres son la Carne de Cristo y escuchar su clamor es escuchar el clamor de la justicia y el reino que nos reclama. Un reclamo que no es para unas minorías especializadas, sino para todo el pueblo de Dios y al que hemos de responder con todas nuestras fuerzas (EG 180,181, 201). Por eso la opción por los empobrecidos y empobrecidas (descartables) ha de atravesar la vida de todo creyente y el corazón de toda la iglesia. Francisco ha subrayado en toda su doctrina el vínculo intrínseco entre Cristo y los pobres hasta el punto, como escribió en Evangelii Gaudium, que el camino de nuestra redención está signado por ello (EG 198, 197). Pero en la doctrina y la praxis pastoral de Francisco los pobres son mucho más que “objeto” de la opción de la iglesia. Son ç sobre todo vicarios de Cristo  y sujeto eclesial, con capacidad de agencia, que reclaman una iglesia pobre para los pobres ( EG 198),porque como señaló en el Primer Encuentro con las organizaciones Populares[1]

Los fieles saludan al papa Francisco a su paso en el Vaticano
Los fieles saludan al papa Francisco a su paso en el Vaticano Ágatha Depilé

¡Los pobres no sólo padecen la injusticia, sino que luchan contra ella! (…) Tampoco están esperando de brazos cruzados la ayuda de las ONGs, planes asistenciales o soluciones que nunca llegan o si llegan de tal manera que van en una dimensión de anestesiar o domesticar. (…) los pobres ya no esperan y quieren ser protagonistas, se organizan, estudian, trabajan, reclaman….

De esta concepción activa y dinámica de los pobres se deriva la relación entre inculturación y justicia, como uno de sus acentos pastorales más importantes en su teología desde y para las periferias. Para Francisco, la opción por el pobre para ser evangélica ha de hacerse desde sus propios contextos y culturas, respetando su modo propio de ser para reconocerlo afectiva y efectivamente como sujeto de un proceso histórico de desarrollo y de liberación (EG 202-208). De ahí la novedad radical de los encuentros del papa Francisco con las organizaciones populares, algo insólito en la historia del papado. En ellos se acentúan elementos inéditos en relación con anteriores pontificados

-El reconocimiento del derecho al techo, la tierra y el trabajo como derechos sagrados  en cuya defensa los cristianos y cristinas no podemos ser indiferentes 

-La apuesta por los procesos de participación para revitalizar las democracias desde abajo y ser sembradores de cambios priorizando generar procesos más que ocupar espacios.

-La defensa del bien común y la solidaridad entendida en términos de comunidad de dar prioridad a la vida de todos y todas, por encima de la apropiación de los bienes por parte de algunos (EG 189) y el compromiso como comunidades cristianas con los cambios estructurales que esto plantea.

-Fomentar un pensamiento crítico y una práctica resiliente ante las estrategias de contención y domesticación de las luchas de los pobres que desde las políticas asistencialistas buscan anestesiar y pasivizar. 

-Impulsar prácticas alternativas que rompan con la lógica excluyente con la que capitalismo neoliberal coloniza nuestras conciencias y su axioma de que no todas las vidas valen lo mismo    

Denunciar la cultura del descarte, la dictadura de la economía sin rostro, el sálvesequien pueda, la globalización de la indiferencia como formas de individualismo salvaje, y la divinización del dinero como el más peligroso de todos los terrorismos que amenazan actualmente la vida:

¿Quién gobierna entonces? El dinero ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás. ¡Cuánto dolor y cuánto miedo! Hay -lo dije hace poco-, hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo, el terrorismo de estado y lo que erróneamente algunos llaman terrorismo étnico o religioso, pero ningún pueblo, ninguna religión es terrorista. Es cierto, hay pequeños grupos fundamentalistas en todos lados. Pero el terrorismo empieza cuando «has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero». Ese sistema es terrorista.[2]

Francisco, en una misa en Santa Marta
Francisco, en una misa en Santa Marta

El legado de Francisco nos insta a una pastoral crítica y “en salida”. Una pastoral también de noes. A menudo los cristianos y cristianas hemos sido más educados en la sumisión al poder y al orden establecido que ladesobediencia evangélica, más en el valor del , que en el del no, pero el sí, para ser es evangélico ha de estar cargado de noes, como así fue en la vida de Jesús.

Por eso Francisco es también el papa de los noes:  

-No a una economía de la exclusión y de la inequidad (EG 53). Por los costes humanos y ecológicos que conlleva y porque nos hace incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros. En este sentido las personas migrantes y refugiadas han sido para Francisco un icono de esta globalización de la indiferencia, a la que la iglesia no podemos volver la espalda, sino practicar la gramática de la solidaridad, es decir: acoger, promover, integrar y luchar contra toda forma de racismo o xenofobia [3]  

-No a la nueva idolatría del dinero y la economía sin rostro que diviniza lo mercados y legitima la cultura del descarte, el expolio de la tierra, la corrupción y el fraude fiscal (EG 55-56) 

-No a un dinero que gobierna en lugar de servir, y olvida queNo compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida” (EG 57)

-No a la inequidad que genera violencia (EG59) porque cualquier reclamo de seguridad será inútil porque hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad.  Es imposible la convivencia pacífica sin justicia (EG 74)   

Francisco, con supervivientes de Auschwitz
Francisco, con supervivientes de Auschwitz

Francisco nos ha dejado muchos caminos abiertos que hemos de seguir recorriendo en fidelidad creativa. Quizás en lo que se refiere al reconocimiento del papel de las mujeres en la Iglesia y a ampliar los espacios para una presencia más incisiva en lugares de toma de decisiones, sus aportaciones han sido más bien tímidas, pero inmensamente valientes, dado todas las hostilidades y resistencias con que se ha encontrado.

Francisco ha sido muy sensible a la realidad de las mujeres en lo que se refiere a la cuestión social (feminización de la pobreza, violencia, tarta) pero mucho menos en las cuestiones emancipatorias. Pese a ello, durante su pontificado es la primera vez que se identifica el patriarcado como causa del origen de la violencia contra las mujeres , o   la única vez en la historia de la iglesia que las mujeres han podio tener no solo voz, sino también voto en un Sínodo y ser reconocidas como consultoras y asesoras, además de ocupar puestos de responsabilidad y toma de decisiones en el Vaticano.

El papa Francisco posa con Montserrat del Pozo e Irene Labraga
El papa Francisco posa con Montserrat del Pozo e Irene Labraga

Es cierto que nos queda aún mucho por camino por andar hasta que los anhelos profundos de muchas mujeres que reclaman la comunidad de iguales y el pleno acceso a los ministerios, más allá de la división sexual de roles y mandatos de género[4]  puedan ir haciéndose realidad, pero el camino esta abierto y el Evangelio sigue retándonos a ello. Gracias, papa Francisco, seguiremos alentando la iglesia en salida,hasta que la igualdad sea costumbre.

* Pepa Torres Pèrez.

Revuelta de Mujeres en la iglesia

Red Miriam de espiritualidad ignaciana femenina

[1] Discurso de clausura del I Encuentro con Organizaciones populares, https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2014/october/documents/papa-

[2] Discurso de clausura del III Encuentro con Organizaciones populares http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2016/november/documents/papa-

[3]  Mensaje del papa Francisco para la jornada mundial del migrante y del refugiado 2018http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/papa-

[4] Para profundizar en este tema es muy recomendable la lectura de Silvia Martínez Cano, “ Mujeres creyentes, culturas e  Iglesias: Reformas para comunidades católicas vinas y en acción”, ESWTR 25  (2017), 203-2018.           

Volver arriba