El ser interior
¡Feliz lunes! Hoy vamos a escuchar una música radical, apabullante, complicada y rica. Se trata de música española, procedente de un compositor que tiene un nombre conocido, pero que en este caso no es el más conocido... Ahora me explico.
La música de hoy es de Francisco Guerrero Marín (1951-1997), compositor español nacido en la localidad jienense de Linares. Los primeros estudios los hizo con su padre y luego, en 1962, con Juan-Alfonso García, organista de la catedral de Granada. Allí coincidió con otros maestros como José García Román y Manuel Hidalgo. Guerrero perfeccionó luego su arte con Cristóbal Halffter. Llegó a ser seleccionado como representante de España en la Tribuna Internacional de Jóvenes Compositores de la UNESCO y en la Bienal de París. Poco a poco su carrera fue haciéndose fuerte y se vio truncada por una repentina muerte a los cuarenta y seis años. A veces es calificado como el Xenakis español ya que en su música presenta elementos de la combinatoria y la aleatoriedad, con una densa polifonía rítmica, timbres y dinámicas extremos y sonidos a veces bordan el sonido puro.
Vamos a escuchar su obra titulada Antar Atman. Es una composición para orquesta que data de 1980. Es una obra centrada tanto en la parte constructiva como en la parte expresiva del lenguaje, ambas presentadas de forma muy coherente. No es una composición dividida en secciones, sino que Guerrero nos presenta un magma sonoro. La combinatoria se hace presente en esta obra, en la que destacan los sonidos de los metales, siempre complejos. Hay momentos que pueden ser más independientes, pero se relacionan perfectamente con la parte completa, siempre en tensión. Es un perfecto ejemplo de lo que el compositor denominaba «arte potente».
La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por José Ramón Encinar.