Dentro de las Cantigas de Santa María, el rey Alfonso X el Sabio incluyó esta cantiga n.º 359. Veamos cuál es su título: As mãos da Santa Virgen que tangeron acarôn.

Como en todas las demás, disponemos de una introducción: Como Santa María do Pórto se doeu dũa mollér que vẽo aa sa igreja en romaría, a que cativaran un séu fillo; e sacó-o de cativo de térra de mouros e poso-llo en salvo.

Un hombre llegó a Jerez con su esposa y se estableció allí. Sus hijos se llamaban Domingo y Pedro. Un día mandó a Domingo a inspeccionar una de sus viñas y fue raptado, llevado a Ronda; pidieron por él un rescate. Un moro lo compró y lo envió a Algeciras, pero la Virgen se le apareció y le prometió que volvería sano y salvo a su casa familiar. Sus padres se llenaron de pena y fueron a Santa María del Puerto a ofrecer un cirio a la Virgen. Mientras lo hacía, el hijo pequeño, Pedro, les anunció que Domingo acababa de aparecer.

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La interpretación es de Eduardo Paniagua.