"¿Fe? ¿En qué y en quién?" El escándalo de la Teología católica
"Un pollo sin cabeza no puede inspirar seguimiento … No esperes que el Sínodo ponga ni una pluma a este pollo descabezado"
"Nuestra Iglesia se mantiene porque sus MANOS (moral) y CORAZÓN (valores) son coherentes con la humanización de Jesús (no entro hoy en las imposiciones abusivas, como la moral sexual matrimonial, por ejemplo)
"Pero la CABEZA la tiene perdida. Es imposible sin la 'concordancia de manos, corazón y cabeza' mantener UNIDAD y FE"
"Estas son algunas de la incoherencias que detecto en la Teología oficial y me escandalizan profundamente"
Nuestra Iglesia se mantiene porque sus MANOS (moral) y CORAZÓN (valores) son coherentes con la humanización de Jesús (no entro hoy en las imposiciones abusivas, como la moral sexual matrimonial, por ejemplo) pero la CABEZA la tiene perdida. Es imposible sin la "concordancia de manos, corazón y cabeza" mantener UNIDAD y FE.
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Sin el CORAZÓN, que sigue adherido a los valores de PAZ, AMOR, BONDAD y AYUDA, nuestra fatigada Iglesia habría desaparecido.
Es imposible mantener una religión absurda, sin cabeza, a golpe de imposiciones ilógicas, e irracionales. Por mucho esfuerzo propagandístico que se utilice para difundir que somos los "elegidos", los "verdaderos", los "mejores", los "seguidores fieles", etc.
Nunca he comprendido cómo una religión, con tal legión de célibes dedicados a estudiar, a obtener títulos y a difundir sus conclusiones, haya podido perder la cabeza hasta el punto de tener que imponer, con autoritarismos, sus falsos absurdos. A los más avanzados y libres los expulsan o les quitan las cátedras por quitarse la armadura oxidada del "formateo teológico" que les impusieron.
Desde mi básico sentido común de laico, sin títulos teológicos, que solo se inspira en la repetida "oración de impregnación", voy a exponer algunas de la incoherencias que detecto en la Teología oficial y me escandalizan profundamente.
1.- Redención
La explicación oficial católica es, de hecho, la misma que la de los aztecas (y antes muchos otros pueblos primitivos) para sus "sacrificios humanos": Aplacar o contentar al Ser supremo, el Sol en algunas religiones.
Los judíos, mas humanizados a partir de Abraham, lo sustituyeron lentamente por "sacrificios de animales". Hasta que llegó Jesús de Nazaret que se convirtió de nuevo en "víctima humana", en la interpretación de los primeros judeocristianos.
Pues ese "primitivismo absurdo" se conserva en nuestro catolicismo. Y aún peor: Se ha institucionalizado su repetición virtual y supuestamente valiosa en el "sacrificio de la misa", con las mismas finalidades: Aplacar (conseguir perdón), contentar y obtener algo del Ser supremo.
Desde luego, hace tiempo que me negué a celebrar en la misa o en cualquier otro ámbito un "asesinato político-religioso", explicado como "sagrado sacrificio" por nuestros pecados. ¡Qué disparate!
Pues ahí seguimos… Los teólogos no han sabido despegarse de esta interpretación primitiva e inhumana, sin percatarse, al parecer, de las CONSECUENCIAS que se derivan de la misma:
-Entronización de un "dios sádico y voluble", que primero expulsa del paraíso a su primera pareja y después exige un sacrificio inhumano, en la persona de su propio Hijo, para perdonar a sus descendientes. Solo eso sería suficiente para mandar a hacer puñetas a tanto doctor en teología.
-Divinización de los discípulos humanos, por encima del Maestro, que jamás expuso tal doctrina. Cuando los Evangelios citan el "perdón de los pecados por la cruz", aplican la explicación de su judaísmo de origen. Y así lo difunden los primeros predicadores, mucho más judíos que cristianos. No podían entenderlo de otra manera.
