El diálogo de la Iglesia con la sociedad está tomando una ruta singular en esta pequeña nación isleña del Caribe. El primero en entrar en las conversaciones fue el candidato a la gobernación por la Alianza País -del Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana; Juan Dalmau. Le siguió el del Partido Popular Democrático, Jesús Manuel Ortiz junto a candidatos al senado por el mismo partido. 

Cuando esta nota se publique ya, con toda probabilidad, se habrá sumado el candidato del Proyecto Dignidad y actual alcalde del Municipio de San Sebastián, Javier Jiménez quien ha confirmado para la próxima semana. 

Además, ya se iniciaron los acercamientos preliminares con la aspirante del Partido Nuevo Progresista, Jennifer González, de quien sus allegados indican que está evaluando la posibilidad de participar.  

"El propósito práctico es que la Parroquia San Pablo Apóstol del área centro-oriental del país coordine visitas sin fanfarria de estas voces principales políticas a diversos vecindarios de nuestra comunidad"

Al principio indiqué que es una “ruta singular”. El propósito práctico es que la Parroquia San Pablo Apóstol del área centro-oriental del país coordine visitas sin fanfarria de estas voces principales políticas a diversos vecindarios de nuestra comunidad. Parece que se logrará. No se trata de debatir, ni de llenar las casas y calles de propagandas, altavoces y discursos. Lo que buscamos es “conversación sencilla y sincera” entre seres humanos iguales en dignidad, distintos en el papel que cada quien tiene en la sociedad. Más que tratar de convencer, lo importante es escuchar para abrir caminos de sinodalidad desde las pequeñas experiencias de encuentro.  

Este proceso se da dentro del marco de la preparación para la 8va. “Jornada Mundial de Oración por los pobres” proclamada por nuestro amado Papa Francisco y en saludo al extraordinario viaje del Santo Padre iniciado en Indonesia y que está programado para extenderse por 45 días.  

Vamos a hacer esta promoción sencilla en vecindarios pobres con el convencimiento de que es “la oración de los pobres la que Dios escucha” y de que, mientras los humanos insistimos en dividirnos en castas, clases, entre ricos y pobres, la realidad es que todos somos igual de pobres ante los ojos del padre celestial.

No buscamos enseñarle nada a los políticos de nuestro pueblo puertorriqueño. No tenemos interés alguno en que los elaborados discursos partidarios tengan éxito o fracaso. Queremos una conversación sencilla y sincera entre quienes buscan gobernar y administrar el poder y los que tienen necesidades reales, urgentes y que lo que parecería que sólo pueden compartir su miseria.

"Mostremos que se puede dejar atrás el culto errado al poder, la corrupción y las fortunas materiales, para unir esfuerzos y reconstruir la patria que todos y todas amamos"

Vamos a vernos las caras; las verdaderas. Vamos a mirarnos a los ojos unos a otros. Los ojos del pobre nos permiten vernos en humildad, nos permiten ver con el alma el retrato de lo pequeños y necesitados que somos todos. En la profunda crisis económica, social y política por la que pasa Puerto Rico -donde ya tenemos la apariencia de un país agonizante- conviene volver a empezar. Mostremos que se puede dejar atrás el culto errado al poder, la corrupción y las fortunas materiales, para unir esfuerzos y reconstruir la patria que todos y todas amamos.   

Se espera que previo a las elecciones generales de noviembre podamos concluir esta jornada con una reflexión conjunta sobre el tema de la “pobreza en Puerto Rico”.