"Mirar a la Amazonía es ver que tiene un rostro plural, que muestra una realidad cultural, eclesial y social pluriforme" Las religiosas toman la palabra en el Sínodo... ¿tomarán el voto?
"Los religiosos y las religiosas que estamos presentes en el Sínodo estamos convencidos de que, como Vida Consagrada tenemos que levantar, hacer nuestra tienda en la Amazonía”
"El rostro de la Amazonía es un rostro samaritano, mientras acogemos con el corazón abierto también nos damos cuenta que necesitamos de los demás, de las personas"
| RD/Vatican News
“Hoy urge realmente que retomemos esa vocación profética que, como Vida Consagrada tenemos y estamos llamados fundamentalmente a una Vida Consagrada con tres características: Intercultural, itinerante, e Inter-congregacional, hoy no podemos hacer caminos particulares, tenemos que hacer el camino de la comunión, de la sinodalidad y eso requiere que nos empeñemos en trabajar juntos como hermanos”, lo dijo la Hermana Liliana Franco Echeverri, o.d.n., Presidente de la Conferencia Latinoamericana de las Religiosas (CLAR), Colombia, durante el encuentro de las Religiosas que participan en el Sínodo Especial para la Región Panamazónica con la prensa.
La vocación profética de la Vida Religiosa
La Presidente de la CLAR dijo a los periodistas que esta Asamblea Sinodal está confirmando a los religiosos y religiosas la necesidad de fortalecer su presencia en la Amazonía. “Los religiosos y las religiosas que estamos presentes en el Sínodo estamos convencidos de que, como Vida Consagrada tenemos que levantar, hacer nuestra tienda en la Amazonía”. Asimismo, la Hermana Liliana señaló que, “Hoy urge realmente que retomemos esa vocación profética que, como Vida Consagrada tenemos y estamos llamados fundamentalmente a una Vida Consagrada con tres características: Intercultural, capaz de hacer esa pedagogía del encuentro, del diálogo; una Vida Religiosa Itinerante, en salida que se desplace, que se movilice tanto geográfica como existencialmente y una Vida Religiosa Inter-congregacional, hoy no podemos hacer caminos particulares, tenemos que hacer el camino de la comunión, de la sinodalidad y eso requiere que nos empeñemos en trabajar juntos como hermanos”.
Educación integral: pedagogía del encuentro
Por su parte, la Hermana Nelly Sempértegui Ramírez, de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús explicó el tema de la formación integral en la Amazonía. “Como Iglesia hemos traído al Sínodo la educación integral de los jóvenes y las mujeres de la Amazonía”. La religiosa peruana partiendo de la cultura, la sabiduría, los conocimientos y la riqueza ancestral de los pueblos amazónicos dijo que, “desde ahí se puede hacer una pedagogía del encuentro, desde ahí hacer una pedagogía del cuidado, porque ellos son los que nos enseñan y los jóvenes son los que aportan y son el presente y el futuro para el cuidado de la casa común”. Por ello, nuestro aporte como Iglesia, recalcó la Hermana Nelly, es hacer redes entre nosotros, unirnos con las instituciones locales y nacionales que apuestan por una educación bilingüe, que no sea impositiva, sino que se haga desde su cosmovisión y su cultura originaria.
El flagelo de la trata en la Amazonía
Uno de los temas que las religiosas de la UISG presentaron en el Aula Sinodal fue el de la Trata de personas en la Amazonía. Al respecto la Hermana Raimunda Nonata de Aguiar, de la Congregación de Nuestra Señora dijo que, “el fenómeno de la urbanización está a la base de la movilidad humana, que en gran parte está conformada por las poblaciones indígenas, los ribereños, que han sido expulsados de la realidad rural y empujados a las zonas urbanas donde están expuestos a la violencia, de la explotación sexual y el tráfico de personas, la droga, el problema de las familias desintegradas, el desempleo, la falta de acceso a la sanidad”. Como Iglesia, señaló la religiosa brasilera, hemos trabajado con estas personas que vienen del campo, sobre todo en un trabajo pastoral de concientización para que estas personas permanezcan en las zonas rurales y no vayan a las ciudades, allí donde la vida es más digna. “La trata en la Amazonía es un problema que afecta sobre todo a las mujeres, ya que en la Amazonía no hay límites, no hay fronteras, no hay controles y esto facilita la trata”.
La Amazonía tiene un rostro plural
Finalmente, otro de los temas que las religiosas han aportado al Sínodo Panamazónico es el del rostro Amazónico. “Mirar a la Amazonía es ver que tiene un rostro plural, que muestra una realidad cultural, eclesial y social pluriforme que se expande en 9 países. El rostro de la Amazonía es un rostro samaritano, mientras acogemos con el corazón abierto también nos damos cuenta que necesitamos de los demás, de las personas, necesitamos a los demás para ser Iglesia, una Iglesia amazónica que expresa su diversidad que proviene de la cultura y del saber ancestral. Por ello, estamos llamados a vivir con la foresta, con los indígenas y con su cultura y juntos formamos un solo pueblo, por eso somos Iglesia, y queremos caminar en sinodalidad”.
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