Lee y medita la Sagrada Escritura para orar con ella 33 Año de Oración

33 Año de Oración
33 Año de Oración

33 Año de preparación para el jubileo 2025

Año de oración 

Texto bíblico 

“Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».” (Lc 4, 16-19) 

Comentario: Lectura orante 

Cada vez más se apela como recurso pastoral al conocimiento de las SagradasEscrituras, y al método de lectio divina, como ayuda a la oración personal y comunitaria. Desde 1150, cuando Guigo el Cartujano escribió “La escala del paraíso”, se ha venido practicando el ejercicio de leer, meditar, orar y contemplar la Palabra de Dios

La práctica orante de la Biblia se remonta al Antiguo Testamento. Jesús nos demuestra en el pasaje lucano que conocía las Escrituras, y María, la madre de Jesús, es ejemplo y maestra en el modo de conocer y de orar la revelación. El Evangelio resume en dos acciones el modo con que la Virgen reaccionaba ante acontecimientos que le superaban: “María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón” (Lc 2, 19). “Su madre conservaba todo esto en su corazón” (Lc 2, 51). 

A la hora de orar con la Palabra de Dios, se recomienda hacer un tiempo de silencio, leer un pasaje bíblico, que puede ser el texto litúrgico del día; meditarlo, orarlo, y quedar en la rumia y plegaria, fijándose en alguna frase que se perciba más incisiva, hacerlo con amor, y aplicarlo a la vida

Propuesta 

Lee y medita la Sagrada Escritura para orar con ella 

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