Los manifestantes se reunieron frente a la embajada de Nicaragua en la capital colombiana Los jesuitas participan, en Bogotá, en una protesta pacífica contra las medidas del gobierno nicaragüense
Los manifestantes estuvieron frente a la embajada de Nicaragua, en Bogotá, en una manifestación pacífica contra las últimas acciones del gobierno dictatorial que dirige Daniel Ortega y Rosario Murillo
Con pancartas, banderas de Nicaragua y diferentes consignas, los manifestantes mostraron su solidaridad con el pueblo de Nicaragua y con la comunidad educativa de la Universidad Centroamericana (UCA)
Durante el plantón los dirigentes del acto dejaron una carta a la embajadora de Nicaragua en Colombia con siete reivindicaciones, entre las cuales piden que se revierta la decisión sobre la UCA, libertad para Rolando Álvarez y todos los presos políticos, y diálogo
Durante el plantón los dirigentes del acto dejaron una carta a la embajadora de Nicaragua en Colombia con siete reivindicaciones, entre las cuales piden que se revierta la decisión sobre la UCA, libertad para Rolando Álvarez y todos los presos políticos, y diálogo
| Ariel Tejeda
En la tarde del 30 de agosto, la comunidad del Centro Interprovincial de Formación Teológica (CIF) de Bogotá, junto a otros jesuitas y a un grupo de nicaragüenses que se han visto forzados a emigrar a esta ciudad colombiana, estuvieron frente a la embajada de Nicaragua, en Bogotá, en una manifestación pacíficacontra las últimas acciones del gobierno dictatorial que dirige Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Con pancartas, banderas de Nicaragua y diferentes consignas, los manifestantes mostraron su solidaridad con el pueblo de Nicaragua y con la comunidad educativa de la Universidad Centroamericana (UCA) que fue expropiada por la dictadura Ortega-Murillo.
Entre las expresiones de manifestación se leyó un comunicado donde se expresa la solidaridad con el pueblo de Nicaragua: “Desde diversas partes del mundo, y hoy desde Bogotá, queremos que sepan que seguiremos alzando la voz, denunciando, hablando en nuestros ámbitos cotidianos de ustedes, y sosteniendo su lucha de tantas formas posibles que nacen de la fe, del amor, del cuidado, del bien y la bondad, de la belleza, de la creatividad, de la ciencia y de la organización política. Justamente todo aquello que teme tanto la dictadura”.
También se expresó el apoyo a los jesuitas que permanecen en Nicaragua: “a nuestros hermanos jesuitas y con ellos a toda la Iglesia perseguida, les agradecemos su testimonio. De sus bocas y acciones ha salido solo la exigencia de la paz y de la justicia que nuestra fe en Jesucristo exige. Gracias por permanecer en su misión. Cada acto de represión contra la Iglesia y contra una Universidad es el signo patente y la promesa de una verdad: la dictadura caerá pronto, y no por la fuerza de la violencia, porque no la tenemos ni la queremos, sino porque ellos son un proyecto fracasado, envueltos como tozudos ignorantes en su propio miedo”.
"Cada acto de represión contra la Iglesia y contra una Universidad es el signo patente y la promesa de una verdad: la dictadura caerá pronto, y no por la fuerza de la violencia, porque no la tenemos ni la queremos, sino porque ellos son un proyecto fracasado, envueltos como tozudos ignorantes en su propio miedo"
Durante el plantón los dirigentes del acto dejaron una carta a la embajadora de Nicaragua en Colombia, Milagros del Carmen Urbina Rocha, con siete reivindicaciones. Entre las cuales se pide que se revierta la decisión arbitraria e ilegal que pesa sobre la UCA y sobre la Compañía de Jesús en Nicaragua, se permita la legítima defensa y se restablezca el estado de derecho. Se pide, además, la liberación de Monseñor Álvarez y de todos los presos políticos y detenidos arbitrariamente y la apertura de un diálogo que permita el restablecimiento de la verdad y de la justicia como condición de paz y la posibilidad de una transición pacífica hacia el Estado de Derecho y el respeto a los Derechos Humanos.
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