Cuarto Evangelio (IX) 

El templo de Dios 

«Qué señal nos muestras para obrar así?» Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.» Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?» Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.  Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso” (Jn 2, 18-22). 

Comentario 

Por el texto evangélico, descubrimos que el relato está escrito desde la experiencia pascual, clave para comprender todo el Evangelio, e incluso toda la Biblia. Desde la muerte y resurrección de Jesús se explican las palabras que pronuncia de manera profética en el templo de Jerusalén. 

El capítulo dos del Evangelio de Juan comienza con alusión al día tercero, y termina aludiendo al tercer día. Esta inclusión del texto, con las dos referencias al tercer día, nos permite interpretar el acontecimiento inicial de la boda de Caná, y los hechos que suceden en Jerusalén de manera concurrente. El cuerpo de Jesús se entregará en su muerte como esposo, opción de amor, avalada por su Resurrección. 

Al reivindicar Jesús la dignidad de su cuerpo como Santuario, por su Encarnación nos dirá san Pablo: “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo” (1Cor 6, 19). 

Propuesta 

¿Cómo tratas tu cuerpo?