PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL 2022 ELLEN MACARTHUR
Ellen Patricia MacArthur nació en Whatstandwell (Derbyshire, Inglaterra) el 8 de julio de 1976. Regatista profesional, en 2005 hizo historia al completar la vuelta al mundo en solitario más rápida hecha por ningún navegante. En 2003 fundó la Ellen MacArthur Cancer Trust, que ayuda a jóvenes enfermos de cáncer a superar sus problemas a través de la navegación. En 2010 creó la Fundación Ellen MacArthur, organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo cambiar los hábitos de producción y consumo de la economía mundial y acelerar la transición hacia la llamada economía circular.
| Edit. Salvador GARCÍA BARDÓN

TRAYECTORIA
Ellen Patricia MacArthur nació en Whatstandwell (Derbyshire, Inglaterra) el 8 de julio de 1976. Regatista profesional, en 2005 hizo historia al completar la vuelta al mundo en solitario más rápida hecha por ningún navegante. En 2003 fundó la Ellen MacArthur Cancer Trust, que ayuda a jóvenes enfermos de cáncer a superar sus problemas a través de la navegación. En 2010 creó la Fundación Ellen MacArthur, organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo cambiar los hábitos de producción y consumo de la economía mundial y acelerar la transición hacia la llamada economía circular.
La economía circular propone un cambio sistémico en la producción industrial para un mejor aprovechamiento de los recursos, basado en la reducción, la reutilización y el reciclaje de materiales. Es uno de los más importantes modelos de lucha a favor del desarrollo sostenible y actualmente tiene un peso relevante en las agendas de gobiernos, empresas y organismos internacionales. La Fundación Ellen MacArthur se ha convertido en un referente en la lucha por una mejor utilización de los recursos, al introducir los principios de la economía circular en la misión de estas instituciones. Impulsa lo que llama iniciativas sistémicas dentro del proyecto Mainstream, en colaboración con el Foro Económico Mundial. Sus ámbitos principales de investigación y participación son cuatro: la iniciativa de alimentos, que reúne y estimula a los actores clave del sector para hacer sostenible el sistema de producción y consumo de comida; la iniciativa Nueva Economía del Plástico, que persigue la reducción del uso de este material; en 2017 la Fundación Ellen MacArthur publicó el informe Una nueva economía textil: rediseñando el futuro de la moda, germen de la campaña Make Fashion Circular, que presentó en 2018, junto con la diseñadora Stella McCartney y el apoyo de otras firmas de ropa, que analiza y promueve la necesidad de la transformación hacia un sistema que utilice mejores materiales, promueva la producción sostenible y fomente la reutilización de recursos dentro del sector textil; y por último, la lucha frente al cambio climático a través de los principios de la economía circular para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y otros elementos contaminantes. Además, la Fundación Ellen MacArthur ofrece una serie de recursos informativos y plataformas educativas como Circulytics, orientado a las empresas, o Economía Circular en Ciudades con claves destinadas a agentes públicos. Organiza encuentros y actividades de divulgación y formación para difundir sus ideas y objetivos. También publica informes y programas, disponibles de forma gratuita, como la guía Toolkit for Policymakers o el proyecto ResCoM, con el mismo objetivo.
En 2020 políticos, directivos y otras personalidades se unieron a su llamamiento para promover una recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 a través de un uso responsable de los recursos y la economía circular. En febrero de 2022, la Fundación lanzó, junto con WWF (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1988), una campaña para pedir a los líderes mundiales un gran acuerdo internacional para la reducción de plásticos. Un mes después, los representantes de ciento setenta y cinco países participantes en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, celebrada en Nairobi (Kenia), acordaron la creación del primer tratado internacional jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos, considerado por Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, el pacto internacional ambiental más importante desde el Acuerdo de París contra el Cambio Climático (Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016).
MacArthur es miembro del Club de Roma y de la junta de la Plataforma para la Aceleración de la Economía Circular en colaboración con el Foro Económico Mundial. Es Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico (2005) y Dama de la Legión de Honor Francesa (2008). En 2017 la Fundación Ellen MacArthur creó el Innovation Prize para premiar las iniciativas destinadas a la reducción de plásticos.
ACTA DEL JURADO
Reunido en Oviedo el jurado del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2022, integrado por Pedro Alonso Fernández, Eugenia Bieto Caubet, Francisco de Paula Bisbal Pons, Andrés Conde Solé, Laura Díaz Anadón, Beatriz Domínguez-Gil González, Enrique Fernández-Miranda y Lozana, duque de Fernández-Miranda, Luis García Montero, Cristina Garmendia Mendizábal, Mónica Margarit Ribalta, Sophie Muller, Sami Naïr, Juan Carlos del Olmo Castillejos, Ana Pastor Julián, Ignacio Villaverde Menéndez, presidido por Gustavo Suárez Pertierra y actuando de secretaria Gloria Fernández-Lomana García, decide conceder el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2022 a la emprendedora social británica Ellen MacArthur por ser un referente en la lucha para una mejor utilización de los recursos naturales y por acelerar la transición hacia la llamada economía circular.
Ellen MacArthur trabaja con su Fundación para cambiar el actual paradigma de producción y consumo mediante un aprovechamiento de los recursos basado en la reducción, la reutilización y el reciclaje de materiales de forma sostenible. Su capacidad de promover alianzas con gobiernos, empresas, instituciones científicas y sociedad civil ha contribuido a forjar el primer gran acuerdo internacional que será jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos.
El Jurado ha valorado, además, su trabajo para fomentar un cambio en la cultura de producción y consumo responsable en la industria textil, entre otros de sus grandes compromisos.
