Después de que la Audiencia Provincial de Palma sentenciara a su favor en el caso de la propiedad del Monasterio de las Jerónimas, la congregación ha enviado una carta al Nuncio Auza en el que solicita a la Santa Sede mediación para que el pleito no llegue al Tribunal Supremo, y así cerrar "diez años de gran sufrimiento y de lucha por la defensa de los legítimos derechos históricos y patrimoniales de las Monjas Jerónimas”, tal y como se lee en la misiva.
Se trata de un último intento para evitar que el Obispado de Mallorca no presente recurso de casación ante el Alto Tribunal. La voluntad de la Congregación, afirman las religiosas, es poner fin al pleito, aunque anuncian que "respetarán cualquier decisión que se adopte” y que en caso de que el litigio continue en el Tribunal Supremo, “la orden continuará defendiéndose de las situaciones injustas y no queridas vividas hasta ahora”.
Las monjas Jerónimas terminan la misiva remitida a la Santa Sede subrayando que “esta no es la vía que hay que seguir. Han sido muchos años de lucha entre hermanos, de incertidumbres, de nerviosismo, cuando nuestra función en la tierra no es esa”.
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