"La vocación te invita a salir a los caminos y hacer lo que Dios quiera" Víctor Barrantes, seminarista del Mayor cacereño: "Nos preparamos para salir al mundo"

Víctor Barrantes, seminarista
Víctor Barrantes, seminarista

La Iglesia celebra el día 19 de marzo, solemnidad de San José, el Día del Seminario, este año con el lema 'Sembradores de esperanza', en íntima conexión con el lema del año jubilar 'Peregrinos de esperanza'

Esta es la misión de un sacerdote: vivir y sembrar esperanza allí donde el Señor nos ha enviado

(Diócesis de Coria-Cáceres).- La Iglesia celebra el día 19 de marzo, solemnidad de San José, el Día del Seminario, este año con el lema 'Sembradores de esperanza', en íntima conexión con el lema del año jubilar 'Peregrinos de esperanza'

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-Como seminarista en una etapa avanzada de formación, ¿qué significa para ti ser un “sembrador de esperanza” y cómo esta vocación se refleja en tu vida cotidiana?

-Pues en esta época en la que parece que no hay esperanza, después de salir de una pandemia, en un mundo lleno de odio y de guerras… Pues sí, tenemos motivos. Nosotros los cristianos lo decimos ahora durante este jubileo y lo hemos dicho siempre. No todo acabó en la cruz. Después de la Pasión, Cristo resucitó y eso procuro mostrarlo en mi vida cotidiana. No sólo los momentos de oración sino también si veo que una persona está triste, me acerco y procuro que esté bien. Invitaría que cada uno sea sembrador de esperanza en cualquier circunstancia de su vida cotidiana y para los demás. Y, sobre todo, también que hay que salir de uno. Es algo que en el seminario nos insisten muchísimo, nos estamos preparando para ello, para el sacerdocio, para salir… para ser pastores y ser misioneros en el mundo.

-¿Cómo se prepara un seminarista para enfrentar los retos que plantea el mundo de hoy, mientras mantiene viva la esperanza en su vocación y misión sacerdotal?

-Evidentemente vivimos en un momento difícil y sobre todo la figura del sacerdote en nuestra sociedad actual está muy mal vista, sin embargo, lo he dicho antes, tenemos motivos para la esperanza. Bueno, esto no es un camino de rosas, hay motivos de dificultad, no todo es alegría y regocijo todo el rato, pero la vocación no es por puro esfuerzo, la vocación es una gracia y tenemos la fuerza en Cristo, especialmente recibimos la fuerza de parte del Espíritu Santo y eso es muy grande, cuando descubres que Dios te elige, que Dios te pide que le entregues la vida, eso es un gozo muy grande que te invita a salir a los caminos y hacer lo que Dios quiera.

Día del Seminario 2025: «Sembradores de esperanza» - Diócesis de Jaén

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