Tras la carta de Francisco, el cardenal Parolin escribe a los obispos y remarca las líneas rojas ¿Solución o ruptura en la primavera de 2024?: El Vaticano aumenta su presión sobre el Camino Sinodal alemán
El cardenal Parolin, teórico número dos del Vaticano, en una carta fechada el pasado 23 de octubre dirigida a la cúpula del Episcopado alemán, señala que hay dos propuestas del Camino Sinodal que “violan enseñanzas no negociables de la Iglesia”: la ordenación de mujeres y la cuestión de la homosexualidad
Todas estas cuestiones habrán de ser tratadas en tres reuniones que mantendrán los obispos alemanes con los miembros de la Curia en la primavera de 2024, en donde ya se espera que ‘Tucho’ Fernández tenga un papel más activo y directo, con una visión menos pegada al Derecho Canónico que la del secretario de Estado, según observan los analistas
Tres días después de que el papa Francisco echase un jarro de agua fría encima de las propuestas del llamado Camino Sinodal alemán a través de una carta difundida por el diario Welt, otro periódico germano, Die Tagepost daba cuenta este viernes de otra misiva -confirma por la propia Conferencia Episcopal Alemana- en la que el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin marcaba de nuevo las líneas rojas que el Vaticano no estaba dispuesto a pasar en el diálogo con los impulsores (entre ellos, obispos) del paquete de profundas reformas puesto en marcha por la Iglesia en Alemania tras el schok de los informes sobre los abusos sexuales en su seno.
Así, tras las críticas de Francisco a la creación del Comité Sinodal, un órgano de gobierno mixto de laicos y obispos (que amenaza la propia comunión en el seno del Episcopado teutón), se suman ahora las del segundo hombre más poderoso del Vaticano, quien, en una carta fechada el pasado 23 de octubre (poco antes de la clausura de la asamblea sinodal en el vaticano, donde participaron varios obispos alemanes, que mantuvieron reuniones con miembros de la Curia a este respecto), afirma que hay dos propuestas del Camino Sinodal que “violan enseñanzas no negociables de la Iglesia”, según informa Katholisch.
Estas propuestas son “la prohibición de la ordenación sacerdotal de mujeres y la enseñanza de la Iglesia sobre la pecaminosidad de los actos homosexuales”, y en ambos casos, el Camino Sinodal, tras la celebración de la asamblea general celebrada el pasado mes de marzo en Fráncfort, se pedía al papa Francisco “que revisara las normas y enseñanzas anteriores de la Iglesia”.
Las líneas rojas, de todas maneras, ya habían sido marcadas en la carta que tanto Parolin como los cardenales Ouellet y Ladaria, entonces al frente de los dicasterios para los Obispos y Doctrina de la Fe, respectivamente, habían hecho llegar a un grupo cinco pastores alemanes que, en enero de este año, habían planteado sus dudas al Vaticano con respecto a lo que creían una peligrosa deriva del Camino Sinodal, consideraciones que les fueron transmitidas también en el encuentro que en noviembre de 2022 habían mantenido con el conjunto de los obispos alemanes durante su visita ad limina.
Las posturas de Parolin y Tucho Fernández
Sin embargo, hoy los observadores destacan el hecho que de ese trío de cardenales tan sólo queda en el pleno ejercicio de sus funciones el secretario de Estado y estiman, por otra parte, que ha habido cambios en la Curia que pueden marcar un punto de cambio, en alusión al nombramiento del nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, aunque parecen olvidar la carta del Papa difundida por Welt en donde el Papa mostraba su "preocupación" por "los numerosos pasos concretos que han dado amplias partes" de la Iglesia alemana y que "amenazan con alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal".
En todo caso, todas estas cuestiones habrán de ser tratadas en las tres reuniones que, según Die Tagespost, mantendrán los obispos alemanes con los miembros de la Curia en enero de 2024 y, ya en primavera, en abril y junio, en donde ya se espera que Tucho Fernández tenga un papel más activo y directo.
En ese sentido, se señala que, en la cuestión de la ordenación de las mujeres, el teólogo argentino, hombre de pLena confianza de Francisco, mostró -tres semanas antes de la carta de Parolin al Episcopado germano- un tono sensiblemente diferente al del número dos del Vaticano, cuando, el 2 de octubre, al publicar sus respuestas a las dubia planteadas por los cardenales críticos con Francisco, recordó que tal cuestión no estaba permitida, enmarcando su respuesta en la doctrina vaticana establecida en 1994 a través de la carta apostólica Ordinatio sacerdotalis sobre la ordenación sacerdotal reservada sólo a los varones, de san Juan Pablo II.
Sin embargo, sobre “cuán vinculante y definitiva es esta decisión”, como subraya Katoholisch, escribió el actual prefecto de Doctrina de la Fe: “Reconozcamos que hasta la fecha no se ha desarrollado suficientemente ninguna doctrina clara y vinculante sobre la cuestión que aclare cuál es exactamente la naturaleza de una ‘explicación definitiva’. Nadie puede contradecirlo públicamente y, sin embargo, puede estar sujeto a revisión, como en el caso de la validez de las órdenes anglicanas”. Es decir, un no, pero bueno…
Los laicos alemanes no se inmutan
La misma sensación parecen tener los miembros del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), quienes no se han alarmado demasiado por la última carta de Parolin a los obispos germanos. Según señala la misma fuente, su presidenta, Irme Stetter-Karp, recordó en la asamblea general del ZdK en Berlín que "Parolin también había declarado impensable e ilegítimo la participación y el derecho de voto de las mujeres en el período previo al Sínodo Mundial de octubre, porque no era ni canónico ni sacramental a la estructura de la Iglesia católica. ‘¿Y qué hizo nuestro Papa? De repente fue legal y posible y se puso en práctica’". "No se debe pasar por alto esta dinámica dentro del Vaticano y entre la Curia y el Papa”, apostilló la dirigente de la poderosa organización laical alemana.