Francisco se da por enterado de algunas quejas entre los trabajadores El Papa, con los empleados del Vaticano: "Gracias por su trabajo. Si estás en problemas, hablemos de ello"

(Vatican News).- Con alegría el Papa Francisco recibe a los empleados de la Santa Sede, de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y del Vicariato de Roma con sus familias para las felicitaciones navideñas en el Aula Pablo VI. Y el Pontífice les expresa su agradecimiento por el trabajo realizado en beneficio de la Ciudad del Vaticano y de la Iglesia universal.

Lo que haces ciertamente es mucho. Al atravesar las calles y los patios de la Ciudad del Vaticano, en los pasillos y oficinas de los distintos dicasterios y en los distintos lugares de servicio, la sensación es la de estar en una gran colmena. Y aún ahora hay quienes están trabajando para hacer posible este encuentro, que no pudieron venir, ¡les damos las gracias!

Diálogo ante las dificultades

Francisco también insta al diálogo ante los problemas, a hablar con los superiores si hay dificultades, para encontrar soluciones.

Si alguien tiene alguna dificultad especial que hable, que se lo diga a los responsables porque queremos resolver todas las dificultades y esto se hace dialogando, se hace dialogando y no gritando y no callando. ¡Siempre hablamos!

En el pequeño Estado del Vaticano "construimos con los demás y para los demás algo bueno para todos", subraya Francisco, recordando que también Jesús, "el Hijo de Dios", hizo un trabajo, convirtiéndose "humildemente en aprendiz de carpintero en la escuela de José". por nuestro amor.

En Nazaret pocos lo sabían, casi nadie, pero en el taller de carpintería, junto con y a través de muchas otras cosas, ¡la salvación del mundo estaba siendo construida por los artesanos! Pensasteis que la Salvación fue construida por artesanos. Y lo mismo, en similar sentido, os vale a vosotros, que con vuestro trabajo diario, en los Nazaret ocultos de vuestras tareas particulares, contribuís a acercar a toda la humanidad a Cristo y a difundir su Reino por el mundo.

Comunidad familiar en la que crecemos juntos 

A continuación, el Papa reflexiona con sus empleados sobre el valor de la familia. Está satisfecho con el ambiente festivo y la presencia de muchos niños. "Amar a la familia", insta, que "fundada y enraizada en el matrimonio, es el lugar donde se genera la vida" y es también la primera comunidad en la que "desde la infancia se encuentra la fe -que "debe transmitirse"-, y la Palabra de Dios, los Sacramentos", y también aquel "en el que aprendemos a cuidarnos unos a otros y a crecer en el amor, en todas las edades".

Por eso os animo -padres, hijos, abuelos y nietos, los abuelos son de gran importancia- a permanecer siempre unidos, cerca unos de otros y alrededor del Señor: en el respeto, en la escucha, en la solicitud mutua.

Atención a los abuelos

Luego, dirigiéndose a los padres, Francesco los anima a jugar y pasar tiempo con sus hijos, y a los abuelos les pide que no los descuiden.

¿Visitas a tus abuelos? ¿Los abuelos son de la familia o viven en una residencia de ancianos sin que nadie venga a visitarlos? Los abuelos, tal vez, deben estar en una residencia de ancianos, ¡pero ve a visitarlos! Que sean escuchados continuamente…

Otra recomendación es la oración, que debemos hacer juntos, especialmente durante estas fiestas navideñas, reuniéndonos frente al belén.

Sin oración no podemos avanzar, ni siquiera en la familia. Enseñe a los niños a orar. Y en este sentido, os sugiero que en estos días busquéis algunos momentos para reuniros en torno al belén, dar gracias a Dios por sus dones, pedirle ayuda para el futuro y renovar el afecto por cada uno. otro ante el Niño Jesús.

Un momento de celebración

Una vez finalizado el discurso, Francesco se detiene para saludar a todos los presentes y dedica tiempo especialmente a los niños a los que regala dulces y pequeños obsequios. Luego, llegando al público de la Cámara, estrecha la mano, bendice a muchos pequeños e intercambia breves palabras con alguien. No faltan fotografías de recuerdo entre los niños festivos y animados, felices de rodear al Papa.