Todas las menciones al PERDÓN (básica institución judía) de los evangelistas y sus comunidades NO son de Jesús. Es la transposición de su cultura judía.
Lo que, por ejemplo, nos repiten en la consagración: "Por el perdón de los pecados", es un añadido del evangelista. Jesús jamás pudo decir eso. ¿O ignoraba que el Abba es inmutable y nos tiene perdonados desde la eternidad? ¿O era incoherente y contradictorio y había olvidado la "parábola del hijo pródigo" donde el padre bueno ni siquiera admitió la confesión de los pecados? ¡Qué mal hemos leído e interpretado el Evangelio!
-Imponer "palabras de hombres", primitivos en gran medida, por encima del Espíritu que inspira y habla libremente al interior de los seres humanos y cuya tarjeta de presentación es la coherencia. Querer enjaular al Espíritu para dar seguridad a doctrinas obsoletas en contra de la "autonomía y libertad" con que el Creador nos echó a rodar, es un ejercicio de sometimiento infame. ¿Dónde queda la promoción de la responsabilidad, la conciencia profunda y la escucha interior del Espíritu Creador?
Me atrevo a decir que TODO lo incoherente NO viene de Dios. Cualquier incoherencia impuesta en cualquier ideario de FE, aún con solemnes filigranas o amenazas, es un perverso sometimiento de los fieles.
Pero los teólogos se empeñan en transitar la incoherencia como "palabra de dios" y se quedan tan panchos. Del Libro hay que quedarse con su LUZ y su COHERENCIA, no con sus palabras. Y menos idolatrar las letras como escritas por el "dedo de dios".
2.- La gran marioneta: Invención imaginaria y atea
Otro de los máximos disparates de la doctrina y práctica católica es haber convertido al Abba de Jesús en una "gran marioneta", manejada por los hilos y palancas de nuestras súplicas y recomendaciones.
Los teólogos deberían tener más claro que yo "quién es y cómo es nuestro Dios". Supongo que saben que está fuera del tiempo y el espacio, que es todopoderoso, espiritual, eterno acto puro e inmutable. Sin embargo lo tenemos encerrado en tiempo y espacio tratándole como al cocinero de todos nuestros guisos a demanda del consumidor devoto.
¿Cómo nos han construido una religión basada primordialmente en MOVERLE a nuestra conveniencia?
Nos han encerrado en una religión PASIVA donde nosotros nos dedicamos a pedir que Dios se mueva y nos conceda todo lo que necesitamos. Somos piadosos creyentes y sabemos que es Todopoderoso. Por eso confiamos en que nos resuelva la papeleta, nos abandonamos y esperamos que nos dé todo lo que pedimos. En la Misa repetimos y repetimos: "Por esto, por lo otro, por lo de más allá"… Como si fuera el zapatero remendón que cose nuestro descosido mundo.
Es verdad que nuestra "fragilidad e impotencia" nos empuja instintivamente a buscar amparo en un Ser superior. Y que este instinto, sin cabeza, se nos viene imponiendo en nuestra propia Iglesia.
¿Pero acaso nuestros líderes, expertos en teología, no han descubierto la "autonomía inteligente y libertad" del ser humano, imagen y semejanza del Creador? ¿No saben que todo lo que sucede en este mundo son CONSECUENCIAS de nuestro actuar? ¿No se les ha ocurrido enseñarnos una religión ACTIVA en la que somos nosotros los que trabajamos, nos movemos y conseguimos lo que necesitamos o pretendemos?
Si Dios es INMUTABLE, no le podemos mover. Todo nos lo ha entregado en la CREACIÓN y lo ha puesto bajo la administración de su creatura inteligente a la que sigue asistiendo y fortaleciendo desde el interior, desde la divina esencia que nos habita.
En la CREACIÓN y en sus leyes tenemos la expansión de un Dios INMUTABLE que no podía más que crearnos "limitados y perfectibles".