Oviedo, 9 de junio de 2022
DECLARACIONES
Declaraciones de Ellen MacArthur tras la concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2022
“Es un gran honor ser galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2022. Ante desafíos globales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, el trabajo de la Fundación Ellen MacArthur para acelerar la transición hacia una economía circular regenerativa, en la que eliminar los residuos y la contaminación, hacer circular productos y materiales y regenerar la naturaleza, nunca ha sido más vital. Estoy encantada de ver que el premio reconoce este hecho, y me siento honrada de unirme al elenco de distinguidos galardonados anteriores”.
Dame Ellen MacArthur
Cowes, Isla de Wight (Reino Unido), 9 de junio de 2022
DISCURSO
Me siento realmente honrada de estar aquí.
Hace justo 500 años, el español Juan Sebastián Elcano navegó en la nao Victoria de vuelta a Sevilla, completando la primera circunnavegación del mundo (1519-1522). Ha sido llamado "El viaje marítimo más importante jamás realizado”.
Desde los cuatro años, navegar alrededor del mundo era mi sueño…
Hace poco más de 20, mi sueño se hizo realidad. Navegué en solitario alrededor del mundo por primera vez en una regata llamada Vendée Globe.
Cuatro años después lo volví a hacer, a bordo de un trimarán, y batí el récord mundial.
En esto, su país fue precursor. Entenderán por tanto que es un verdadero honor estar aquí en España, este año, esta noche, con ustedes.
Recuerdo vivamente lo que escribí en mi bitácora mientras estaba sola en el mar...
“Lo que tengo en este barco es todo lo que tengo. No hay más”.
Supe entonces que si se me acababa el combustible, el agua o la comida, mi viaje terminaría. Era cuestión de éxito o fracaso, de vida o muerte. Dependía totalmente de mis limitados recursos.
Ese barco era todo mi mundo.
Pero cuando desembarqué después de 71 días, me di cuenta. Nuestro mundo no es diferente. Nuestro mundo es nuestro barco, y también tiene recursos finitos.
Sin embargo, nos comportamos, y manejamos nuestra economía, como si nuestros recursos nunca se agotaran.
Cogemos algo del suelo, hacemos algo con ello y luego lo tiramos; cogemos, fabricamos, desperdiciamos: es una economía lineal.
Es un sistema económico basado en la extracción, el desperdicio masivo y la contaminación, y por ende, en la destrucción de los ecosistemas y la naturaleza. El daño nos rodea totalmente y ya no puede ser ignorado.
Pero hoy en día, ¿no podemos hacerlo mejor?¿Qué pasa si esa línea recta se convierte en un círculo?
Si en lugar de coger, fabricar y desperdiciar, canalizamos los residuos y la contaminación, mantenemos los productos y materiales en uso durante el mayor tiempo posible y regeneramos la naturaleza.
Ésta resultaría ser una economía que no se agota, que aprovecha la innovación y la creatividad e induce un crecimiento económico a largo plazo mientras hace del mundo un lugar mejor...
Esto no es mera teoría, la oportunidad de una economía circular está siendo defendida cada vez más en todo el mundo por los líderes empresariales y los responsables políticos. En este sentido, España –ustedes– se encuentra entre los pioneros de esta transición global al haberla adoptado en su Estrategia Circular 2030.
Uno de los ejemplos más llamativos del fracaso de una economía lineal es el plástico.
El plástico ha revolucionado muchos aspectos de nuestras vidas.
Está en todas partes porque es muy útil.
Pero, en muchos casos, se encuentra ahí donde no debería estar.
¿Por qué fabricar, hoy en día, algo que sabemos que se convertirá en un residuo?
Millones de toneladas de estos desechos plásticos se filtran al medio ambiente todos los días, y por eso, hace siete años, en nuestra Fundación elegimos los plásticos como un área clave en la que trabajar.
Este es un ENORME desafío ya que requiere un verdadero cambio sistémico, lo que significa que la participación tendrá que provenir de todos los sectores. Las empresas y sus diseñadores y comercializadores, administradores de materiales, gestores financieros, legisladores y consumidores de todo el mundo deberán involucrarse.
La buena noticia es que esto realmente está empezando a suceder.
Las empresas ya están invirtiendo miles de millones de dólares en esta transición y los gobiernos, como el suyo, están desarrollando planes nacionales.
Pero se necesita hacer mucho más. Y aquí hay una verdadera esperanza.
A principios de este año, España se unió a otros países miembros de las Naciones Unidas para negociar un tratado global y abordar la contaminación plástica.
Esta es una oportunidad que se da una sola vez en una generación.
La Fundación MacArthur, en colaboración con el Fondo Mundial para la Naturaleza, está apoyando a empresas y legisladores a medida que comienzan estas negociaciones, reclamando los más altos niveles de ambición.
La lógica de una economía circular va mucho más allá de los plásticos. Es una agenda mucho más amplia.
Adoptar una economía circular nos permite abordar algunos de nuestros desafíos globales más apremiantes:
Hacer crecer nuestra biodiversidad
Regenerar nuestros recursos naturales
Arreglar nuestro clima…
¡Qué logro! Ser la generación que permitió que las futuras generaciones pudieran transmitir un planeta más saludable.
Un planeta que tiene una economía próspera que crece en harmonía con la naturaleza, y no contra ella.
Si nuestra ambición se combina con la acción, podemos hacerlo.
Al igual que la circunnavegación española de hace 500 años, necesitamos un ‘precursor’ en el que inspirarse.
Mi agradecimiento de nuevo al jurado por este premio y mi eterno agradecimiento al equipo de la Fundación Ellen MacArthur sin el cual nada de esto hubiera sido posible.
Gracias.