El Vaticano habla de "supuestas apariciones", aunque valida el fenómeno: "Nuestra conclusión es pastoral" "No hay una varita mágica": 'Tucho' Fernández insta a "separar" la "veracidad" de las apariciones en Medjugorje de sus "frutos espirituales"

El Vaticano no opina sobre la sobrenaturalidad de Medjugorje. "No hay una varita mágica" para ello, tal y como señaló el prefecto de Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, citando al Papa Francisco y refiriéndose al fenómeno vivido en el santuario de Bosnia-Herzegovina, que desde hoy tiene autorizado el culto público y reconocidos sus "frutos espirituales". 

Un 'Nihil Obstat' que busca "respetar una devoción muy extendida en todo el mundo, un fenómeno espiritual que acontece en el corazón de las personas", y no "una conclusión sobrenatural o no del fenómeno", insistió en rueda de prensa el purpurado.

El primero en intervenir fue el secretario del dicasterio para la Doctrina de la Fe, Armando Matteo, quien hizo un repaso sobre la más de una docena de intervenciones del Vaticano tras la publicación de las nuevas normas sobre las apariciones marianas. El caso de Medjugorje es, sin lugar a dudas, el más polémico, y reconocido, de los que estaban en cuestión.

"Dada la magnitud del fenómeno Medjugorje, fue necesario un estudio detallado en el dicasterio", apuntó Matteo, quien también defendió el grosor del documento, lejos de las 'cartas' enviadas a obispos en otros casos. Cabe resaltar que Matteo continuó hablando de "supuestas apariciones", desde la primera a Ivanka y los primeros seis videntes en 1981, hasta llegar al momento actual.

"Hoy, después de 43 años, hemos elaborado esta nota", finalizó el secretario. Tras su síntesis histórica, dio paso al cardenal Fernández, quien quiso profundizar en las diferencias entre los primeros videntes de Medjugorje y los mensajes de "conversión y penitencia".

¿Influencias externas y programadas?

"La devoción que surgió en Medjugorje es auténtica", señaló, haciendo hincapié en los resultados de la investigación de los obispos de Bosnia. En la fase siguiente, hubo dudas, probablemente por "influencias externas", de modo que las apariciones "se vuelven programadas". Y es que las dudas sobre la veracidad del fenómeno Mejdugorje continúan.

Hubo "problemas importantes" en algunos grupos, como en Denver o Eslovenia, que impiden hablar "sólo de efectos positivos en el mundo". El purpurado hizo un repaso de la mirada de los Papas, desde Juan Pablo II, quien en privado avalaba el fenómeno, aunque no llegó a viajar al santuario, pese a haberlo anunciado. Ratzinger, por su parte, abogaba por "separar el aspecto sobre la presunta veracidad de la aparición de sus frutos espirituales". "Hay que separar estas cosas", pidió el prefecto, para ir "más allá" o "en medio de" los orígenes sobrenaturales o no de las apariciones.

"No hay una varita mágica"

"¿Qué sucede alrededor de Medjugorje?", se preguntó el cardenal argentino. "¿Hay frutos positivos, se percibe que el Espíritu actúa en medio de -no a través de, sino a causa de-?. Este criterio de Ratzinger es el mismo del Papa Francisco y así se explicita en esta nota", señaló 'Tucho' Fernández refiriéndose a las palabras de Bergoglio a su regreso de Fátima: "El meollo es el hecho pastoral, el hecho espiritual. Las personas que van allí y se convierten, encuentran a Dios". Para esto, "no hay una varita mágica". Es un "hecho espiritual que no se puede negar", recalcó el prelado, quien recalcó que "es muy difícil decretar el hecho sobrenatural de un fenómeno".

"Nuestra conclusión es pastoral", aclaró el purpurado, quien incidió en que "se ha convertido en un fenómeno popular que no tiene mucho en cuenta los mensajes o las discusiones sobre los videntes". "Lo que atrae en el mundo es la reina de la Paz".

"Presuntos videntes"

Sobre los mensajes, el dicasterio los analizó, concluyendo que la mayoría "tienen bellos contenidos" que pueen estimular a la "conversión" y a ser "constructores de la paz en el mundo". Hay otros mensajes, "privados, que no son para todos los fieles", y otros que "pueden contener frases que no son precisas" y que "no pueden leerse como si fueran Magisterio o el Catecismo", y que pueden contener "confusiones". Pero si se llevar a cabo un estudio restrictivo de todos los mensajes en la historia de la Iglesia, podrían prohibirse algunos poemas de San Juan de la Cruz o santa Teresa, por ejemplo.

"No estamos seguros de que sean textos de la Virgen, sino solo 'textos edificantes'"

Algo que no pretende, aseguró el purpurado aunque "no han faltado fanáticos que han propuesto prohibir la lecturas de estos místicos". Y eso que "ellos habían tenido una formación de años en monasterios, algo que no tuvieron los chicos de Medjugorje", que no dejó de denominar como "presuntos videntes". "No estamos seguros de que sean textos de la Virgen, sino solo 'textos edificantes'", finalizó el purpurado. "Los mensajes deben ser acogidos y evaluados en su conjunto", señaló, abundando en el mensaje de amor a todas las religiones "sin caer en relativismo ni sincretismo, ni decir que todas las religiones son iguales".

"No vale solo con pertenecer a la Iglesia católica, hay que respetar a todos. Cómo no pedir la paz entre las religiones en un contexto de guerra marcada por componentes fuertemente religiosos", subrayó el purpurado, vinculando la situación que se vivía en la antigua Yugoslavia o que, hoy, lamentablemente, también se da en Ucrania.