Pues bien, nuestros inteligentes líderes teólogos nos han dirigido hacia el "instinto de supervivencia animal" de pedir auxilio, en vez de ayudarnos a desplegar nuestra "autonomía y libertad" hacia el buen uso de la creación y el perfeccionamiento de nuestros dones humanos.
Por ejemplo, es inútil PEDIR la PAZ y una aberración latigarse o ayunar para conseguir que se nos conceda. Dios lo tiene TODO hecho y bien hecho, porque es INMUTABLE y todo lo que puede hacer es expansionarse, entregarse, mostrarse, difundirse, como la luz.
Es absurdo querer MOVERLE para que conceda esto o aquello. TODO lo bueno que pedimos ya está dado gratis en nuestro interior humano (imagen y semejanza) y somos nosotros los que podemos y debemos sembrarlo y acrecentarlo en el mundo.
Tenemos en contra a todos los instintos animales de seres humanos que prefieren apartarse de la BONDAD y AMOR con que fuimos creados. Lo llamamos el "MAL del mundo", pero en realidad es "ausencia o huida del BIEN" que llevamos dentro, lo que Jesús llamó el "reino de Dios". El MAL es ausencia del BIEN de la Creación, como la oscuridad es ausencia de luz.
TODO lo que ocurre en este mundo depende de nosotros. Todas las súplicas en que nos desgastamos para que Dios actúe y nos saque las castañas del fuego son inútiles, puro placebo de nuestra fragilidad. Lo único que podemos hacer es sumergirnos y acrecentar todo lo que ya llevamos dentro de fábrica, utilizando nuestros "dones divinos" (inteligencia, voluntad y libertad con todas sus fracciones) y empaparnos de ese Dios Amor Creador que nos habita y jamás puede abandonar a sus creaturas.
¿Te enseñan esto en tu parroquia? Quizás parcialmente, pero siguen expresando en la misa que Dios "nos ajunta ahora" porque su Hijo pagó la deuda de Adán. ¡Qué disparates, Señor!
Lo único que podemos hacer es cultivarnos nosotros y nuestro entorno, a pesar de las agresiones de lo que llamamos el mal. El triunfo del bien no se producirá por la actuación de Dios o de su arcángel San Miguel, sino por "ósmosis de nuestro interior divino".
La Marioneta a la que pretendes mover es un ÍDOLO, entronizado por los que deberían guiarnos. Por eso afirmo que han perdido la cabeza.
3.- Fuentes de la Teología: Tradición, Escritura y Magisterio (La jaula)
Esos tres elementos son los orígenes y límites del razonar teológico. Al menos así me lo enseñaron. De ahí tantas y tantas citas en los discursos teológicos, expertos en "el pasado".
En realidad son los "barrotes de la jaula" en que nos han encerrado. Han olvidado que la creatura humana y el mundo son evolutivos y por tanto cualquier "fijación perpetua" en un pasado no hará más que limitar la acción del Espíritu que sopla dónde y cuándo quiere siendo la LUZ permanente de los "signos de los tiempos". Lo dijo Jesús.
Por supuesto que hay que saber de dónde venimos y a quién seguimos, sin olvidar la historia. Pero nunca podemos ignorar la evidencia de que el mundo es EVOLUCIÓN. También lo dijo Jesús: "Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir" (Jn 16,12). Y el Espíritu sigue viendo todos los días y a todas las horas acompañándonos siempre en nuestro devenir humano.
Por tanto defenestrar al Espíritu y su cauce de manifestación por la INTELIGENCIA (don supremo del Creador) es de una necedad indescriptible.
Aprender de la Historia, por supuesto. Conservar los valores espirituales inmutables, también. Pero sin renunciar jamás a seguir aprendiendo, descubriendo, intuyendo, rectificando y avanzando.
Si esto es una evidencia en el "mundo material", también debería serlo en el "mundo espiritual". No podemos renunciar a utilizar nuestros dones espirituales: Inteligencia, Energía y Libertad. Y menos aplicarlos solo a la materialidad del mundo y no a la religión.
