“La paz es un regalo de Dios y al mismo tiempo nuestra tarea” Los obispos de Paraguay piden rezar por la paz en los países latinoamericanos
M. Amancio Benítez difundió un mensaje, emitido ayer, 19 de noviembre, en el que invitan a “rezar y trabajar por la paz” en los países de América Latina y el Caribe amenazados por situaciones de violencia
Recuerdan las palabras del presidente del CELAM: "La Iglesia peregrina en América Latina y en el Caribe es un cuerpo y cuando una parte del cuerpo sufre, la Iglesia lo sufre, comparte su dolor, pero también su esperanza"
| AICA
(AICA).- El secretario general de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Amancio Benítez, obispo de Benjamín Aceval, difundió un mensaje, emitido ayer, 19 de noviembre, en el que invitan a “rezar y trabajar por la paz” en los países de América Latina y el Caribe amenazados por situaciones de violencia.
“En respuesta a situaciones de gran violencia y ataques contra personas y lugares sagrados en diferentes países de América Latina y el Caribe, invitamos a todos los fieles católicos y a todos los que creen en Dios, a unirse a nosotros en oración para detener los abusos y los enfrentamientos entre hermanos y para que se respete la libertad religiosa”, se lee en el texto de la CEP.
Tomando la primera carta de San Pablo a Timoteo, en la que el apóstol recomienda hacer “súplicas, oraciones y agradecimientos para todos los hombres, para los reyes y para todos aquellos en el poder, para que podemos pasar una vida tranquila y pacífica con toda compasión y dignidad”, los prelados paraguayos recuerdan que “la paz es un regalo de Dios y al mismo tiempo nuestra tarea” e insta a pedirle “al Príncipe de la Paz que nos la dé y aliente a todos los hijos de Dios a trabajar por ella”.
El mensaje recuerda las palabras de monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), ante la grave situación que enfrentan Chile y muchos países latinoamericanos: “la Iglesia peregrina en América Latina y en el Caribe es un cuerpo y cuando una parte del cuerpo sufre, la Iglesia lo sufre, comparte su dolor, pero también su esperanza”, por eso es necesario insistir en la necesidad de “buscar la paz a través del diálogo, con participación de todos los protagonistas e instituciones, para encontrar soluciones reales orientadas al bien común”.
La CEP concluye su llamamiento invocando a nuestro Señor Jesucristo, para que, con la intercesión de la Virgen María, ayudemos a “fortalecernos en la oración y a encontrar soluciones para vivir en paz en nuestras naciones” y recomienda a los sacerdotes usar la fórmula de la “Misa por la paz y la justicia” del Misal Romano.
Etiquetas