¡Feliz jueves! Eso es lo que vamos a escuchar hoy: un bello cuarteto de un compositor del que todo lo que tiene es una verdadera maravilla. Algunas de sus composiciones son cumbres en la historia de la música, con una belleza perfecta.

Me estoy refiriendo a Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), compositor austríaco nacido el Salzburgo. ¿Qué decir de él? Su música verdaderamente puede decirse que es clásica (porque vivió en ese periodo) y, con permiso de Haydn, es el más grande compositor de esa época. Quizá sus obras no destaquen por una forma absolutamente radical o por sus innovaciones armónicas. Su música es tan natural (por usar un adjetivo) y tan encantadora que casi con eso nos podríamos quedar definitivamente. Hallamos rastros de su arte tanto en las pequeñas obras y sus composiciones tempranas como en las grandes sinfonías últimas y en esos conciertos para piano que tanto escuchamos y tan asombrados nos dejan.

Escuchemos su Cuarteto para cuerdas en re menor, n.º 13 K. 173; se le suele subtitular como vienés. Fue compuesto en 1773 cuando el compositor solamente tenía diecisiete años. El primer movimiento es un Allegro moderato y tiene un primer tema algo melancólico que hay quien ha descrito que es como una nube intentando tapar el sol. Es el movimiento más largo del cuarteto, pero no tiene un desarrollo demasiado amplio. El segundo movimiento es un Andante grazioso y tiene un estilo muy de Haydn. Parece ser que tiene un ritmo de gavota. El tercer movimiento es el Menuetto, con un trío en fa mayor. Termina la composición con un Allegro moderato, en forma de fuga y con un manejo del contrapunto muy llamativo.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del Cuarteto Hagen.