Disiento de…
De José Blanco y Gaspar llamazares por unas declaraciones lamentables. La manifestación del 30 de diciembre no fue antidemocrática. De mi gusto no fue, y podré criticar cierta hipocresía. Pero de político o antidemocrática lo dudo mucho.
De la Asociación de Teólogos/as Juan XXIII. El discurso acusador del nacionalcatolicismo está muy usado, es irreal y poco descriptivo. Tampoco coincido en llamar acto político al acto del 30 de diciembre. Tampoco en catalogar de marcha atrás el acto. Yo opino que existe estancamiento en nuestra Iglesia. Por lo demás conforme, pero renovemos los discursos que no es bueno decir siempre lo mismo para todo.
De British Airways y de la justicia por no permitir que una empleada lleve una crucecita como colgante. ¿Qué hay de malo en llevarla? Una cruz no hace daño a nadie.
De Benedicto XVI, sus consideraciones sobre la amenaza a la familia cristiana son infundadas. Pienso que son totalmente ilógicas. Sus consideraciones al matrimonio entre personas del mismo sexo son irreales y ofensivas, y en esto se equivoca.
De Francisco José Fernández de la Cigoña. Ya saben todos que Paco Pepe me cae muy bien, pero voy a disentir de su trato hacia nuestra compañera Virtudes Parra. Virtudes es muy buena gente, a ella Pagola si le mola, y a mi lo poco que leí de Pagola no me parece que sea tan malo como lo han pintado. Lo que no me gusta es que por su vida se cruzase Setién, mal obispo fue. Pues Paco Pepe, mi apoyo lo tiene Virtudes, tú tienes mi estima aunque sabes que en tus críticas a Virtudes no puedo coincidir.
Y por último disiento de los organizadores del acto del 30 de diciembre. Creo que debieron prever mucho mejor que ciertas declaraciones generarían polémica. Vuelvo a disentir de la cifra que dieron. Desde luego me quedo con la del manifestómetro que es muy preciso, aunque no trago algunos comentarios en el mismo si en cambio sus cifras porque son muy objetivas. Pienso que era un día más para celebrar la familia, nuestra y la de nuestro Señor, que para enfrentar un modelo familiar valioso de nuestra iglesia con otros modelos familiares que son muy legítimos en tanto conserven y mantengan esos vínculos especiales de amor, fraternidad, confianza y seguridad que solo una familia da.
De la Asociación de Teólogos/as Juan XXIII. El discurso acusador del nacionalcatolicismo está muy usado, es irreal y poco descriptivo. Tampoco coincido en llamar acto político al acto del 30 de diciembre. Tampoco en catalogar de marcha atrás el acto. Yo opino que existe estancamiento en nuestra Iglesia. Por lo demás conforme, pero renovemos los discursos que no es bueno decir siempre lo mismo para todo.
De British Airways y de la justicia por no permitir que una empleada lleve una crucecita como colgante. ¿Qué hay de malo en llevarla? Una cruz no hace daño a nadie.
De Benedicto XVI, sus consideraciones sobre la amenaza a la familia cristiana son infundadas. Pienso que son totalmente ilógicas. Sus consideraciones al matrimonio entre personas del mismo sexo son irreales y ofensivas, y en esto se equivoca.
De Francisco José Fernández de la Cigoña. Ya saben todos que Paco Pepe me cae muy bien, pero voy a disentir de su trato hacia nuestra compañera Virtudes Parra. Virtudes es muy buena gente, a ella Pagola si le mola, y a mi lo poco que leí de Pagola no me parece que sea tan malo como lo han pintado. Lo que no me gusta es que por su vida se cruzase Setién, mal obispo fue. Pues Paco Pepe, mi apoyo lo tiene Virtudes, tú tienes mi estima aunque sabes que en tus críticas a Virtudes no puedo coincidir.
Y por último disiento de los organizadores del acto del 30 de diciembre. Creo que debieron prever mucho mejor que ciertas declaraciones generarían polémica. Vuelvo a disentir de la cifra que dieron. Desde luego me quedo con la del manifestómetro que es muy preciso, aunque no trago algunos comentarios en el mismo si en cambio sus cifras porque son muy objetivas. Pienso que era un día más para celebrar la familia, nuestra y la de nuestro Señor, que para enfrentar un modelo familiar valioso de nuestra iglesia con otros modelos familiares que son muy legítimos en tanto conserven y mantengan esos vínculos especiales de amor, fraternidad, confianza y seguridad que solo una familia da.