Todo el pueblo de Roma ha sido invitado a la Misa Pro Eligendo Pontifice La última carta de del carcenal Angelo Sodano
(Jesús Bastante, enviado especial al Vaticano).- Todo está listo. La décima y última congregación tocó a su fin, y con ella el precónclave.
Todo está en manos de 115 hombres, que este martes por la tarde se encerrarán en la Capilla Sixtina y procederán a votar para elegir al nuevo Papa. En torno a las 20 horas, primera fumata. ¿Tal vez también "Habemus Papam"?
La última reunión de todos los cardenales (152, este lunes), sirvió para terminar las intervenciones pedidas (otras 28, para un total de 161 en toda la semana), y para que el camarlengo, Tarcisio Bertone, hiciera un breve repaso de la situación económica de la Santa Sede y del informe sobre la transparencia de las finanzas vaticanas elaborado por el Moneyval.
El decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, que no participará en el Cónclave, tendrá una última oportunidad de influir en la elección papal, al presidir la Misa pro Eligendo Pontifice y pronunciar la homilía. Algo que correspondió, hace ocho años, al entonces cardenal Joseph Ratzinger.
La misa arrancará a las diez, y estará abierta a todo el pueblo de Roma. Se espera que sea el primer acto multitudinario de una elección que está siendo mucho más seguida a través de los medios que directamente en la basílica.
Todos los cardenales presentes en Roma, electores o no, participarán en la ceremonia, una de las más intensas de los últimos años. En la misma, veremos cómo los purpurados entran por la puerta central de la basílica de San Pedro con todos sus ornamentos, en filas de a dos, hasta alcanzar el baldaquino de Bernini donde se yergue el altar central del templo.
Con anterioridad, esta tarde, casi un centenar de personas formalizarán el juramento de secreto de todo lo que vean o escuchen durante el Cónclave. So pena de excomunión. Desde el maestro de ceremonias al ceremoniero pontificio, pasando por el maestro de celebraciones litúrgicas, los ayudantes del cardenal presidente del Cónclave, religiosos y religiosas para la confesión y atención a los purpurados, médicos y enfermeros, personal de floristería y servicios técnicos, camareros, cocineros, transportistas, el coronel y un mayor del cuerpo de la Guardia Suiza y el director del servicio de seguridad con algunos colaboradores. Todos ellos habrán de jurar ante el camarlengo, Tarcisio Bertone. Entre los que jurarán, se encontrará el prefctod e la Casa Pontificia, Georg Ganswein, que participará y a la par atenderá al Papa emérito, Joseph Ratzinger, con quien reside en Castel Gandolfo.
Lombardi explicó el formulario a seguir durante el Cónclave, y a partir de la fumata blanca, hasta que el Papa salga al balcón de las bendiciones. Con especial interés a las preguntas de aceptación del elegido, y la lectura del Evangelio de Mateo 16, 13-19: "Tú eres Pedro". Entre la fumata blanca y el anuncio del protodiácono pasarán unos 45 minutos, y otros diez hasta la salida del Papa.
Lombardi apuntó que la misa de entronización o de inauguración de pontificado no tiene por qué ser necesariamente un domingo, abriendo la posibilidad, planteada ya por algunos medios de que tuviera lugar el próximo martes 19 de marzo, festividad de San José, para que puedan acudir a la misma los principales líderes políticos y religiosos del mundo.