El arzobispo de Valencia comparte sus impresiones en el programa Sin distancia de Ràdio Estel Enrique Benavent: "Ahora nos toca estar junto a las víctimas por la DANA, ya habrá tiempo para que los obispos saquen conclusiones"
Benavent —quien, desde los días posteriores a la catástrofe, no ha dejado de visitar algunas de las iglesias afectadas a diario, tal y como ha ido haciendo público la archidiócesis de Valencia a través de sus canales oficiales— remarcó que la solidaridad ha sido uno de los sentimientos colectivos que más ha podido captar por parte de vecinos y voluntarios “a la hora de ayudar a las víctimas y las parroquias afectadas”
"Ya habrá tiempo para que los políticos saquen conclusiones", continuó el prelado, para quien la prioridad sigue siendo "estar junto a las víctimas que están sufriendo"
Preguntado por si habrá algún funeral por las víctimas próximamente en la Catedral de Valencia, Benavent argumentó que habrá que esperar unos días para que “se cierre el ciclo, se sepan las cifras de víctimas mortales y las personas puedan acudir a la basílica con toda normalidad”
Preguntado por si habrá algún funeral por las víctimas próximamente en la Catedral de Valencia, Benavent argumentó que habrá que esperar unos días para que “se cierre el ciclo, se sepan las cifras de víctimas mortales y las personas puedan acudir a la basílica con toda normalidad”
| Xavier Pete, Agencia Flama
El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, pasó este pasado lunes por los micrófonos de Ràdio Estel, la principal emisora diocesana de Catalunya, para evaluar la situación que se vive en una parte importante de su archidiócesis pasados tan sólo quince días de las graves inundaciones a causa de la DANA. Entrevistado por el periodista Ignasi Miranda en el programa Sin distancia, quien fue obispo de Tortosa quiso recordar que “el objetivo prioritario son las personas que sufren”, y puso de relieve que el camino hacia una normalización de la situación será, como indicó, “largo”, sobre todo en lo que respecta al restablecimiento del tejido industrial que predomina en estas tierras, “el mayor de todo el territorio valenciano”.
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Benavent —quien, desde los días posteriores a la catástrofe, no ha dejado de visitar algunas de las iglesias afectadas a diario, tal y como ha ido haciendo público la archidiócesis de Valencia a través de sus canales oficiales— remarcó que la solidaridad ha sido uno de los sentimientos colectivos que más ha podido captar por parte de vecinos y voluntarios “a la hora de ayudar a las víctimas y las parroquias afectadas”, dijo, y señaló que una de las primeras acciones que tomó en enterarse de la tragedia fue preocuparse por la situación de los sacerdotes y los seminaristas, así como de todas sus familias. "Gracias a Dios no hemos tenido ninguna baja personal", reconoció el arzobispo de Valencia.
En esta línea, Benavent también ha mantenido una estrecha relación con todos los grupos parroquiales de las decenas de iglesias católicas que tiene repartidas la archidiócesis por todas las comarcas afectadas. "He visto también como parroquias de la ciudad de Valencia que no han sido afectadas -explicó Benavent- se han solidarizado con las parroquias más dañadas". Un gesto que el prelado ha comprobado a través de la movilización de grupos de voluntarios, de rectores y de voluntarios de Cáritas, que han ido repartiéndose por varios puntos de la archidiócesis.
“Creo que en algunos lugares la situación de la vida va normalizándose al menos en las condiciones externas y básicas de vida”, indicó el arzobispo, aunque afirmó que “muchos vecinos han perdido el trabajo, no tienen trabajo y las dificultades de acceso a los puestos de trabajo para mucha gente son muy complicadas porque las redes de comunicación todavía no funcionan”. "Ya habrá tiempo para que los políticos saquen conclusiones", continuó el prelado, para quien la prioridad sigue siendo "estar junto a las víctimas que están sufriendo", como reiteró.
Preguntado por si habrá algún funeral por las víctimas próximamente en la Catedral de Valencia, Benavent argumentó que habrá que esperar unos días para que “se cierre el ciclo, se sepan las cifras de víctimas mortales y las personas puedan acudir a la basílica con toda normalidad”. "Esperamos que se normalice un poco la vida", concluyó.
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