Su parroquia es la única oficialmente bilingüe en Inglaterra Padre Hugo Adán Fernández, párroco anglicano, de Vallecas a Londres
De joven luchaba en su parroquia con sacerdotes comprometidos con la justicia social y contra el tráfico de drogas
Formándose, se sentía atraído por una Iglesia con una estructura en forma de círculo en vez de pirámide, donde el bautizo de todos los fieles es más importante que un sacerdocio clerical y donde la autoridad moral es mas compasiva que militar
Comenzó el sacerdocio anglicano tras 16 años de sacerdocio católico
Comenzó el sacerdocio anglicano tras 16 años de sacerdocio católico
| Anthony Weaver
Según una vieja leyenda, el nombre del barrio londinense de Elephant and Castle en el municipio de Southwark, orilla sur del río Támesis, es una corrupción de “Infanta de Castilla”, la reina Leonor (1241-1290), esposa del rey Eduardo I.
El párroco anglicano del “Elephant”, Hugo Adán Fernández (Madrid, 1975) conoce bien la leyenda. Es el único sacerdote anglicano español y su parroquia, Holy Trinity with St.Matthew, la única parroquia oficialmente bilingüe en Inglaterra.
El padre Hugo nació en Vallecas, de familia humilde. De joven luchaba en su parroquia con sacerdotes comprometidos con justicia social y contra el tráfico de drogas. Entrado en el seminario de Madrid, tuvo problemas, con otro seminarista con la misma perspectiva progresista, y los dos se trasladaron a la diócesis de Barbastro-Monzón, donde fue ordenado por Mons.Omella. El nuevo obispo, Alfonso Millán, le destinó a Comillas, donde sacó su doctorado.
Enviado a Monzón, un pueblo de 20.000 habitantes, sufrió algo de choque cultural antes de trabajar en Barbastro. Tuvo contacto con el obispo de Huesca, Mons. Javier Oses Flamarique, conocido por su oposición a Franco. Durante sus estudios en Comillas, Hugo había conocido a los teólogos anglicanos John Millbank, autor de “Radical Orthodoxy”, Paul Avis y el obispo de Durham, especialista en el Nuevo Testamento, Nicholas Thomas Wright.
Sentía profundamente atracción por una Iglesia con el espíritu del Concilio Vaticano II, con la visión de una estructura en forma de círculo en vez de pirámide, donde el bautizo de todos los fieles es más importante que un sacerdocio clerical y donde la autoridad moral es mas compasiva que militar, sobre todo en el campo del derecho canónico.
Una vez llegado a Inglaterra, tuvo contacto con el obispo de Croydon (auxiliar de Southwark) y quedó muy agradecido por la generosidad de la Iglesia anglicana, con sus 16 años de sacerdocio católico reconocidos, sin necesidad de ser ordenado de nuevo, como siempre ocurre cuando un sacerdote anglicano entra en el sacerdocio católico.
Después de servir en la parroquia de Catford como vicario, pidió una parroquia en vez de una capellanía y fue nominado a Holy Trinity and St.Matthew, Elephant and Castle. La creacion de la primera parroquia bilingüe en el país necesitaba unos cambios legales, puesto que la Iglesia anglicana es la religión del estado en Inglaterra (no lo es ni en Gales ni en Escocia). Así que el PCC (Parochial Church Council) y los “Churchwardens” (oficiales que asisten al párroco, con rango legal) son todos ellos también bilingües.
Los fieles son por mayoría inmigrantes de América Latina, unos 300, con unos 40 africanos de lengua inglesa. Para Hugo, el calor humano de la bienvenida es primordial para esta gente.
El éxito muchas veces de las Iglesias pentecostalistas entre los latinos en Londres, se debe, piensa él, al énfasis en la bienvenida con afecto. Los latinos sobretodo viven en situación muy precaria y sin hablar inglés.
La parroquia organiza la distribución de alimentos y ropa. Su página de Facebook tiene 500 miembros. El grupo en Whatsapp tiene 700 miembros. Hay grupos de oración, estudio bíblico y campamento de verano para chavales.
La visión de Hugo es de una verdadera familia parroquial. No ha establecido contactos con la archidiócesis católica de Southwark ni con sus capellanías para latinoamericanos. No quiere crear confusión entre su parroquia al estilo “Anglo Catholic” y el mundo del catolicismo romano local.
Admira mucho la figura del Papa Francisco, pero cree que sin cambios en el derecho canónico, el próximo papa podría acabar con la apertura de Bergoglio y dar marcha atrás en todas las reformas. Piensa que siempre había sido anglicano, sin reconocerlo.