Se ofrece a mediar y a visitarlas con Iceta: "No nos prestamos a esto de momento", le dicen Sor Lucía Caram a las exclarisas de Belorado: "Os pido que no me cerréis la puerta"

Sor Lucía y las exclarisas durante el programa
Sor Lucía y las exclarisas durante el programa Cuatro

"Os pido que me recibáis, no me cerréis la puerta". Sor Lucía Caram, en un diálogo en directo en el programa de Cuatro 'Código 10', pidió a las monjas cismáticas del convento de Belorado “que nos pongamos en una mesa, me ofrezco a ir como hermana para dialogar con Mario Iceta, que es quien puede tender puentes y no los dinamitemos”

"Me parece que habla de un Mario distinto al Mario con el que he tenido que tratar", dijo una de las exreligiosas católicas

"Os pido que me recibáis, no me cerréis la puerta". Sor Lucía Caram, en un diálogo en directo en el programa de Cuatro 'Código 10', pidió a las monjas cismáticas del convento de Belorado “que nos pongamos en una mesa, me ofrezco a ir como hermana para dialogar con Mario Iceta, que es quien puede tender puentes y no los dinamitemos”. Sin embargo, se ha topado con la negativa de las exclarisas sor Paloma y sor Israel: “Nosotras no nos prestamos a esto de momento".

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"No me contestan los mensajes y ahora se me dispara el contestador incluso en el horario que se puede hablar. Me sabe muy mal porque las quiero, esto que ha pasado me ha dolido", se lamentaba la religiosa dominica en el programa.

Lo que sor Lucía Caram les proponía “es muy sencillo”: “Que nos pongamos en una mesa, me ofrezco a ir como hermana para dialogar con Mario Iceta, que es quien puede tender puentes y no los dinamitemos. Estoy convencida de que si llega un momento de un desahucio, si hay alguien que las recibiría y que las estaría esperando, será don Mario Iceta. Antes de romper puentes, me gustaría que se haga justicia y que sean capaces de sentarse en una mesa fraterna".

Las exmonjas agradecían el gesto de la dominica, que incluso se prestaba a ir a visitarlas con el propio comisario pontificio y obispo de Burgos, pero enfrente había un muro. "Me parece que habla de un Mario distinto al Mario con el que he tenido que tratar", dijo una de las exreligiosas católicas.

Pero sor Lucía, inasequible al desaliento en tantas causas en las que se ha empeñado, volví a insistir, y, aunque reconocía en que la Iglesia tiene el defecto de "comunicar poco y mal", sabe que en este doloroso proceso que se está viviendo desde que decidieron romper la comunión a medidos del pasado mes de mayo, la solución es "tender puentes" y acercarse: "Os pido que me recibáis, no me cerréis la puerta", les imploró.

"No queremos volver a la Iglesia conciliar", respondía Paloma. "Nosotras hemos tomado decisiones. Venir ahora con estas, ha habido mucho tiempo de hacer las cosas Sor Lucía, estamos hablando de doce años [el tiempo en el que ya habrían contactado con Iceta]. Nosotras no nos prestamos a esto de momento", concluyó la otra exclarisa.

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