4.- Idolatría generaizada: Los manipuladores y hechiceros que empujan al Creador
Es la corrupción total de una religión que dice creer en el Dios único. De hecho, creo que somos los católicos los únicos que hemos entronizado al "becerro de oro" en nuestras entrañas, representado por toda la pléyade de "vírgenes y santos" que hemos nombrado INTERCESORES, es decir, "manipuladores" y hechiceros".
Ante ellos nos arrodillamos sin vergüenza, les dedicamos rogativas y ofrendas para conseguir favores o milagros que nos libren de algún mal, por su poder o arrancándoselo al Creador.
Pero la REALIDAD es que son humanos como nosotros, tal vez ejemplos de vida evolutiva y esforzada, pero sin ningún PODER.
"¿Quién como Dios?", nos preguntaría acusándonos el arcángel San Miguel.
Si Dios es acto puro, pleno, inamovible, perfecto, atemporal, como he mencionado anteriormente, quién podrá ponerse por encima y adjudicarse, de hecho, ser más misericordioso que Él. Pues eso es lo que afirmamos a diario cuando acudimos a esos "falsos intercesores" para conseguir prebendas para nuestras limitaciones humanas, generalmente materiales.
No somos conscientes de que esa "piedad errónea", inyectada en vena por nuestros guías, no hace más que degradar, falsificar y destruir la imagen y concepto de Dios. Constituye una verdadera blasfemia, un insulto al Padre eterno, al que identificamos con cualquier cacique de nuestro mundo terrenal.
Lo mismo ocurre cuando somos nosotros los que pretendemos "rezar POR" otros humanos, empujando al Padre. Nos arrogamos, sin darnos cuenta, ser MÁS que Dios: "Nosotros, más misericordiosos y caritativos que Tú, solicitamos que ayudes a esta persona a la que tienes descuidada".
Es decir, nos autoafirmamos más misericordiosos que la Misericordia Infinita, por eso nos arrogamos la caridad de tirar de ella para que actúe.
¿De verdad eres más misericordioso que el Padre de ése por el que te preocupas? ¿Has suplicado muchas veces a una madre que dé de mamar a su hijito? ¿Todas las mañanas ruegas para que salga el sol?
En realidad manifestamos, con esa costumbre, nuestra falta de Fe en el Padre Infinito que nos mantiene y sostiene desde dentro, sin que nosotros podamos evitarlo, sin que necesite empujón o ruego.
Estas costumbres seudoreligiosas y buenistas han grabado a fuego en nuestro subconsciente un "falso concepto de Dios". Por ahí solo llegarás a un "dios terrenal", pequeño e influenciable, como cualquier cacique de la Tierra. Con el agravante de vivir piadosamente "colgados del cacique", olvidando que la vida la construimos y administramos nosotros.
Si quieres AYUDAR, ayuda, consuela, acompaña y "reza CON", es decir, sumérgete con tu amigo o familiar en el Padre consolador que os habita a ambos.
Los llamados INTERCESORES solo pueden aportar su EJEMPLO para estimular nuestra inteligencia y voluntad. Lo demás, incluidas coronas, oros, fantasías ornamentales y coronaciones canónicas son IDOLATRÍA pura y dura.
Lo dijeron ya profetas de antaño a los que expulsaron de la Iglesia. Lo mismito que hicieron los judíos con sus profetas. Se trata del "demonio de la prepotencia clerical" que viene envenenando nuestra Iglesia desde hace siglos.
¿Nuestros teólogos han corregido las idolatrías? Los oficialistas desde luego NO. Pollos sin cabeza y sin memoria.
Hay más pero no quiero seguir. Otros, guiados por el Espíritu, lo dirán mejor que yo. Ya sé que mi desvergüenza, al relatar la "verdad objetiva y real", es intolerable para la sensibilidad de los devotos tradicionales, incapaces de ver la esclerosis múltiple de nuestra Iglesia.
Pero, una de dos, o reconocemos los errores y rectificamos o nos hundiremos con ellos convirtiéndonos en una secta más del universo mundo.
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