Dice el salmista: “Mi fuerza y mi poder es el Señor, Él actuará”. II Miércoles de Adviento

II Miércoles de Adviento
II Miércoles de Adviento

La fuerza está en la debilidad

11 II Miércoles de Adviento: (Isa 40, 25-31; Mt 11, 28-30) 

Texto bíblico 

“Se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan” (Isa 40, 28-31) 

Ventana: La fuerza 

Edifica al ver a quienes, a pesar de las pruebas, resisten, permanecen fieles, esperan contra toda esperanza y son signo de entereza y de valentía en un momento en el que confesarse creyente es impopular. 

Quienes son testigos de la fe se convierten en signos elocuentes del don de Dios: “El Señor es un Dios eterno. No se cansa, no se fatiga. Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto. Se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan” (Isa 40, 28-31). 

Admira ver a tantas personas consagradas que, a pesar de los años, continúan trabajando en las tareas domésticas, como nos lo demuestra el papa Francisco. Conozco a contemplativas, casi centenarias, que se levantan como las demás hermanas y prestan el servicio según los turnos comunitarios. Jesús dice: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mt 11, 28). Y se demuestra en quienes viven en las clausuras y en las manos de Dios, y empeñan sus esfuerzos en el quehacer diario.

 Propuesta 

Dice el salmista: “Mi fuerza y mi poder es el Señor, Él actuará”. 

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