Ya ejerce como vicario de la parroquia de Sant Pere d’Octavià de Sant Cugat del Vallès Javier Bausili, el sacerdote más joven de Cataluña: "Explicar a Jesucristo a los niños no es como leerles un cuento"

(FLAMA).- El igualadino Javier Bausili entró en sus veintiséis años el pasado 23 de septiembre y tan sólo seis  después se convertía, con su ordenación como presbítero en la catedral de Terrassa, en el sacerdote más joven de Cataluña; un título “más anecdótico que relevante” para el joven, que en la actual estructura de la Iglesia es el que tiene más cercana su etapa escolar [estudió en la Institución La Farga, de Sant Cugat del Vallès, vinculada al 'Opus Dei]. 

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“La relación con la fe tiene momentos buenos y malos, pero debemos seguir defendiendo que contar a Jesucristo a los niños no es como leerles un cuento y basta”, revela Bausili desde la parroquia de Sant Pere d’Octavià, donde ha estado nombrado vicario, cerca de su párroco, Emili Marlés, y de un grupo humano, tanto sacerdotal como laico, “que hace de este espacio un sitio diferente”.

Es en Sant Cugat del Vallès donde su ayuntamiento hizo público el pasado mes de abril los resultados de un estudio sociológico que sitúa a la localidad como una de las que tiene más personas declaradamente católicas. "Esto no es sólo resultado del trabajo del actual párroco", remarca Bausili. “La labor realizada por toda la comunidad pastoral que existe y por todos los sacerdotes que nos han precedido —continúa— ha sido determinante para llegar a este punto“. Una realidad catalogada por él como "particular", pero en la que el ambiente creado estos últimos tiempos, dice, "debe saberse fructificar cada día por todos los que formamos parte".

Bausili es, en este escenario, uno de los lazos entre la parroquia y los padres que deciden llevar a sus hijos a vivir la experiencia que les puede enseñar Jesucristo. También, desde los tres años recién cumplidos: “Hay métodos que impulsamos desde aquí, pero también desde otras parroquias de la diócesis, como los definidos por la pedagoga María Montessori, los cuales nos están dando muy buenos resultados”, subraya Bausili, que ilustra esta idea afirmando que, “si un niño o una niña puede hacer feliz a sus padres llevándoles a casa un dibujo de toda la familia, ¿por qué no puede hacer lo mismo dibujando la Madre de Dios?“.

Aunque no se haya “planteado” entrar en el mundo de la vida contemplativa al haber conocido realidades como las del Monasterio de Montserrat o el de Poblet, “donde he pasado algunos días conociendo su día a día”, apunta este joven, mantiene que sus influencias han sido diversas: “Desde mi director espiritual [Xavier Farrés, párroco en Sabadell], como el propio obispo de Terrassa, Salvador Cristau, pero también otros presbíteros que han pasado por mi vida han influido en mi identidad sacerdotal, que crece día a día”, sostiene. Una identidad, en este sentido, conformada por sacerdotes que "no se acomodan", explica. "Si es necesario salir a las puertas de una escuela a buscar catequistas, se hará, con una actitud que es totalmente evangélica", acaba Bausili, en referencia a la actuación emprendida por el cura Felip Hereu, párroco de Canet de Mar, hace pocos días.