Rafael Arenas García: Pero... ¿esto qué es, señor presidente del gobierno de España?


También a nosotros, siguiendo en directo la emisión desde Bruselas, nos dolieron profundamente las duras palabras insultantes y los gestos despectivos que no iban dirigidos solamente contra el señor Borrell sino también contra lo que él representa: los catalanes que no se adscriben al proyecto nacionalista.

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Rafael Arenas García
Pero... ¿esto qué es?
16 h ·

En el debate de la moción de censura que llevó a Sánchez a la Moncloa (el palacio) Iglesias construyó una brillante intervención apelando a que "su presidente" (Sánchez) no podía dejar que le dijeran ciertas cosas sin constestarlas adecuadamente y allí mismo construyó la réplica que debería haber realizado el entonces candidato a la presidencia del Gobierno.

Pues copiando a Iglesias le digo señor Sánchez que mi presidente, el presidente de más de cuarenta y cinco millones de españoles no puede descolgarse hoy con un texto como éste que diluye las responsabilidades por lo acaecido hoy en el Congreso.

¿No fue el diputado Rufián quien insultó gravemente al señor Borrell? Y, le diré, no solamente al señor Borrell, porque la acusación que Rufián lanzaba sobre Borrell era la de ser "militante" de Societat Civil Catalana, una organización en la que participó desde su fundación, que es Premio Ciudadano Europeo del Año, que presidí durante algo más de un año y a la que yo, como miles de catalanes, hemos dedicado trabajo y esfuerzo con un único objetivo: defender los valores constitucionales en Cataluña y la continuidad de los catalanes en el proyecto español y europeo.

Si hay que pedir cuentas a alguien es al señor Rufián por insultar como lo ha hecho no solamente a los colaboradores de Societat Civil Catalana, sino a los cientos de miles de catalanes que han participado en las convocatorias de esta asociación. Veo que usted quiere pasar por alto este "pequeño" detalle; pero no debería, porque en este desprecio de Rufián hacia los catalanes que no piensan como él está una de las causas profundas de la situación que vivimos y que no se solucionará si no se pone fin a este continuo menoscabo de nuestra dignidad.

Dignidad, sí; porque no contento el señor Rufián con insultar y utilizar el Congreso, el lugar en el que todos estamos representados, para una de sus particulares actuaciones; uno de los diputados de su grupo, cuando salía, escupió al señor Borrell. Quizás fuera uno de esos amagos de escupitajo sin saliva que prodigan algunos cobardes nacionalistas (yo los he sufrido); pero no dudo de lo que explica Josep Borrell y a mí, que no le conozco más que superficialmente, que hace años que no voto socialista y que critico abiertamente la política de su gobierno, me dolió profundamente ese gesto que sé no va dirigido solamente contra el señor Borrell sino también contra, de nuevo, lo que él representa: los catalanes que no se adscriben al proyecto nacionalista.

¿Cómo puede el presidente del Gobierno, tras unos hechos de esta gravedad ¡en el Congreso de los Diputados! salir con un texto que pretende que todos son (¿somos?) culpables de que el señor Rufián mienta e insulte, que monte un número en el Congreso y luego un diputado de su grupo escupa (o aparente escupir) al Ministro de Asuntos Exteriores de su Gobierno?

Antes hablaba de dignidad. Usted, señor Sánchez, no la tiene.

Y es doloroso que "mi" presidente, el presidente de más de cuarenta y cinco millones de españoles empeñe su dignidad y, por tanto, también la nuestra con tal de no romper con quienes le han llevado a la Moncloa (el palacio)

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Pedro Sánchez Pérez-Castejón
22 h ·

Hoy en el Congreso se han dicho y hecho cosas terribles. No es la primera vez. Yo mismo he sido objeto de palabras gruesas y graves insultos hace pocas semanas.

Me gustaría empezar mostrando toda mi solidaridad con el ministro Borrell, que ha tenido que soportar palabras y gestos inaceptables. Y agradecer a la presidenta del Congreso sus palabras y su defensa de la moderación.

Dicho esto, creo que es el momento de que todos y todas hagamos una reflexión. En especial, los diputados y diputadas que utilizan la palabra para insultar y no para dialogar. Con sus actuaciones no sólo se descalifican a sí mismos, también socavan la dignidad de una institución tan importante como el Congreso de los Diputados. Socavan la dignidad misma de la Democracia.

En segundo lugar, creo que todos los que cada miércoles nos reunimos en las sesiones de control del Congreso, tanto diputados como miembros del Gobierno, debemos pedir disculpas. El espectáculo presenciado hoy y otros días, sean quienes sean los protagonistas y los responsables, nos afecta a todos y todas.

Los diputados de todos los grupos políticos y los miembros del Gobierno tenemos la más importante y honorable misión que puede tener un ciudadano: representar y defender los intereses del conjunto de la sociedad que vota cada cuatro años para que así lo hagamos. Debemos estar a la altura. No estarlo significa decepcionar a la ciudadanía.

No hay nada más peligroso para una democracia que la desafección ciudadana ante sus representantes e instituciones, y lo sucedido hoy camina en esa dirección.

Estamos a pocas fechas de la celebración del 40 aniversario de nuestra Constitución. Cuarenta años de democracia, acuerdos y convivencia que sin lugar a dudas han sido los mejores cuarenta años de toda nuestra Historia.

Hago un llamamiento a todos los representantes políticos para que desde la defensa de los ideales y principios de cada uno, trabajemos para que los debates siempre sean sosegados y constructivos. Los españoles y españolas no se merecen otra cosa.

Reitero: creo que todos debemos pedir disculpas a la sociedad. Yo, como presidente del Gobierno y por tanto máximo responsable político de nuestro país, lo hago. Pido disculpas a la sociedad.

Y conmino a sus señorías para que, si bien lo visto hoy en el Congreso no es la primera vez que sucede, sí sea la última.

La Democracia lo agradecerá. Los españoles y españolas de todo signo y condición, también.


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32Teresa Freixes, Teresa Ferrusola Bosch y 30 personas más
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Comentarios

María Benjumea: Lo primero que hace el supuesto doctor es ponerse él de víctima. Una personalidad tóxica.
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Ana Blanco: Pues esto es lamentable

Teresa Ferrusola Bosch: Esta extensa nota de disculpas del Presidente del Gobierno de España Sr. Sánchez, aunque me parece adecuada por un lado, pues no se puede permitir que un Diputado insulte y maltrate de palabra a otros, pero por otro lado, no puedo dejar de mencionar el cinismo del Sr. Sánchez, pues él llamo "indecente", al Sr. Rajoy en un debate televisado en directo.
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Francisco Hiraldo: Todo eso está muy bien. Pero dimita sñr presidente.

Nelly Alonso: Me ca.. en todas y todos tus abueles

Juan Fuertes Martínez: Tahúr...

Jose-Manuel Menéndez García: Las formas y el fondo todo es podredumbre. Nos vamos de cabeza al pasado. Tristemente.

Dolores Hs: Qué hipócrita, llamó indecente a Rajoy, tú sí que eres indecente, okupáaaa

José Manuel Alvariño Cazón: Otra clase magistral de cinismo de estos elementos.
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Fuente: Rafael Arenas García: Pero... ¿esto qué es?


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