Concierto para cuarteto
¡Feliz martes! Puede parecer que la palabra concierto junto con la palabra cuarteto forman un dúo algo incompatible. Sin embargo, la creatividad de los músicos hace que podamos maridarlas muy bien, como vamos a comprobar.
Creo que nunca había aparecido por aquí Julián Orbón (1925-1991), compositor hispanocubado nacido en la localidad asturiana de Avilés. Empezó estudiando el Oviedo y luego terminó trasladándose a La Habana, donde empezó a componer. Allí también fue un compositor y crítico muy activo, dedicándose a componer ensayos sobre la música contemporánea cubana. En 1946 estudió con Aaron Copland en Tanglewood. Fue director del conservatorio Orbón de la capital cubana, institución que fundara su padre. En 1964 se estableció en Nueva York y enseñó en varios institutos. Su música está influida por muchas corrientes musicales y literarias, entre las que está la de Falla y los Halffter. Fue amigo también de Carlos Chávez y Heitor Villa-Lobos, que también ejercieron influencia en Orbón.
Vamos a escuchar su Concerto Grosso para Cuarteto y Orquesta. Fue compuesto en 1958 y estrenado en Nueva York 1961, y parece ser que el maestro estaba en un periodo de transición en cuando a su estilo de componer. En esta obra logró un equilibrio tímbrico y un balance dinámico muy redondeado. La obra fue elegida para representar a Latinoamérica en el Festival de Música Contemporánea de Baden-Baden. El primer movimiento, Moderato, tiene ritmo de guajira con ecos románticos. El segundo, Lento, es contemplativo y con sonidos religiosos llenos de armonías modales que crean tensión. El tercero es un Allegro, con mucha cohesión y motivos de los dos movimientos anteriores.
La interpretación es del Cuarteto Latinoamericano y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar dirigidos por Eduardo Mata.