Francisco aplaude la valentía de las enfermeras beatificadas en Astorga El papa tratará con los líderes cristianos libaneses la situación en su país
El objetivo del encuentro sobre el Líbano será estudiar la crisis que azota al país de Oriente Próximo y rezar por la paz
Sobre las mártires de Astorga: "Estas tres mujeres laicas, valientes, imitando al buen samaritano, se dedicaron a curar a los heridos de la guerra sin abandonarles en el momento del peligro"
Francisco señaló que la "unidad es esencial para el cristiano" por lo tanto en el anuncio del Evangelio y en toda forma de misión cristiana "no se puede prescindir de esta unidad invocada por Jesús"
El Papa, en el ángelus: "Contemplemos en la Trinidad el amor del que procedemos"
Francisco señaló que la "unidad es esencial para el cristiano" por lo tanto en el anuncio del Evangelio y en toda forma de misión cristiana "no se puede prescindir de esta unidad invocada por Jesús"
El Papa, en el ángelus: "Contemplemos en la Trinidad el amor del que procedemos"
| RD/Efe/Vatican News
El papa Francisco reunirá el próximo 1 de julio en el Vaticano a los principales líderes cristianos de Líbano para abordar la "preocupante" situación de crisis que atraviesa ese país. El pontífice, que ha aludido a la crisis de Líbano en varias ocasiones, así lo anunció desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus dominical, ante los fieles que le escuchaban en la plaza de San Pedro.
El objetivo de este encuentro religioso será estudiar la crisis que azota al país de Oriente Próximo y rezar por la paz.
"El próximo 1 de julio encontraré en Vaticano a los principales responsables de las comunidades cristianas presentes en Líbano, para una jornada de reflexión sobre la preocupante situación del país y para rezar juntos por el don de la paz y de la estabilidad", dijo.
A tal fin Francisco pidió la intercesión de la Virgen María y encargó a los fieles del mundo que recen por "un futuro más sereno" para este "amado" país.
El papa argentino siempre ha mostrado sin interés por la crisis del Líbano, azotado por su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990), por la pandemia de coronavirus y por la explosión en el puerto de Beirut el pasado agosto.
De hecho en alguna ocasión ha expresado su deseo de visitar Líbano y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para ese país.
Mártires de Asgtorga
El papa Francisco celebró hoy la "valentía" de las tres jóvenes enfermeras asesinadas durante la Guerra Civil española por "odio a su fe" y que fueron beatificadas ayer sábado en la catedral de Astorga (León).
"Estas tres mujeres laicas, valientes, imitando al buen samaritano, se dedicaron a curar a los heridos de la guerra sin abandonarles en el momento del peligro", dijo el pontífice desde la ventana del palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus.
Y agregó: "Han arriesgado y fueron asesinadas por odio a su fe. Agradezcamos al señor por su testimonio evangélico. Un aplauso a las nuevas beatas", invitó a los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro del Vaticano.
La catedral de Astorga acogió ayer la ceremonia de beatificación de tres jóvenes enfermeras asesinadas en los primeros días de la Guerra Civil durante un ataque al Hospital Puerto de Somiedo, en Asturias.
Laicas, aunque comprometidas con la religión católica, vivían en Astorga y trabajaban de voluntarias cuidando enfermos en el frente del suroccidente asturiano.
Eran Maria Pilar Gullón, de 25 años, Octavia Iglesias, de 41, y Olga Pérez-Monteserín, de 23, han sido beatificadas por su ayuda a los heridos en el frente de guerra en Pola de Somiedo y por morir "in odium fidei" (odio a la fe), según resolvió el proceso religioso que dictaminó el caso.
Antes de despedirse, el Papa saludó a todos los fieles y peregrinos de Roma, Italia y tantos otros países, a la vez que pidió rezar por Colombia, país que vive un gran conflicto social marcado por la violencia.
Catequesis papal
A la hora del rezo del Ángelus en el marco del domingo de la Santísima Trinidad, el Santo Padre subrayó que la fiesta de hoy, "nos hace contemplar este maravilloso misterio de amor y luz del que procedemos y hacia el cual se orienta nuestro camino terrenal". Además, Francisco señaló que la "unidad es esencial para el cristiano" por lo tanto en el anuncio del Evangelio y en toda forma de misión cristiana "no se puede prescindir de esta unidad invocada por Jesús" ya que la belleza del Evangelio "requiere ser vivida y testimoniada en la concordia entre nosotros, que somos tan diferentes".
El domingo 30 de mayo, el Papa Francisco rezó la oración mariana del Ángelus desde la plaza de San Pedro en el marco de la fiesta de la Santísima Trinidad, el misterio del único Dios en tres Personas: Padre e Hijo y Espíritu Santo.
Un misterio inmenso que supera nuestra mente
Asomado desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano junto a los fieles que acudieron a la cita dominical, el Santo Padre explicó que estamos ante un misterio inmenso que no es fácil de entender.
“Es un misterio que nos ha revelado Jesucristo: la Santísima Trinidad. Hoy nos detenemos a celebrar este misterio, porque las Personas no son adjetivos de Dios: no. Son personas, reales, diferentes; no son -como decía aquel filósofo- "emanaciones de Dios": ¡no, no! Son Personas. Está el Padre, al que rezo con el Padre Nuestro, que me ha dado la redención, la justificación; está el Espíritu Santo que habita en nosotros y habita en la Iglesia. Y esto nos habla al corazón, porque lo encontramos, este misterio, encerrado en esa expresión de San Juan que resume toda la revelación: «Dios es amor». El Padre es amor, el Hijo es amor, el Espíritu Santo es amor”.
En este sentido, Francisco hizo hincapié en que al ser puro amor "Dios, aunque es uno y único, no es soledad sino comunión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".
"Porque el amor -afirmó el Papa- es esencialmente donación, y en su realidad original e infinita es el Padre quien se da a sí mismo generando al Hijo, que a su vez se da al Padre, y su amor mutuo es el Espíritu Santo, vínculo de su unidad. No es fácil de entender este misterio pero todos nosotros podemos vivirlo tanto".
No prescindir de esta unidad invocada por Jesús
El Obispo de Roma también subrayó que la fiesta de hoy, "nos hace contemplar este maravilloso misterio de amor y luz del que procedemos y hacia el cual se orienta nuestro camino terrenal".
Por tanto, en el anuncio del Evangelio y en toda forma de misión cristiana -dijo el Pontífice- no se puede prescindir de esta unidad invocada por Jesús; la belleza del Evangelio requiere ser vivida y testimoniada en la concordia entre nosotros, que somos tan diferentes.
María sostenga nuestra fe y nos haga "adoradores de Dios"
"Y esta unidad -añadió el Santo Padre- es esencial para el cristiano: no es una actitud, una forma de decir... ¡No! Es esencial, porque la unidad nace del amor, de la misericordia de Dios, de la justificación de Jesucristo y de la presencia del Espíritu Santo en nuestros corazones".
"María Santísima, en su sencillez y humildad, refleja la Belleza de Dios Uno y Trino, porque recibió plenamente a Jesús en su vida. Que ella sostenga nuestra fe; que nos haga adoradores de Dios y servidores de nuestros hermanos", concluyó Francisco.