Tras evitar su expulsión en 2017 al refugiarse con sus hijos en una iglesia “Por fin te atrapamos”: Trump detiene a Jeanette Vizguerra, símbolo de la resistencia a las deportaciones de inmigrantes

Jeanette Vizguerra
Jeanette Vizguerra

Ese “por fin” aludía a las ganas que le tenían de echar el guante desde que en los años del primer mandato de Donal Trump en la Casa Blanca (2017-2021) esta activista por los derechos humanos se convirtió en un símbolo de la resistencia de los migrantes a las políticas contra ellos que había traído bajo el brazo el magnate que ideó la construcción por aquellos días de un muro fronterizo con México 

Vizguerra –que llegó a Estados Unidos en 1997 junto a su esposo y su hija mayor, buscando una vida mejor y lejos de la violencia en México, donde su marido, conductor de autobús había sido secuestrado tres veces-, pudo hacer una llamada a uno de sus hijos (ha tenido tres más en Estados Unidos), pero no han vuelto a saber nada más de ella

“Por fin te atrapamos”. Eso fue lo que escuchó Jeanette Vizguerra, una inmigrante mexicana sin papeles de 53 años, cuando salía de la tienda en la que trabajaba como cajera en Denver, en los Estados Unidos y fue detenida por agentes federales de inmigración del ICE.

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Ese “por fin” aludía a las ganas que le tenían de echar el guante desde que en los años del primer mandato de Donal Trump en la Casa Blanca (2017-2021) esta activista por los derechos humanos se convirtió en un símbolo de la resistencia de los migrantes a las políticas contra ellos que había traído bajo el brazo el magnate que ideó la construcción por aquellos días de un muro fronterizo con México. Ella consiguió doblarle el brazo al hombre más poderoso del mundo y eludir entonces la deportación.

La noticia de su traslado a un centro de detención para su posible expulsión a México en cumplimiento de la orden ejecutiva de Trump que ha dado vía libre a las deportaciones masivas, y sin las preceptivas garantías jurídicas, ha causado indignación en su familia y los colectivos de defensa de los derechos de los migrantes.

Jeanette Vizguerra
Jeanette Vizguerra EFE

Según ha informado la CNN, Vizguerra –que llegó a Estados Unidos en 1997 junto a su esposo y su hija mayor, buscando una vida mejor y lejos de la violencia en México, donde su marido, conductor de autobús había sido secuestrado tres veces-, pudo hacer una llamada a uno de sus hijos (ha tenido tres más en Estados Unidos), pero no han vuelto a saber nada más de ella.

Entre las 100 personas más influyentes

La figura de Vizguerra saltó a la palestra en todo el país en 2017, nada más tomar posesión Donald Trump, al refugiarse en una iglesia de Denver junto a sus hijos para evitar ser deportada. Ese mismo año, la prestigiosa revista Time la reconoció como una de las 100 personas más influyentes del mundo al destacar su papel como defensora de los derechos de los migrantes y su impacto en la comunidad.

Su arresto ahora ha provocado fuertes críticas por parte de líderes y activistas locales, entre ellos el alcalde demócrata de Denver, Mike Johnston, quien calificó la detención como una “persecución política”.

“Esto no se trata de hacer cumplir la ley de inmigración, sino de una persecución política bajo el pretexto de la aplicación de la ley”, señaló Johnston en Facebook, donde calificaba a la inmigrante detenida como una trabajadora comunitaria y madre de ciudadanos estadounidenses.

La familia de Vizguerra y grupos pro derechos humanos han lanzado una campaña para visibilizar su caso y buscar apoyo, señalan los medios locales. La página de GoFundMe, creada por su hija Luna Baez, busca recaudar fondos para cubrir los gastos legales y familiares derivados de la detención.

Miedo entre los inmigrantes

Una detención que ahonda en el miedo creado entre la numerosa comunidad de inmigrantes indocumentados que residen en los Estados Unidos -entre 11 y 14 millones- desde que Trump firmase la orden de deportaciones masivas que dejaba sin efecto la ley que prohibía las redadas de los agentes del ICE en los colegios, hospitales e iglesias y lugares de culto.

Una orden ejecutiva que motivó una breve pero rotunda carta de condena del papa Francisco el 11 de febrero, en donde animaba a los obispos de Estados Unidos a permanecer atentos a las necesidades de los más vulnerables.

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